M5: Frente norte (Judai, Uraraka, Momo y Colt)

El crucero volará en un post más. ¡SUBAN ABORDO!

De una forma exitosa obtuvo la ayuda que necesitaba, aunque apenas había llegado ya cada segundo estando ahí casi inmóvil era adrenalina mientras sus compañeros hacían lo posible para salvarla a ella y también a si mismos.

Todos esos momentos que ocurrió dudaba sacarlo alguna vez de su cabeza, por su puesto la habían salvado de su malvada clon pero al ver de como cada flecha le llegaba a diferentes partes del cuerpo, no pudo evitar sentir un escalofrío de los pies a la cabeza, sus pupilas fueron contraídas pues era como verse a si misma y viendo tu propia muerte. Evito seguir mirando hacia allá, ahora sus ojos miraban en dirección a Momo la cual le indicaba que fuera al lugar que ella se encontraba, sus ojos brillaban pues al parecer tenía unas lágrimas que estaban apunto de caer, Uraraka bastante débil se levantaba del suelo de forma bastante lenta, incluso si uno se fijaba bien se podía ver que si apoyaba sus piernas o brazos contra el suelo podía tiritar.

Aunque la habían ayudado con la clon al parecer no fue suficiente ayuda para ellos, pues aún así le ayudaron a llegar donde se encontraba todos de una forma rápida aunque fue algo brusco pero no hubo problema, no podía criticar nada pues le estaban salvando su vida. Ya abajo de aquella manta pudo escuchar la sonidos de truenos a lo lejos y de una forma bastante rápida los rayos llegaron a la nave.

Ahora Uraraka entiende la prisa que tenían para que Uraraka este bajo de aquella manta.

En fin, aquel chico que estaba con ellas parecía que perdía fuerza pero se esforzaba en hacer algo, la castaña no entendía bien, pero las palabras de él y su ligera sonrisa le dieron confianza, así que ella solo se limito a de volverle la sonrisa.

(...)

Cuando sintió que todo se detuvo no pudo evitar que su curiosidad ganará y le hechara una mirada hacia afuera; estaba bastante desordenado y algunas partes negras que significa que estaban quemadas. Vio que había otro chico preguntado si habían ganado y por el estado de los demás, de seguro si preguntaba ello es que era también de su equipo, de los buenos. Algo riesgoso fue que Uraraka salió de la manta pues para ella todo había parado, aunque le costo levantarse del suelo, pudo lograrlo y apenas lo hizo miro hacia donde estaba aquel chico, sí, el que hizo preguntas.

— ¡LO LOGRARON!. — Dijo bastante alegre, puede que haya suene raro "lo lograron" pero hay que recordar que Uraraka no hizo nada para ayudar, aún. — Yo estoy algo herida y un poco cansada pero supongo que todos estamos así, ¿no?. — Al terminar de decir esto miro a Momo junto aquel chico que estaba a su lado.

Es cierto, ella iba agradecer por salvarla pero ni siquiera sabía sus nombres así que no estaba mal presentarse.

Soy Uraraka, lamento llegar en un momento inoportuno. — Algo avergonzada hablo con la mirada hacia abajo pero luego volvió a mirar hacia al frente. — Pero también muchas gracias, chicos, me salvaron la vida, me gustaría saber el nombre de mis compañeros que me acaban de salvar.

Aunque su cambio de actitud fue algo muy de repente se debe a que Uraraka es de personalidad muy alegre, aunque tenga el corazón partido en dos ella te mostrará una sonrisa diciendo que todo esta bien. Aunque basta de todo esto, sabía que debían estar serios en una situación así, algo que hizo sentir algo mal a ella pero, ¿qué podía hacer? Solo terminar las misiones que se les pide.

— Aunque. — Continuó hablando después de haber quedado pensando hace un rato. — ¿A donde vamos ahora? ¿Cuál es el siguiente lugar por ir?.

Mientras intentaba recuperarse el ataque, inhalando y exhalando constantemente observó a su amiga castaña siendo atraída por su gran superior hacía ellos, para luego ser cubrida por la gigantesca manta aislante que la mismísima azabache había creado, estaba tan conmocionada y agradecida con Colt que no encontraba una manera de agradecerle de forma correcta, probablemente pensaría en algo cuándo todo finalizara. El ruido creciente de los truenos hacían qué su cuerpo se estremeciera levemente, provocando algo de pánico en la pelinegra ya que se escuchaba de muy cerca, siendo hasta un ruido algo ensordecedor ya que cada vez se escuchaban de más cerca. Para cuándo el ataque había comenzado, la chica de ojos almendrados sólo atinó a cubrir sus oídos y cerrar con fuerza los párpados para evitar ser cegada por un pequeño intervalo de tiempo. Aún así, le llamó la atención una sensación que provenía del campo de energía, el cuál parecía volverse algo inestable. Miró inmediatamente al azabache, quién para su sorpresa tenía una sonrisa reconfortante luego de decir unas palabras de aliento declarando que las protegería.

— C-colt, muchas gracias, no sabe lo afortunada que me siento de tenerlo aquí con nosotras. —

Dijo casi gritando por el ruido que había en el exterior ajeno al campo de energía, en su pálido y algo demacrado rostro debido a las heridas se formó la más sincera y pura sonrisa, siendo muestra de su agradecimiento. Y así fue como finalmente el ataque había sido ejecutado, permitiendo a los presentes salir de su zona segura que era el campo del azabache. Momo levantó la vista y alejó la manta que cubría su cuerpo, viendo a los alrededores con sorpresa, era un paisaje que demostraba que hubieron fuertes luchas y esfuerzo. Escuchó al dueño del ataque reciente hablar, su voz sonaba cansada y llena de esperanza.

《Creo que ya no tendremos que seguir peleando. . .》

— Colt, ¿Ya todo terminó?.—

Soltó mientras le dirigía la mirada con curiosidad y algo de ilusión, debía asegurarse antes de cantar victoria, no sabía si las enemigas se levantarían de un momento a otro. Luego la dulce y alegre voz de la chica con melena inundó el ambiente, haciendo de las cosas un poco menos tensas y confusas. Era algo típico de ella, la dulce y tierna Ochako. En cuánto sus miradas se cruzaron, la azabache le brindó una cálida y pequeña sonrisa, ya su rostro no estaba pálido y sus mejillas se tornaron de un muy leve color rosado. De sus pensamientos la sacó la misma ya mencionada. Tenía razón en hacer esas preguntas, hasta hace un momento sabía cuál era su misión pero fue desviada de su objetivo y lo olvidó por completo, algo que le avergonzaba.

— Es cierto, ¿A que lugar debemos ir ahora?.—

Preguntó al igual que la castaña, esperando la respuesta de cualquiera de los presentes.

De pronto, el cañón de energía brilla de un intenso color rojo, dejando encandilados a todos los presentes. El ruido ensordeció a todos en el campo de batalla. El arma se disparó y dió de lleno al cuerpo flotante de María.

Sin embargo todavía estaba allí.

María Beatrice: 490

El cañón quitó "-10" puntos de vida.


REGLAS

1) Ganan una vez Maria llegue a los 0 pts. de vida.

Al notar que una de sus compañeras salió de la protección de aquella manta, este volvió a su forma física para recuperar fuerzas, miro a su alrededor para verificar que la nave estuviera en condiciones y a su vez, mirar a las enemigas con tal de evitar un ataque.

─¿Terminar? ─cuestionó─ Estamos en guerra contra una bruja, esto no ha terminado…

Puede que hayan dado todo en proteger la nave, pero su misión principal aun no había sido ejecutada, miró a  distancia, justamente en la cima del castillo donde aquella bruja estaba flotando.

─¿Ven aquel castillo? ─Apuntó con su diestra─ Es ahí donde debemos llegar, esta batalla no fue la principal, lo que debemos hacer es enfrentarnos a María Beatrice que esta justamente arriba, debemos acercarnos y atacar desde los cielos.

Empezó a caminar hacia el centro de la nave para dirigirse al timón y así manejar aquel vehículo volador, pero de pronto, una luz cegadora inundo el lugar, un ataque de cañón mágico había sido ejecutado en alguna parte y atacó directamente a la bruja, pero tal parece no le provoco gran daño.

El azabache había sido afectado levemente por la luz, tuvo suerte de volver a su forma física antes de aquel disparo, de ser lo contrario, quizás no estaría para contarlo.
Frotó sus ojos levemente para recuperar la vista y rápidamente ponerse en guardia, estaban en zona de guerra y cualquier enemigo aprovecharía cualquier situación de ser necesario.

─¡¿Están todos bien?! Creo que nuestros aliados dieron el primer golpe, debemos apoyarlos lo más pronto posible, así que… ¡¡Todos a cubierta!!

Gritó con autoridad el azabache mientras se acercaba al timón de la nave y dirigía el curso hacia el castillo.

“Ayana, ya vamos para allá, resiste, te ayudaremos” Pensó para sí mismo mientras miraba al castillo.

En un campo de luces negras y figuras siniestras, una joven de cabello rosado yacía en medio del desastre, parecía respirar con dificultad mientras tenía en mano un báculo sagrado, tardó un poco en percatarse de los presentes quienes solo la miraban sorprendidos, ¿Era acaso aquella sacerdotisa que había desaparecido? ¿O será alguna clase de clon? Era difícil distinguirla debido a la extraña mascara que cubría su rostro, aquella pelirrosada alzó su báculo hacia el cielo y el tiempo se detuvo.

─Llegaron justo a tiempo… ─Dijo con una siniestra sonrisa mientras lanzaba un ataque de flechas oscuras.

El ataque de Ayana resta -1 punto de vida a todos los presentes.

REGLAS

1) Debilitar a María y liberar a Ayana de su control.

Una voz empezó a resonar en la mente de los estudiantes, se trataba de Ayana quien intentaba comunicarse telepáticamente.

─Yo…lo siento, no puedo controlar mi cuerpo, no quiero atacar, pero me obliga a hacerlo… L-Lo único que puedo hacer sin que ella me controle es comunicarme y crear esferas de Chronos, lanzare uno cada vez que me ordene atacar, espero lo tomen.

•Ventajas de uso•
─Agilizar el movimiento de la Nave.
─Acortar el tiempo de carga del Cañón.
─Congelar a los enemigos en el Hospital.
─Y en la Defensa, acelerar sus movimientos y ralentizar a sus enemigos.

Finalmente había terminado su ataque, aquel castaño termino de rodillas mientras jadeaba levemente, se encontraba algo cansado por intentar controlar su técnica antes de que dañara a un compañero, cuando recuperó el aliento, se levantó con cuidado y miro a sus aliados.

─A-Así que… debemos continuar, ¿no?─

Se acercó a sus compañeros con tal de subirse a la nave tal como el azabache había indicado previamente, pero de pronto algo había pasado, sus movimientos se congelaron, no podía hacer nada, ¿Qué estaba ocurriendo? Cuando menos lo pensó, la voz de una chica llamo su atención, se trataba de Ayana o eso aprecia, tenía una máscara que cubría sus ojos y parecía vestir prendas un tanto… provocadoras, nunca se imaginó verla de ese modo.

Intento moverse o decir algo, pero fue en vano, los poderes de la sacerdotisa eran impresionantes y eso que lo había visto anteriormente, de pronto sintió como unas flechas se enterraban en su cuerpo, lastimándolo levemente, el castaño solo podía sentir dolor, pero extrañamente podía escuchar la voz de aquella pelirrosa en su cabeza.

(¿Q-Que? ¡¡Ayana!! T-Te ayudare a liberarte… ¡Lo prometo! S-Solo… perdóname si te lastimo…)

Cuando él ángel se pudo liberar del poder de su contraria, este rápidamente convocó su espada divina con la intención de salvarla del control de María.

─¡SANDALPHON!─

Apunto el filo de la espada hacia la sacerdotisa, debía luchar contra ella pero no la lastimaría, si no que purificaría su cuerpo con tal de liberarla de cualquier maleficio de control.

El cañón comienza a encender sus rodamientos para posicionarse al ángulo indicado y dispararle a Maria. Se cubre de una aura de rojo intenso, y un ruido ensordecedor explota, dejando un pitido chirriante en los oídos de todos. El impacto llega al cuerpo flotante de Maria que está con una sonrisa maniática sobre la Academia Legacy.

María Beatrice: 440

El cañón quitó "-50" puntos de vida.

Entonces, algo sacude la nave...

Eran Uraraka Alter y Narberal Gamma las que lanzaban poderes de sus manos en contra de la nave. Maria Beatrice les había otorgado más poder. Ambas volaban en círculos alrededor del crucero mágico, y se estrellaban contra este, haciendo menear todo. ¿Cómo podían tener tanto poder en sus cuerpos? De pronto, Narberal aterriza, saca su espada y hiere a Momo, Judai y Uraraka de una sola movida. Mientras tanto, el cuerpo de Uraraka Alter comienza a iluminarse más, mucho más, dirigiéndose a Colt.

Puntos de vida de Merak

Judai: 14
Colt: 16
Momo: 15
Uraraka: 17


Puntos de vida enemigos

Uraraka Alter: 4
Narberal Gamma: 8

La azabache mantenía una expresión firme y seria, su pulso cardíaco estaba acelerado y su pecho subía y bajaba constantemente, ya comenzaba a sentirse cansada puesto que por el momento su quirk había sido activado repetidas veces. Necesitaba recuperarse pero ahí fue cuándo la nave se estremeció levemente, provocando que la pelinegra cayera al suelo dándose un leve golpe en la cabeza, lo cual aparte del ruido y luz que habían en el momento la dejaron aturdida. Para cuándo intentó levantarse y dirigirse hacía su superior, pudo divisar a una joven de delicado cuerpo con mirada siniestra y cabellos de color rosa. Parecía balbucear algo pero el malestar de la azabache no le permitió escuchar, si no que de la nada sentir como si una flecha la atravesara, dejándola paralizada por unos segundos. Intentó crear un escudo en su antebrazo pero no podía, sólo logró ver cómo una gota de sangre bajaba por su brazo. Ignoró aquel hecho y se levantó, tocando su cabeza debido al golpe que se había dado. Dolía un poco, pero para su suerte no fue algo tan grave.

De la nada escuchó la voz de una mujer, al parecer era quién estaba siendo controlada, pidiendo disculpas y a su vez ayudando a los presentes con un objeto llamado "esfera de Chronos" desconocía su función pero sabía que debían ayudarla, y estaba dispuesta a todo por hacerlo. Limpió la sangre de su antebrazo y le dirigió una mirada de determinación y ánimos a los presentes, una sonrisa se veía dibujada en su rostro.

— ¡Vamos chicos, no se den por vencidos!, hay que salvar a esa chica .—

Exclamó para todos pero ahí fue cuando nuevamente su expresión se convirtió en una de incomodidad, un constante pitido no dejaba de escucharse. Lo cual provocaba que sus cuatro sentidos se vieran afectados, no permitiendole estar al tanto de todo. La nave se sacudía y unas risas maniáticas se escuchaban a lo lejos, casi inaudibles debido al pitido. Esto provocó que la azabache levantara la mirada y viese como sus enemigas a las cuáles ya habían derrotado volvían a estar en pie, atacando y provocando que la nave estuviese en constante movimiento. Un brillo se divisó en la palma de la pelinegra, dando paso nuevamente a una creación pero esta se vió interrumpida cuándo sintió como un ataque por parte de la espadachín la cortaba en distintas partes de su cuerpo. Aquel cinturón que llevaba para guardar sus bombas había sido cortado, por lo cuál cayó al suelo junto a la chica quien veía todo a su alrededor nublado, dando vueltas.

《¿Q-qué está pasando?. . .》

Fue lo único a lo que pudo atinar, mientras observaba desde el suelo a sus compañeros ser atacados. Miró al cielo, preguntandose si aquello era real.

《 ¿Qué haría Todoroki en esta situación?. 》

Él era su modelo a seguir, era su héroe. Un chico admirable y con gran poder, quería ser así o incluso mejor. Pero ahí estaba, esperando a que su vida acabe. Cerró sus párpados pero de la nada escuchó una voz en su cabeza la cuál decía "¡Tú puedes, Yaoyorozu! ¡Levántate y pelea!". Se sintió tonta, era cierto. ¿Qué hacía rindiendose?. Rápidamente, llena de adrenalina abrió sus ojos y se levantó, con la misma mirada de hace unos momentos, de determinación, la cual acompañaba una sonrisa. De su abdomen creó un gran arco de color rojo y dos flechas, luego de la palma de su mano un pequeño recipiente de porcelana con un líquido parecido a slime de color verde. Virtió el liquido en la punta metálica de la flecha y apuntó a la chica que tenía una espada, para así disparar la flecha y darle al objetivo en el torso cerca de los pulmones, provocando que esta misma se quedara sin aire, la cual se retorcía mientras se ahogaba. Era veneno lo que estaba vertido en aquella flecha. Su consistencia viscosa provocaba que se adheriera al cuerpo mientras quemaba cómo ácido por dentro. Suspiró aliviada y luego le dirigió la mirada a su compañera castaña.

— ¡Uraraka, ven conmigo!. —

Esperaba que su compañera creara una estrategia para atacar con su quirk mientras ella ganaba tiempo, debían todos trabajar en equipo, apoyándose mutuamente.

Estaba completamente sorprendido, la chica que estaba ante ellos era su ama, ¿Qué le había pasado? ¿y por qué vestía de ese modo? No estaba actuando como debería y empezó a utilizar sus poderes contra ellos, congelando el tiempo por un minuto para así atacarlo con flechas oscuras, por fortuna no le harían gran daño, si no que absorbería la energía de esta mientras podía.
Intento reincorporarse cuando escucho su voz por telepatía, sabía que ella jamás haría un acto de violencia contra los suyos, especialmente él, por lo que intentaría liberarla a toda costa de su control.

Miró a sus compañeros, el castaño había sacado una espada, la misma que uso contra un ente oscuro y la azabache, quien daba unas palabras de aliento para seguir luchando, pero cuando menos lo esperaron la nave empezó a temblar, ¡Eran las enemigas de antes! ¿Cómo era posible que siguieran luchando a pesar de aquel rayo? Supuso que la bruja les dio más poder para así derrotarlos, cosa que no permitiría, sin embargo, había gastado mucho poder oscuro y ahora dependía de su forma física, si oscureciera en esos momentos quizás tendría la ventaja, por suerte sus rivales estaban débiles en cuestión de resistencia física, así que solo debía mantenerse cauteloso ante sus movimientos.

Una de ellas, exactamente Narveral, aterrizó cerca de sus compañeros y con su espada los ataco de una tajada, mientras que la castaña de ojos siniestros se le acercaba con una extraña luz en su cuerpo, ¿Acaso averiguo su debilidad? Por suerte estaba en su forma física y resistiría más los ataques de elemento luz.

─Así que vienes por mas, ¿he? Entonces luchemos, Señorita clon.

Sonrió de forma siniestra mientras creaba una espada de materia oscura, era corta pero lo suficientemente resistente para luchar en una batalla cercana.
Se puso a la defensiva con la espada apuntando a la castaña, era evidente que intentaría tocarlo y causarle daño por luz, o incluso hacer que la gravedad le afecte, debía actuar de forma rápida y moverse eficazmente.
Mientras miraba los alrededores para buscar un modo de atrapar a Uraraka, notó una extraña esfera en el suelo, pudo reconocerlo de inmediato puesto que era un objeto mágico de su ama.

“Ya veo… has mandado uno de estos para nosotros…gracias Ayana” Pensó para sí mismo mientras mete su mano en el bolsillo, anteriormente había tomado una de las bombas de Yaoyorozu en caso de emergencia, el azabache lo saca del bolsillo, lanzándolo prácticamente al aire para después activarlo con un corte de su espada, de pronto la superficie de la nave de lleno de humo y Colt aprovecho la distracción para ir tras la esfera y tomarla con su diestra.

En el momento que lo tomó el tiempo se detuvo por unos instantes, sabía perfectamente que era una forma de que aquella esfera reconociera a su portador y así evitar que otros lo usaran, utilizo el tiempo para regenerar energía oscura y tener más posibilidades de atacar.

─Muy bien… volvamos a esta pesadilla.

Sonrió de forma siniestra mientras su espada empezaba a llenarse de energía oscura, lanzo un corte de oscuridad pura hacia Uraraka con la intención de dañarla o al menos apartarla de él.

De manera sorpresiva, Yuno Gasai, desde la torre más alta de la Academia Legacy se arroja contra Maria Beatrice y logra tajarle su brazo. Sin embargo, la pequeña bruja abre sus manos y dispara poderes contra la pelirrosa. Cae y es herida, pero de nuevo se enfrasca en una violenta pelea contra Maria.

Yuno Gasai: ¿Pueden escucharme? No podré usar mucho mi telepatía. Estoy peleando contra Maria de forma directa. En el futuro donde pertenezco, quedaron algunos supervivientes del Internado Merak. Ahora llegan los refuerzos...

BATALLA ENTRE YUNO Y MARIA

Maria: 435
Yuno: 190

Cañón de anti-eternano: 90

REGLAS:

1) Cada integrante del tema manejará un NPC.
2) Con el NPC pueden atacar hasta "-3" a sus contrincantes".
3) Si el NPC es atacado gravemente morirá.

Tres luces aparecieron en el campo de batalla. El hedor de la misma magia que usaba Yuno Gasai los impregnaba. Eran versiones alternativas de ellos. Estudiantes de Merak de otra dimensión...

Porque Merak siempre fue Legacy. Siempre han sido academias hermanas.


Fumikage: Perdón por la tardanza.




Shoji:Vamos a ganar. No tengo duda.



Eclaire: No dejaré que nadie le haga daño a mis amigos.

Soltó un jadeo ahogado al recibir un ataque por parte de una desconocida enemiga, llegó como refuerzo pero ya estaba herida con múltiples cortes en diferentes zonas de su cuerpo. Al ver como su amiga azabache caía al suelo quedando casi inconsciente se alarmó al instante, quería ayudarla pero sentía como el ardor de los cortes la dejaban paralizada por un corto lapso de tiempo. Por un momento todo a su alrededor parecía ajeno a ella, ¿Eso era realmente estar en combate?. Ver a tus compañeros siendo atacados, ver como su sangre cae en gotas de sus cuerpos, el peligro acechandolos. Era terrible. Cada vez se veían más oponentes, una joven de cabellos rosas también parecía ser enemiga. Pensaba en un plan de ataque para poder derrotar a la pelirosa pero en cuanto escuchó como si hablase solamente para ella supo que estaba siendo controlada. Por alguna razón una tristeza enorme la invadió. Deseaba ayudarla. Estaba en tal estado de trance que no distinguió cuando un cañón defendía, provocando ensordecer a los presentes por leves instantes.

La voz de Momo la interrumpió, se le veía de pie de nuevo, bastante herida. Acató sus órdenes y fue a su lado. Al parecer la misma tenía un plan de ataque, puesto que matryoshkas que ella ya conocía se desprendían de su cuerpo. El plan trataba de que ella debía hacerlas flotar para luego liberarlas de improviso y dejar que exploten justo arriba de los enemigos, las muñecas llevaban granadas dentro. Comenzó con el plan, tocó cada muñeca que se desprendía del cuerpo de la azabache, haciendo que con su quirk flotaran hasta cierto punto en el aire. Arriba de las oponentes. Al parecer una de ella estaba inmóvil, fue gracias a un ataque de la pelinegra. Espero unos segundos y cuando se dio la señal juntó sus dedos y exclamó "¡Liberar!", haciendo que al instante se vieran explosiones en distintas zonas del cielo, una dañando directamente a la espadachín y provocando que cayera dentro de la nave.

— ¡Lo hicimos, Yaomomo!.—

[Shoji]

Para cuando llegó el chico de tentáculos vio a sus ex compañeras de clase, Ochako Uraraka y Momo Yaoyorozu, ambas se veían heridas y eso hizo que se pusiera en alerta. Le habían informado de la situación pero con su quirk por el momento sólo podía atinar a proteger a las jóvenes que estaban expuestas a una explosión, ya que una matryoshka iba cayendo desde el cielo justo en donde se encontraban ellas. Corrió hacia su posición y las cubrió con sus brazos, como si de un escudo se tratase.

— ¡Cuidado!. —

Sintió un ardor pero no era mucho el daño, le interesaba más que las chicas estuviesen a salvo.

Al parecer la castaña había captado a la perfección su plan. Mientras Momo creaba sus famosas matryoshkas con granadas dentro, la castaña usaba su quirk haciendolas flotar con un sólo toque, todo marchaba a la perfección hasta que las muñecas explosivas comenzaron a caer cómo si fuese una lluvia de explosiones constantes. No había pensado en aquel "detalle" de qué podría provocarle algún tipo de daño tanto a ella como a Ochaco. Levantó la mirada en dirección hacia el cielo y vió una figurita cayendo justamente en su dirección. Solamente atinó a protegerse con sus brazos y cerrar son fuerza los párpados. De la nada sintió cómo si alguien la cubriese, recibiendo la persona ajena la explosión. Abrió los ojos y pudo ver a su ex compañero de clase, Mezo Shoji. Soltó un suspiro de alivio, el ya mencionado la había protegido tanto a ella como a la castaña que estaba a su lado.

— Muchas gracias, Shoji.—

Quería preguntarle qué hacía ahí pero creía que no era el momento indicado para entablar una conversación, todos estaban en peligro. Observó a los presentes y pudo ver a su superior azabache peleando, inevitablemente se dirigió a su lado a paso rápido, se encontraba preocupada por él pero se le veía bien en combate. Su oponente era el clon de Uraraka, quién nunca se daba por vencida, era bastante persistente. Por su parte, ella se había librado de la espadachín por un tiempo, debía darse un descanso puesto que hasta ahora no había tenido la posibilidad de recuperar energías tras creación y creación. Estaba abusando demasiado de su quirk y necesitaba detenerse por al menos unos 10 minutos, aunque sea. Aún así, para no estar completamente inofensiva y expuesta a ataques, creó con la poca energía que le quedaba un escudo que cubría su antebrazo izquierdo, mientras que con la diestra creaba el tubo de hierro que solía usar para defenderse.

— ¿Todos están bien?.—

Exclamó mientras observaba uno por uno a los presentes, su naturaleza de líder la hacía que se preocupara por sus compañeros, a la vez que ofrecía ayuda. Tal y cómo se había hecho presente Shoji, también lo hizo Tokoyami Fumikage, quién poseía a Dark Shadow como quirk. El mismo qué la había vencido en el festival deportivo de la U.A. Era alguien bastante hábil, sería de mucha ayuda. Por otro lado, se veia a la espadachín recobrando fuerzas, comenzaba a moverse y a agitar su espada en contra de la castaña y la azabache. La furia y locura se veía reflejada en su mirada, sus objetivos eran las chicas que la habían atacado hasta hace tan sólo unos segundos atrás.

[ Fumikage Tokoyami ]

Aquel joven de expresión seria se encontraba un poco más apartado de sus ex compañeros, desconocía las habilidades de las oponentes pero sabía una cosa y lo tenía en claro; debía pelear y proteger a los presentes. A estos mismos se les veía cansados, Momo, Uraraka, un joven castaño y uno azabache que peleaba con una espada compuesta por oscuridad. Se preguntaba si era un quirk parecido al de él, pero no era momento de hacer amistades.

De la nada vió cómo a gran velocidad una de las enemigas se dirigía al par de chicas, alzando su espada. El joven con rasgos animales reaccionó al instante.

— ¡Dark Shadow!.—

La sombra obscura con un aspecto similar al de Tokoyami apareció al instante, tomando con sus manos hechas de oscuridad a la oponente, lanzandola por los aires y así alejandola de la nave. Dark shadow no era muy grande debido a que aún había luz de día, por lo que podía controlarlo y formar un equipo con él.