Sanando viejas heridas (Ayana Shade)

Escuchar que aquella rosa tenía la sangre sagrada de una diosa la sorprendió, no esperaba que tal poder pudiera usarse de ese modo, quizás podría hacer lo mismo, si no fuera porque su propia sangre es una toxina.

─E-Es increíble… Incluso puedo sentir cierta energía emanar de ella…

Al cabo de unos segundos, una armadura dorada con forma de pez se hizo presente, era sorprendente, demasiado sorprendente, hizo que la pelirrosa abriera los ojos como platos apenas a ver presenciado su aparición.

─¿¡Ah¡? ¡Q-Que increíble! R-Realmente no me lo esperaba…

Se quedó mirando la armadura el poco tiempo que estuvo en esa forma, ya que posteriormente se uniría a Silene, cubriéndola por completo de una hermosa armadura dorada para así protegerla.

─Silene, sé que eres incapaz de verlos, así que usare mi poder para revelar su posición.

El azabache cerro sus ojos y la sombra que estaba en sus pies fue cubriendo el suelo en donde se encontraban, era interesante la capacidad de crear un campo oscuro a pesar de ser de día, lo que significaría que sería en un corto periodo de tiempo, lo cual debían aprovechar.

─Veras una sombra extraña, semi transparente, cuando lo veas, Ataca inmediatamente con magia de luz, si es que eres capaz de emitir tal cosa…

Tal como había indicado, una figura extraña se había formado justo frente a ellos, tenía la apariencia de un grifo, intimidante y peligroso, aquel ser rasgaba el sueño haciéndolo rechinar con sus largas garras, denotando su presencia ya revelada por el azabache.

─¿Otro grifo oscuro? ¿Qué hay con estas cosas?  ─Cuestiono molesto mientras preparaba un ataque.

─E-Espera, no lo dañes, la última vez Judai elimino a uno sin que yo pudiera ver que clase de Ater era… Además los Grifos suelen estar en manada, así que atacar a uno seria llamar la atención de los otros… y son vengativos, quizás este nos busque porque cree que matamos a su amigo.

─ ¿y si intenta atacarte? ¿¡Que hare yo si te pasa algo!? ─La miraba afligido, realmente se preocupaba por ella, Ayana solo sonrió ─ …¿Por qué haces eso? Yo…no lo entiendo…

La pelirrosa acaricia el rostro de su familiar para después responder a sus dudas.

─¿Recuerdas cómo nos conocimos? Tú eras igual a ellos, incapaz de controlarte y estabas dispuesto a atacarme, pero al momento de verme, te controlaste, como si una parte de ti se dio cuenta de lo que estabas haciendo…  Esa humanidad que alguna vez habías perdido, aún sigue latente en ti, y creo firmemente que los Ater también sienten lo mismo ─Miraba el rostro de su familiar confundido, ella suspiro y continuó ─ ¿Recuerdas que una vez dijiste que era una luz para los Ater? No estabas equivocado, puedo atraerlos sin siquiera llamarlos, pero lo hacen porque al estar cerca de mí, se sienten más humanos… por que alguna vez lo fueron, hasta que sus almas se corrompieron con el dolor y sufrimiento que tuvieron tras morir… Por eso… me encargo de purificar su dolor para que finalmente estén en paz…

Era una noble tarea la que tenía aquella sacerdotisa, tomo la mano de su familiar y a si vez a Silene, evitando que lastimen seriamente al Ater.

─Solo hagan que se canse, yo me encargare de él después, ¿Pueden hacer eso?

Era un alivio saber que aquel caballero dorado podía utilizar la luz para protegerla, aquella pelirrosa se sostuvo de su familiar mientras miraba como aquella criatura se paralizaba por el efecto del ataque de la peliazul.

─Lo ha detenido... ─Comento el azabache ─¿Qué vas a hacer?

El familiar miró a su ama con algo de duda, no sabía siquiera si tenía la fuerza suficiente como para purificarlos o siquiera pudiera alimentarse de su energía, simplemente espero que ella hiciera algo, lo que sea.

─Quiero acercarme…¿me ayudas Colt?

La petición de la chica fue clara, aquel hombre tenía desconfianza pues su ama estaba débil y aquella criatura era una amenaza considerable, pero debía obedecer.
La tomo con firmeza y fue encaminándola hacia aquella criatura alada, quien miraba a los presentes con odio e intimidación.

─Es una locura si piensas tratar de charlar con eso ─Comentó el azabache mientras miraba al grifo.

─¿Quién dijo que iba a charlar con él? No necesito palabras para convencer…

Tan pronto como lo dijo, aquella chica fue acercando su mano hacia la criatura, lo cual tenía intención de morderla y despedazar su mano, cosa que no consiguió al estar paralizado gracias al poder de Silene.
Aquella lo toco con delicadeza, sin intención de dañarlo, simplemente lo acariciaba como si fuera un animal herido que necesitaba algo de afecto para calmarse.

─No te haré daño… tranquilo…

Aquella joven emitía un aura de pureza pura, algo que llenaría a cualquiera de tranquilidad sin importar que tan molesto estuviera.
Aunque allá sido difícil apaciguar aquella criatura, finalmente lo había logrado, el grifo empezó a dejarse tratar, se recostó en el suelo mientras mantenía sus alas apegadas a su cuerpo, ya no estaba en posición de ataque ni defensiva, solo estaba ahí cómodamente.

─. . . Me sorprende la capacidad para controlar bestias…

─No es una mala criatura… solo se dejan llevar demasiado por sus propias emociones, pero en si… son seres generosos y protectores, quizás demasiado, defienden sus tierras y a sus crías, además…. Cuando estábamos en el bosque en aquella vez, el grifo que se volvió un ater había muerto en manos de un cazador, imagino que este también paso por lo mismo y como nos vio  nosotros en ese lugar, quizás nos relacionó… Recuerda que suelen olvidar sus vidas pasadas y solo recuerdan la emoción y rencor que sintieron tras su muerte…  

─…Entiendo, bueno, tal parece que tienes mascota nueva, “yuju”

─¿Celoso, amiguito? ─ríe levemente mientras se recostaba al costado del grifo─ Silene, ya puedes soltarlo, ya está en paz.

Era de esperar que tanto la peliazul como el azabache sintieran preocupación y desconfianza ante aquel grifo y la despistada sacerdotisa al estar tan cerca de semejante criatura.

─…En mi opinión, no, no estoy seguro…

Se mantenía en guardia en caso de cualquier movimiento brusco, no confiaba en esa criatura y el estado de su ama que era tan vulnerable lo ponía aún más nervioso.

Por su parte, la pelirrosa acariciaba el mentón del grifo como muestra de afecto.

─Eres… un ser que emite mucha tristeza… pero tranquilo, estarás bien, lo prometo.

La sonrisa de la pelirrosa desbordaba bondad y dulzura, algo que cualquiera se conmovería ante su actitud tan noble, de pronto, aquel ser se trasformaba a alguien más humano, aunque conservando ciertos aspectos de su raza.
Era un joven afeminado, con un par de alas de plumaje negro, su larga cabellera liza y decorada con aquellas plumas le daban un aspecto aún más afeminado.
Aquel tomo a la joven en brazos, tomando un mechón de su cabello para olerlo, lo cual tenía varias flores aun.

─Oh, dulce flor de la melancolía… tan dulce es tu aroma como dulce es tu trato, ¿Cuál preciosa es tu alma que curas el dolor ajeno? ¿y cual destrozada esta ahora por soportar el dolor ajeno?

─…¿he? ¡¿HEEE?! ¡¿T-Tomó forma humana?!

Aquel solo soltó una suave risa ante la sorpresa de la dragona, tomo su mentón e hizo que lo viera a sus ojos.

─Una mirada hermosa y llena de tristeza como la tuya… hace que cualquiera quisiera comerte…aunque difiere el modo de la palabra, claro está~

─Aleja tus sucias manos de ella, bastardo.

─¿Ummm? ¿Celoso? Podría besarla en este momento y hacerla mía.

─Emmm eso no pasara, si me besas, estarías ante un contrato de ama-sirviente y estarías bajo mi control.

─Si eso hace que este contigo, me arriesgare, my lady.

Y fue así como el azabache lobuno se acercó a su ama, cubriendo sus labios con su mano y mirando de manera fulminante al alado.

─LARGATE, AHORA.

─O la beso a ella, o te beso a ti, me da igual~

─B-Bastardo.

La situación supera a la dragona, lo cual aparta a ambos chicos de ella, para luego darles una rociadita de agua bendita por comportarse mal ante ella.

─Se ganaron una rociadita por malcriados.

─¡¿ESO QUEMAAA?! ─Gritaron al unísono ambos familiares.

─Si querías ser mi familiar, solo tenías que pedirlo, no encelar a Colt, en fin… ─Mira a Silene─ Gracias querida, el collar que me has dado me ha ayudado a recuperar las fuerzas, y… lamento todo este show… ¿te gustaría algo después de esto? ¿Y de paso olvidamos lo que paso con ese par?

Los familiares estaban controlados debido al agua bendita que su pequeña sacerdotisa les había lanzado, tras escuchar que aquella quería pasear en el parque, formo una sonrisa en su rostro.

─¡Muy bien! Vamos de paseo y después vayamos a tomar un café~

Tomo las manos de la contraria con cierto entusiasmo y sin sorprenderle el carácter protector de la misma tras amenazar al alado familiar.
Quien por su parte temblaba levemente ante la mirada fulminante de la greca.

─T-Tranquila señorita, de igual modo debe besarme para crear el pacto…¿no?

─Mejor calla la boca, niño bonito.

La pelirrosa no pudo evitar reír ante semejante escena, lo cual termino por ignorar al ver a la peliazul de cerca.

─¿Nos vamos, Silene?

Sonríe dulcemente mientras comenzaba a caminar con aquella mujer de cabellos azulados, parecía feliz al respecto y no la soltaba en ningún momento, aferrándose al brazo ajeno.
El día parecer querer oscurecer, por lo que debían apurarse si querían disfrutar de la compañía mutua, tras caminar y admirar la belleza del parque, llegaron a una cafetería, donde se podía percibir los dulces aromas de pasteles y café, la pelirrosa lo pudo notar y parecía babear un poco, hasta que su estómago denoto su hambruna, haciendo que ella se ruborizada de la pena ante ese sonido proveniente de su cuerpo.

─E-Etto… C-Creo que tengo hambre, al parecer se me antojo comer algo de pastel, ¿te gustaría comer conmigo? Ese lugar es famoso por sus dulces.

Sonreía dulcemente mientras miraba la charla entre las dos mujeres, era interesante conocer a mas personas que no fueran parte de la academia, así que estaba dispuesta a darle una buena imagen de si misma ante aquella pelirroja.

─Es un gusto conocerla, ¿Así que usted cocina estos deliciosos platillos? En ese caso, me gustaría un pastel de chocolate, por favor~

Sonreía tiernamente mientras se abrazaba a Silene, parecía muy feliz de estar en presencia de ambas chicas, quizás le emocionaba la idea de tener as amistades en esa isla.
Después de todo, había perdido a muchas personas con el pasar del tiempo, apreciaría cada momento que pudiera tener con Silene.

─¡Ah! Y una tarta de fresa, es para mi familiar, le encanta las fresas aunque no lo parezca.

─. . . Ayana, no es necesario revelar mis gustos... ─Comentó el familiar tras ser "invocado".

─Oh, vamos Colt, no tiene nada de malo que te guste lo dulce, después de todo, yo también lo soy, ¿no?

─...Ha-Haces que suene que me gustas o algo, aunque conociéndote seria un modo de decir que te agrado... ─Aquel despeina a la pelirrosa─ Deberías tener cuidado con tus palabras, la gente suele mal interpretar las cosas...

─¿ummm? ¡O-Oye! ¡Había tardado una hora en peinarme! ─Dijo tras mostrar un puchero.

─En fin, señorita Seika, ¿Podría darme un café negro? Se lo agradecería.

─Bueno, estamos pidiendo la comida pero ni siquiera escogimos una mesa, ¿Que tal si vamos al que esta cerca de las flores? se ve agradable.

─Vamos entonces, Señorita Silene, acompañe a mi ama, yo debo mantener a raya al nuevo.

El azabache simplemente saco de la sombra de Ayana al nuevo familiar que había conseguido en el parque, lo cual fue arrastrado por el lobo.

─¡P-Pero no he hecho nadaaaa!

La pelirrosa no podía evitar reír ante semejante escena y toma la mano de la mayor para jalarla levemente hacia la mesa que había indicado anteriormente.

─Vamos, aprovechemos que estamos solas jeje

Parecía actuar de forma juguetona pero eso la hacia ver tierna en cierta forma, tras llegar a la mesa, aquella pelirrosa tomó asiento para estar frente a frente con su acompañante, mirándole fijamente a los ojos.

─Sabes... ahora te veo mucho mas alegre que antes, quizás mi hechizo de purificación a resultado mejor de lo que esperaba, ¡Espero seas muy feliz a partir de ahora!

Tomaba nuevamente las manos ajenas, como si tocarla fuera una necesidad que aquella pelirrosa necesitaba saciar, aunque no comprendía del todo la razón de ello, quizás la dicha de tener una amiga cercana la hacia sentir una profunda felicidad, pero esta vez era diferente de cuando fue presentada a Seika.

─¿Puedo hacerte una pregunta? Por alguna razón tengo la necesidad de estar contigo, ¿a ti no te pasa?

Aunque fue por un gusto personal, sabía muy en el fondo que aquella greca sería feliz con estar cerca de las flores, la estaba pasando bien con aquella charla y parecía que Silene estaba a punto de decir algo, pero llego Seika a entregar los pedidos, vaya que había sido ágil, usualmente solía esperar para que le dieran su café, sin duda volvería a esa cafetería.

Escucho atenta a las palabras de la pelirroja, escuchando que la greca le había invitado esa limonada rosa, lo cual debió ser algo muy delicioso para querer probarlo.

─¿Enserio? ¡Muchas gracias, Silene-chan!

Sonreía con ternura mientras tomaba un sorbo de aquella limonada, sin duda tenía un sabor dulce y acido, un equilibrio perfecto entre ambos sabores.
Escucho atentamente a su contraria, ya que una vez solas de nuevo, pudo soltar las palabras que anteriormente no podía pronunciar.

─¿Un sentimiento de protección? ¿Celos? Interesante… ─Se tomó el mentón mientras pensaba en algo, quizás tendría sentido ese sentimiento si lo relacionaba con algo─ Quizás sea por la unión que tengo con las deidades… y al ser un caballero que protege a Athena, quizás sientas esa conexión… Eso o puede que estemos tan felices de encontrar una buena amistad que seriamos capaces de darlo todo por cuidarnos~

Mostraba esa faceta de inocencia tan característica de ella mientras tomaba los cubiertos y su pastel de chocolate.

─Vamos a comer, que esto no sea un desperdicio, solo espero que Colt vuelva pronto.

[•••]

─Y así son las cosas, ¿te quedo claro?

El azabache había golpeado levemente al grifo debido a sus actitudes inapropiadas hacia su ama, si debía ser su guardián, debía respetarla.

─¡E-Esta bien! Solo no me peques QwQ

─Mas te vale o te comeré, pero no sin antes descuartizarte.

─S-Si señor… (Este tipo da miedo)

─Muy bien, Ayana me espera, por el momento estarás dentro de un sello hasta que sea invocado por ella, así no estarás estorbando ─Mostro una esfera de chronos, acercándolo al grifo.

─E-Espera, ¿Qué es esa cosa exactam-

No pudo terminar, el azabache lo había atrapado dentro de aquella esfera, no era un poder que el pudiera manejar, pero debido a la amplia conexión que tenía con la sacerdotisa, era capaz de usar sus poderes.
tras guardar al nuevo guardián, este se dispuso a regresar con las chicas, después de todo, tenía hambre y quería comer ese pastel de fresas.

Luego de varios minutos, finalmente llega a la mesa, sentándose un poco apartado de ellas, dándoles su espacio.

─Lamento la tardanza, colocaba al tipo en su sello.

─Espero no hallas sido muy duro con él.

─Le di su merecido, nadie toca a mí ama… ─Nota que están tomadas de las manos─ Salvo que ella sea quien esté dando la iniciativa.

El azabache escuchaba detenidamenda cada palabra pronunciada por la greca, si su lazo era tan fuerte con ella, era capaz de permitir que estuviera con ella, siempre y cuando no arriesgará su vida.
Aquel ser se le acerco, colocándose más cerca de la mujer mientras la miraba a los ojos, aquellos orbes rojos parecían brillar de forma tenue.

─Sé que la protegerás, pero evita que sea demasiado, muchas veces ese sentimiento se vuelve una trampa para el alma.

Tras terminar, vuelve a su asiento de antes, tomando distancia de cada una.

─Además, por muy torpe que sea mi ama, es capaz de protegerte a ti de ser necesario, así que acepta todo el afecto que ella te da y respétala en cada instante… agradeciéndole todo de paso.

Tomó su taza y bebió de ella tranquilamente, parecía estar de acuerdo con tenerla a un lado, aunque no supiera de qué modo, todo dependía de su ama.

─Tal parece tienes la aprobación de Colt, no cualquiera tiene su visto bueno~

Por su parte, la pelirrosa mostraba la misma dicha y alegría de siempre, tomo un pedazo de pastel y lo colocó en sus labios para degustarlo, una vez probado la textura y sabor dulce del chocolate, no pudo evitar dar algunos saltos de gusto por la delicia que estaba probando.

─¡Kyaa! ¡Esto sabe bien! Silene, deberías probar esto~

Tomó otro pedazo con su cubierto y lo acercó a la greca, esto con la intención de hacer una tierna escena que vio alguna vez en una película romántica.

─Di “aaaah” ─Sonreía tiernamente mientras esperaba aquella acción.

El azabache observaba toda la escena mientras comía las fresas con cierto gusto culposo.

El azabache parecía satisfecho por las palabras de la greca, por no que no tenía intensión de negarle nada, si su ama era feliz de tenerla a su lado era lo único que le importaba.

Observaba el gesto de Ayana al darle un trozo de pastel a Silene, esto le sonaba de algún lado, ¿acaso había visto una de esas revistas manga de su hermana? Al parecer había tomado una de las escenas más romántica que encontró, por lo que solo observaba el trato que se daban ambas.

La pelirrosa por su parte, parecía feliz de que aquella mujer le siguiera el juego, notando como disfrutaba del chocolate y verla sonrojarse levemente por ello.

─Eres tan tierna, Silene-chan ─

Sonreía con ternura mientras observaba como aquella greca tomaba un pedazo de su postre y se lo daba a ella, esperando que hiciera lo mismo.
La sacerdotisa asintió con ternura y se acercó un poco para que fuera más fácil comer el postre.

─Aaaaaah~ ─

“Ñam” se comió todo de un bocado, saboreando la textura de aquella tarta, la galleta era deliciosa pero el relleno de fruta era un manjar de diosas, la pelirrosa se tomó las mejillas para luego emocionarse por el delicioso sabor que sentía en su paladar.

─¡¡Esta delicioso!! ─Dijo tras terminar de consumir aquel postre, sin duda lo disfruto.

─Que adorables se ven, parecen un par de novias en su primera cita─ Dijo en tono de broma ante la situación mientras bebía un poco de su café negro.