Encontrando la amistad de verdad... (Priv. Ayana.)

Mi primera semana en la nueva ciudad había sido algo diferente de lo que imagine, la adaptación a las clases y compañeros iba bastante lento y las cosas en casa no estaba mejor en realidad todo estaba como si siguiéramos en nuestro antiguo hogar.  
Mamá continuaba en su papel de mujer fuerte que solo había presentado un contratiempo en el plan del clan de vampiros al que pertenecía, olvidando la verdadera razón del cambio y aunque suene egoísta YO... Pues mis padres querían verme sonreír de nuevo y ser la niña dulce que era antes del "accidente" pero las pesadillas seguían mas vividas que antes y la semana como la niña nueva no ayudaba mucho así que decidí pasear para despejar mi mente.

Habia regresado de clases y después de comer algo lance el comentario -Papá, saldré a dar una vuelta en la ciudad - a lo que inmediatamente reacciono y fue mucho mas alentador de lo esperado -Claro princesa, te dare algo de dinero por si necesitas - Fue muy sorprendente pero esperado, era la primera ves que salia o que tan solo pensaba en divertirme normalmente me la pasaba encerrada en mi habitación con mis propios pensamientos ... Y las voces - Gracias pa, te mandare un texto si pasa algo- lo abrace inmediatamente - Te quiero- Tome mis cosas y mire al estudio de mamá el lugar donde pasaba la mayor parte del tiempo; nuestra relación se había vuelto compleja desde el "accidente" - Mami, nos vemos en la noche- Dicho esto, tome mis cosas y salí de casa.
Nuestro hogar no estaba lejos del centro de la ciudad y como no me ubica aun muy bien no pensaba alejarme mucho solo dar una ligera vuelta, tomar algo como un helado y regresar a casa; quizás pueda conocer a alguien.

Estuve  caminando aproximadamente una hora por el centro del lugar palpándome de la cultura y entendiendo aun mejor los complejos de empezar una nueva vida, mientras me perdía en mis pensamientos note algo que me llamo la atención, algo muy llamativo e imposible de ignorar un parque de cerezos y eso lo tenia que ver y disfrutar como se merecía. Por surte siempre cargaba mi cuaderno de dibujo, tome asiento cerca de un enorme y precioso árbol de cerezos para dibujar un poco pero en ese momento alguien llamo mi atención, me pareció una chica simpática que notoriamente también disfrutaba de la naturaleza.
Me levante y camina a saludarla pero como si el universo se riera de mi termine tropezando junto con ella y mis cosas - Hola- Mencione bastante avergonzada.

Había pasado tiempo desde la última vez que tuvo un día libre, enseñar en la academia, auxiliar a los estudiantes e incluso hacer su deber de sacerdotisa terminaban por agotarla.
Cuando tuvo la oportunidad de descansar ese día, no dudo en aprovecharlo en relajarse y hacer lo que más le gustaba: los paseos en la naturaleza y la fotografía.

Llevó su preciada cámara Canon AE1 de 1976, un artefacto anticuado en comparación a las cámaras digitales actuales, poco le importaba el avance tecnológico ya que disfrutaba de realizar los métodos convencionales y efectos a la antigua, dándole más personalidad a la fotografía.  

─Oh querida amiga, cuanto te extrañe… ─Colocó la correa alrededor de su cuello y se dispuso a salir de su departamento con tal de llegar a uno de los lugares favoritos de la pelirrosada.

Tras caminar por varias cuadres y a ver cruzado varias calles, finalmente llego a su destino: El parque de cerezo, un lugar concurrido por parejas y amantes de la naturaleza, el lugar perfecto para relajarse y tomar fotografías, no le importaba cuantas veces había visitado ese lugar, siempre le fascinaba.

─Me sigue sorprendiendo como estos cerezos se mantienen en flor todo el año, quizá tengan una nutrición diferente, o puede que alguien allá usado una poción especial que ralentice su florecimiento, dando la impresión de que siempre estén así…  

Era evidente su pasión por la investigación, había vivido alrededor de 6 años en Yokohama, lo cual 5 vivió aislada del mundo por el miedo que alguna vez invadía su ser, realmente se arrepentía de no a ver salido antes y descubrir la belleza que aquella isla le ofrecía.

─Oye Colt, ¿Qué te parece si vamos a-

No pudo terminar  de musitar cuando sintió que algo o alguien había chocado con ella, era extraño que no pudiera detectarla, sus sentidos eran más agudos y al carecer de una buena visión debió claramente escucharla, supuso que al estar tan enfrascada en la fotografía que no la percibió.
La pelirrosada la miró con detenimiento, era una chica humana en apariencia, pero su aroma delataba que era una hibrida igual que ella, algo que llamo realmente su atención.

─Oh, B-Buenos días ─Movió su mano, saludando en señas─ ¿Estas bien? ¿Te lastimaste? ─Empezó a revisarla, realmente se había acostumbrado a atender a los estudiantes si estos eran lastimados, chocar contra un dragón como ella significaba lastimarse por el roce de sus escamas, aunque ella no aparentaba ser de dicha raza.

De pronto, se percató que estaba invadiendo su espacio personal, por lo que rápidamente se apartó con mucha vergüenza.

─L-Lo lamento, no quería estar tan cerca, estoy tan acostumbrada a tratar a las personas con tanta confianza que olvido por completo que puedo incomodar, mil disculpas ─Empezó a inclinar su cabeza en modo de disculpa, un tic social que se le pego con el pasar de los años, ella era evidentemente extranjera pero su comportamiento era una curiosa combinación de distintas culturas.

─Tal parece es una mitad vampiro…no parece ser una amenaza─ Una voz masculina empezó a murmurar en la sombra de la pelirrosa, cosa que provoco que aquella chica se pusiera más nerviosa.

─Colt, no seas mal educado, parece ser alguien nueva ─Musito levemente para después dirigirse a la castaña─ Perdona, espero no te allá asustado, es…emmm ¿mi mascota? ─está recibió un golpe en su pie por parte de su sombra─ ¡Auch! ¡Oye, eso dolió!

La pelirrosa golpeteo con su pie su propia sombra, indicando que su “mascota” estaba ahí.

Trate de parecer una ser vivo normal y tranquilo, la chica se habia preocupado bastante por mi caida, que linda y dulce persona; aunque no lograba descubrir aun de que clase de ser era. -Si ... estoy bien - Musite apenada

Desde niña solo estuve rodeada de criatura especificas, vampiros, humanos, hombres lobos, angeles, demonios y claramente mas como yo hibridos de todos ellos pero nunca vi a alguien con lo que parecia escamas en su piel, algo que me encantaría preguntar pero no era correcto no aun era una torpe extraña.  Me levante con cautela de no volver a cometer algun error pero mis cosas, mis dibujos, bocetos y lapices se habían esparcido en el suelo donde nos encontrábamos, me sacudí un poco la ropa -Disculpa, no era mi intencion asustarte o lastimarte, solo queira saludar ... Perdon, soy torpe para la calificacion de mi IQ... Perdon de verdad- Musite bastante apenada y de repente una voz mas hablo y debo admitir que ya estaba bastante nerviosa para semejante situacion.

Me agache nuevamente a tratar de recoger las cosas y evitar que las facciones de mi cara se tensaran ante el comentario de la voz -Si soy un híbrido,mitad humana mitad vampiro... Aunque no es algo que me enorgullezca, la verdad es gracioso como tus "pares" te atacan por ello... pero no importa sabes debes estar pensando que estoy loca o algo similar.... para nada solo soy nueva en la ciudad y bueno admiraba la belleza del lugar, me gusta dibujar y note tu camara que es simplemente waoo... Perdon suelo hablar mucho cuando estoy nerviosa ...- Mencione algo agitada y terminando de recoger mis cosas.

Ya nuevamente de pie - Mucho gusto soy Meiku, pero me dicen Mei... - le tendi la mano para saludarle con educacion y esperando que no saliera corriendo por mi evidente torpeza.

Era sorprendente como alguien con un IQ tan alto fuera torpe en sentidos comunes de la vida, realmente la situacion actual me generaba un desequilibrio en mi cerebro y pues era hasta comica la situacion y soprendentemente sonreir aunque dejara ver mis colmillos.

La pelirrosa notó el nerviosismo de la castaña, siendo paciente para escuchar y comprender su situación, la leve explicación que había dado la vampiresa es que la cazaban solo por ser una hibrida, algo que comprendía completamente, después de todo había pasado por eso y más de una ocasión intentaron asesinarla.

Se agacho con tal de ayudar a recoger sus cosas, notando el talento de la joven al plasmar su visión del mundo en aquellas hojas.

─Debo admitir que dibujas excelente, deberías entrar al club de arte, tienes mucho talento.

Sonrió con gentileza mientras le entregaba las hojas que había recolectado.

─Es un placer señorita Meiku, mi nombre es Ayana y también soy una hibrida, por lo que puedo comprenderte perfectamente, soy mitad dragón y varios cazadores intentaron asesinarme por mis escamas, aunque no era la única razón… Pero, esta isla es un lugar seguro, nadie te juzgara, lo sé por qué he vivido aquí 6 años.

Con gentileza, aquella sacerdotisa intentaba animar a la castaña y lograr que tomara más confianza, haciendo que su nerviosismo disminuyera.

─Por cierto, la voz de antes… lamento si su comentario te ofendió, Colt no suele medir sus palabras y suele ser algo frio.

Se disculpó nuevamente con la castaña en nombre de su familiar, quien parecia no querer hacer acto de presencia,pero se manifestaba en la sombra de la pelirrosa.

La chica era bastante amable y sentía una enorme energía positiva de ella, era una sensación agradable de una excelente amistad, a decir verdad, aunque era pronto para decir aquello.

Terminamos de recoger mis dibujos y bocetos que sorprendieron de gran manera a Ayana – Oh gracias, creo que si me pasare por el club de arte – Respondí con amabilidad, después de todo yo me encontraba en una penosa situación, a decir verdad.

-Bueno… creo que se nota en el ambiente y no te preocupes por tu amigo, la verdad si me puse algo nerviosa pero ya estoy mas tranquila- Mencione sin prisa, ya tranquila y mas cómoda con la situación.
Guarde todo en mi bolso, asegurándome esta ves que nada pudiera caerse por alguna de mis torpezas y en ese momento se me ocurrió una brillante idea, pero no sabría cómo lo tomaría porque no era una conocida, creí que seria buena idea que tomáramos algo para hacernos amigas; de verdad era algo que me emocionaba pues realmente no tenia amigos y mucho menos desde el accidente.

Asi que me arme de valor – Ey… ¿Bueno como lo mencione soy nueva y no conozco muy bien la ciudad, me preguntaba si te gustaría tomar algo? … Yo invito – Lo pedí con mucha amabilidad y con mucha expectativa la verdad era una buena idea, pero no conocía un lugar.

La invitación de la castaña fue algo inesperado para la sacerdotisa, no esperaba que un incidente terminara en una salida amistosa con una vampiresa, pero le parecía agradable y quizás la ayudaría a tener más confianza de sí misma y que no tema por ser una hibrida.

─Claro~ Me parece una maravillosa idea, dado que tienes poco tiempo en la isla, yo con gusto puedo ayudarte a conocer el lugar.

No sabía o mejor dicho, no recordaba si la castaña menciono el tiempo que vivía en la isla, debido a su habilidad de ver los recuerdos ajenos, era capaz de saber cosas que no debería, llegando a perturbar a varios por ese hecho.

─B-Bueno, en el parque hay una pequeña plaza, tienen una cafetería, ideal para pasar el rato, ¿te parece si vamos allá?

Apuntó con su diestra hacia el centro del parque, donde estaría la ya mencionada plaza, esperando que la vampiresa no se asustara por su comentario, deberá tener cuidado con las cosas que diga si no quiere incomodarla y perder una posible amistad.

“Deberías calmarte, dudo que se diera cuenta de tu desliz” Comentó su familiar mediante telepatía con tal de darle algunas palabras de ánimo, pero más parecía una burla por parte suya.

La pelirrosa solo soltó un suspiro con tal de calmarse, no quería parecer extraña ante su nueva compañía.

Se había sorprendido con mi propuesta, pero de una buena manera y eso me alegraba bastante, ya que no quería perturbarla o generarle la idea de ser una persona poco cuerda. Además, tenía una energía muy positiva que me alegraba mucho.

-Tienes razón, solo llevamos una semana en la ciudad y no tengo mucha idea de que hacer- Mencione ante su comentario como lo había mencionado antes era nueva en la ciudad y eso era bastante notorio lo cual me causaba un poco de pena propia pues el tema social no se me daba mucho la verdad.

El comentario de la plaza con la cafetería era maravilloso para entablar una buena conversación y poder conocer mejor a la chica y quien sabe lograr ser buenas amigas, sonreí con mucha amabilidad – Eso suena maravilloso, asi que vamos- Respondí con bastante comodidad.  La verdad estaba haciendo algo nuevo para mi ser, pues después de Takeshi me encerré en mi misma y en mi dolor por ende no hice amigos además de que en mi antigua escuela era en realidad una amenaza para ellos.

Caminamos hasta la cafetería de la plaza con silencio asi que decidí romperlo de una manera amable y simpática -Bueno es un lugar muy lindo… Ayana, ¿te gusta mucho la fotografía? – Le pregunte buscando entablar una conversación tranquila y en búsqueda de amistad.

Tras escuchar la confirmación, la pelirrosa encamino a la castaña hacia dicha plaza, el silencio invadía el camino y la castaña rápidamente rompió el hielo con una pregunta relacionada a su actividad favorita.

─Oh, claro que sí, me encanta tomar fotografías por muchas razones.

La sacerdotisa toma su cámara que tenía colgando en su cuello para enseñárselo.

─Esta cámara tiene una lente muy especial, capaz de ver a una distancia considerable, yo no tengo una buena visión por lo que suelo usarla con frecuencia, es…una cámara muy especial.

Se podía ver algo de melancolía en sus palabras, como si algo la invadía, pero ella mostro una sonrisa para contrarrestarlo.

─Pertenecía a un amigo de la infancia, me lo dio por mi cumpleaños al saber que no podía ver, él quería que apreciara la belleza del mundo y que disfrutara cada captura, cada momento, Aunque debo admitir que él falleció muy joven… así que tome la fotografía como una promesa, cumpliendo con lo que él quería.

Se quedó en silencio por un momento, olvidando por un momento que podría incomodarle ese hecho, pero no comprendía la razón de esa confianza, ¿Acaso era porque percibía el mismo dolor en ella? Era posible, pero lo mejor era dejarlo de lado.

─Oh, perdona, quizás dije algo que te incomodara, suelo decir cosas que no debería, lo siento.

Nos encontrábamos ya en la cafetería, era un lugar agradable y tras la pregunta de la fotografía me sentí un poco conmovida por la historia y a la vez no pude remover parte de mi memoria aquellos recuerdos que no quería mas en mi cabeza. Después de esos años de sufrimiento era inevitable no sentirme conmocionada por el relato de alguien que comprendía lo que era perder a un ser querido.

-No te disculpes, no me has incomodado para nada- Le respondí con tranquilidad -En realidad te comprendo perfectamente, aunque no … - Inevitablemente hice una pausa al recordar a mi hermano y aquella noche, cada vez que aquel cuadro volvía a mi memoria la melancolía me invadía.

-Te entiendo mucho mejor de lo que piensas… Mi hermano murió hace tres años... lo asesinaron  y aun tenía mucho que darle a este mundo, pero asi es el mundo… cruel, después de ello me atacaron y perdí toda esperanza, pero, el recuerdo de Takeshi me ha mantenido fuerte – Comenté tratando de no llorar mas bien conservando el recuerdo feliz de mi querido hermano.

Luego de ello se sostuvo un silencio, pero no molesto era como un espacio de ambas para conservar la tranquilidad y dejar ese recuerdo bonito que ambas conservamos. De repente una mesera se acerco a pedir nuestra orden pues a decir verdad aun no habíamos ordenado nada. -Me gustaría una malteada de frutos rojos… Ayana que te gustaría a ti? – Le pregunte serena y demostrando que estaba bien y que para nada me incomodaba su compañía en realidad me agradaba y sentía que teníamos mucho en común.

Ahora todo tenía sentido, tras escuchar sobre su hermano y lo que paso con él, era de esperar que sintiera ese mismo pesar que ella.
La pelirrosa tomo su mano y le dio una cálida sonrisa con tal de reconfortarla.

─Gracias por compartirme un pedazo de tu vida, sin duda tu hermano estará velando por tu felicidad siempre y cuando lo recuerdes con ese afecto que demuestras… Yo sé de lo que hablo, soy una sacerdotisa jeje

Escucho a la mesera acercarse a la mesa, dejando que la castaña eligiera primero que pedir, aunque se sorprendió un poco respecto a la malteada de frutos rojos, algo que le gustaba mucho consumir.

─Que sean dos malteadas de frutos rojos, el mío con extra cereza y un café negro por favor.

La mesera se retira para traer sus pedidos, aquella pelirrosada voltea a mirar a la castaña nuevamente para luego sonreír con dulzura.

─Espero te guste las malteadas de este lugar, son las mejores de la ciudad~

La sombra de la pelirrosada empezó a tomar forma de un joven de cabello azabache y ojos carmesíes, tenía una cicatriz en la parte izquierda de su rosto y poseía ropajes oscuros, tomo una silla y se sentó al lado de la pelirrosa.

─…Hola ─Se limitó a saludar debidamente para después inclinar su cabeza como muestra de modales─ Me presento, soy Colt, familiar de la pelirrosa, es un placer, solo tomar el café y volveré a ocultarme.

─Quieres pasar el rato y curiosear, ¿no es así?

─. . . ─Guardo silencio para desviar su mirada.

─Está aprendiendo a ser más social, aunque no es muy bueno en ello, espero no te moleste que tome su café con nosotras, es una costumbre suya de acompañarme en las meriendas.

Su apoyo moral ante sus recuerdos y su nostalgia era algo muy dulce que en realidad le parecia genial, normalmente no tomaban muy bien ese tipo de comentarios pero ambas lo tomaban bastante bien.

-Gracias... Siempre eh sentido que esta a mi lado, se que para algunos puede sonar loco pero Se que me cuida- Comente con dulzura pues seguramente ella sabría de lo que hablaba.

-Bueno amo las malteadas asi que suena bastante bien que sean las mejores-

Cuando su sombra tomo forma me quede un tanto extrañada era la primera vez en mi corta vida que algo asi se presentaba ante mis ojos en realidad me causaba mucha curiosidad pero no se si seria correcto preguntar -Hola es un gusto- Respondi ante la presencia entre nosotras.

-No es molestia... Quiero preguntar que significa pero no se si sea cortez aunque tecnicamente lo acabo de hacer - Me rei ante mi reaccion tan torpe -Perdona suelo ser imprudente pero no deja de causarme curiosidad en buen sentido- La verdad no esperaba ser imprudente y en realidad solo queria conocerla un poco mejor.

─Si te refieres a “familiar” es un término que obtienen algunos seres tras ser invocados por magos u otras criaturas capaces de almacenar magia, mi deber es servir a mi ama, protegerla y guiarla en el conocimiento mágico, aunque admito que aprende muy rápido, no en vano es profesora.

El azabache aclaró sobre su estatus y su papel con la pelirrosa, aunque fue bastante breve en la explicación, hablo más que de costumbre.

─Si, los familiares pueden ser invocados con un libro de hechizos o un ritual, tienden a tener forma animal, aunque algunos toman otra forma, como Colt.

─Como Ayana es sacerdotisa, yo debo protegerla de criaturas y seres que intentan atacarla, puede que estemos en un lugar pacifico, pero suelen ocurrir cada desastre y ella debe acudir…

─Si, es una isla después de todo, los desastres naturales abundan, así que ten cuidado cuando salgas, ¿de acuerdo?  

La pelirrosa sonríe amablemente mientras que su familiar evita contacto visual con las chicas.
Al cabo de un rato, la mesera llega con los pedidos, entregando las malteadas correspondientes y el café al azabache.

─¡Muchas gracias! ─Dijo para empezar a beber su malteada─ ¡Que rico~!

─Actúas como una niña ─Soltó una leve risa mientras tomaba su café.

-Comprendo, es algo bastante interesante... Se puede asimilar, aclaro sin ofender, a mis voces... Desde los fundadores de nuestro clan hasta el presente las mujeres de la familia tienen el don de escuchar las voces del pasado de diferentes razas para ayudarles... En realidad son muy utiles en situaciones de peligro. -

Comente ante la explicacion del "familiar" Colt de mi acompañante, la verdad no queria que pensara que era un ser que hablaba de mas o algo similar simplemente suelo ser un libro abierto o bueno eso solia ser antes de todo lo sucedido pero por alguna extraña razon con Ayana no tenia ningun problema en sentirme como era antes de todo lo sucedido.

Despues de un rato llego el pedido y fue bastante graciosa la escena del "regaño" por la verdad esa malteada estaba muy deliciosa - Esta muy sabrosa... Tenias toda la razon en cuanto al lugar- Comente despues del primer sorbo a mi malteada.

-Esta muy rico y el lugar es increible... Ayana supongo entonces que llevas mucho tiempo aqui, la verdad no conzco todo muy bien ... Que me puedes recomendar?

Estaba buscando un poco de platica y tambien orientacion ante mi nueva vida.

─Así que escuchas voces… suena útil, no es tan diferente a lo que le ocurre a Ayana, suele ver cosas que no están realmente.

La pelirrosa se mancha levemente con la espuma de la malteada para después decir en señas a su familiar “Deja que yo hable de ello”.

─Adelante, pero límpiate la cara, por el amor al abismo ─Regañando a su ama, toma un pañuelo y limpia la espuma de su rostro.

─Gracias, es sorprendente que puedas escucharlos, yo suelo ver criaturas, objetos y otros entes que estén en otros planos, me suele costar diferenciar de lo que esta físicamente frente a mi o no, así que, si me ves hablando sola alguna vez, no te sorprendas.

Ríe levemente mientras coloca una mano en su mejilla, pensando que lugares podría recomendarle.

─Bueno, hay muchos sitios para ver, el muelle, la playa, el bosque de pinos, la selva, también hay unas ruinas por aquí, incluso una mansión abandonada, suelo ir ahí para explorar~

─Ella suele meterse en líos, recomiendo no seguirla en sus aventuras…

─Oh, hablando de aventuras, en mi academia soy líder de un club, “Osadas de Legacy” aunque claro, si es que la academia que asistes es Legacy, aunque sería entretenido tenerte ahí.

-Si, gracias la verdad siempre es util tener una mano extra por parte de los caidos.. en realidad te entiendo yo suelo hablar con ellas bien sea por ayuda o por encontrar respuestas-

Mencione ante su aclaracion y cada vez que comentabamos algo mas podia ver que teniamos muchas cosas en comun.

-Oh vaya entonces hay muchas cosas interesantes, la verdad suena bastante bien lo del club ademas de que mis padres me han inscrito en la Academia Legacy, seria genial entrar en el club... Y la verdad yo solia tener aventuras asi que sera genial tener nuevos amigo y nuevas aventuras-

La idea de unirme a un club no sonaba para nada mal y me permitiria encontrarme nuevamente con mi yo interior, cumplir la promesa de no perder la ilusion y volver a sonreir a la vida, de igual modo estaba empezando una nueva vida.

-Oye Ayana, cuentame de ti... no me malinterpretes es que suenas a una persona bastante interesante y siento que tenemos mas en comun de lo que pensamos, digo si quiere ... Y lo que desees saber con gusto te lo contestare-

Estaba interesada en saber mas y continuar con tan alegre platica ademas de que el lugar era fabuloso.