¿Invierno? ¿En serio? Priv. Mizore

— Bueno, no es una misión, pero será bueno poder estar con alguien más de la Academia — Comentó la chica de carmesí cabello, al momento que estaba empacando cada ropa en una maleta, era la primera vez que iría a un lugar turístico con el único objetivo de descansar y poder pasarla bien. Ella debía admitirlo se sentía nerviosa, con las únicas chicas que se pudo llevar bien fueron con las del Gremio, Lucy, Juvia o incluso los chicos. Ella tenía en claro que debía dejar la primera impresión en Mizore, tenía entendido que era una fantástica chica, entonces no habría algún problema. — Listo, creo que con esto podré soportar las bajas temperaturas de allá. — Terminó por cerrar la cremallera de la maleta, y como si cargarlo fuera fácil lo tiro hacia ella. Salió de la casa en los pocos minutos, según tenía entendido habría un punto de encuentro entre la Titania y Mizore.

— Espero no llegar un poco tarde. — Comentó para sí misma. Un taxi, con calefacción por dentro, era lo que la transportaba. Mientras ella solo se dedicaba a ver por la ventana las espectaculares vistas, paisajes, personas, animales, ante ella todo parecía interesante y mágico al tiempo. El viaje era corto, pues en un hotel de hospedaje era donde ambas chicas se quedarían, pero ¿Por qué se había escogido unas montañas para descansar? Simple, la vista a las auroras boreales, llamarían la atención, más cuando solo ocurrían en específico tiempo del año, debían de aprovechar este momento. — Muchas gracias — Exclamó la pelirroja, para bajarse del auto y ir atrás del mismo donde sacó su maleta de rodos sobre la nieve, y comenzó a caminar hasta el interior del hotel.

Ella se dirigió a la recepción, donde su habitación ya estaba reservada, por lo que sabía que compartiría con Mizore, donde harían esas típicas cosas femeninas, Peniche, chicos, maquillaje, o lo que se hace cuando normalmente hay muchas chicas reunidas. Pensativa, se dirigió al ascensor, al piso 6 de 18. Esa melodía del ascensor, hasta que las puertas se volvieron a abrir, dejando a la vista ese largo pasillo. — Ufff, tranquila Erza estará todo bien— Se tranquilizaba a sí misma. Mientras su mano llevaba la llave, hasta quedar frente a la habitación, donde incrustó la llave y abrió la puerta, aunque por curiosidad escucho que algo se había caído en su interior, se habia escuchado como, una ¿Lampara?

Tenía que ser valiente de saber quién era el ó la que estaba adentro, así que rápidamente colocó la llave y abrió con fuerza, al punto que pareció como si fuera a botar la puerta  o incluso llegar a romperla. — ¿QUIÉN ANDA AHÍ? — Exclamó la pelirroja, hasta que solo encendió las luces y se percato que era la compañera con quien compartiría esta habitación. Así la pelirroja solo esbozo una sonrisa más tranquila,  de paso soltó un pequeño suspiro para solo acercarse a donde ella estaba, pero cerrando primeramente la puerta, pero cuando ella se había acercado a cerrarla se dio cuenta que muchos de los inquilinos habían salido para ver que había pasado. — Dios, creo que mi voz se escuchó mucho.

Cuando terminó de cerrarla, se percato que la puerta del balcón estaba abierta, con ese frío viento que meneaba las cortinas al compás de las brisas, pero lo más importante que la temperatura por el momento era ella, que al parecer se había lastimado. Solo se acercó apoyándose de sus rodillas terminó agachándose a la altura de la pelimorada. — ¿Qué te duele? ¿Puedo ayudarte? — Con las expresiones que esta mostraba en su rostro parecía algo demasiado grave, tenía la pelirroja que pensar en algo para aliviarle el dolor que ella sentía, aunque fuera la mínima cosa que ella podría hacer, lo haría.

— Mmm... Ven — Así con cuidado la tomó en brazos, para llevarla a una de las camas más cercanas de la mesa, solo la dejó recostada en ella, y pronto la cubrió con las sabanas un poco, después cuando solo pudo llevar una de las manos hasta su mentón con una faceta un tanto pensativa. — Oh, quizás el frío hace influencia en cómo te estás sintiendo en este momento. — Sin dudarlo, caminó hasta el balcón donde cerró las ventanas y acomodó las cortinas. — Mejor? —