Reacciones confusas y repentinas (Ayana)

El parque de cerezos era una de las zonas con mas visitas de los ciudadanos aunque generalmente son parejas las que van pues es un lugar muy "romantico" o esa es la esencia que da el estar rodeado de arboles con rosadas hojas que son llevadas por el movimiento de la suave brisa, a pesar de toda la gran sensacion de vida que daba el bello lugar habia algo que estaba fuera de lo usual, un joven de cabellos blancos que llevaba una capucha la cual tapaba totalmente su cabeza, por suerte logro suprimir un poco su aspecto mas demoniaco manteniendo sus cuernos escondidos.

A diferencia de todas las demas quienes iban acompañado, este hombre estaba solo teniendo su mirada baja, su espalda estaba apoyada en uno de los troncos de aquellos arboles de cerezo y estaba sentado sobre el verde cesped, sus ojos estaban cerrados pues le gustaba el silencio de aquel lugar que de vez en cuando era interrumpido por las voces de las.personas o la de algun que otro niño gritando lo que provocaba un suave bufido de los labios del albino.

- De todos los lugares tranquilos. . .tenia que elegir este -

Lentamente se dejo caer totalmente al suelo quedando con su mirada fija a aquellas rosadas hojas, lentamente moveria su brazo para ponerlo sobre sus ojos asi descansar un poco de la abundante luz del sol que habia alli y disfrutar un poco de la total oscuridad.

No planeaba encontrarse con nadie por lo que no le prestaba ni una poca de atencion a las voces de su alrededor pues no esperaba reconocer ninguna, lo unico que si lo altero un poco fue el sentir una presencia que al parecer estaba llegando a ese lugar, era muy. . .pura algo que irritaba totalmente al mayor pero no le dio importancia, pues no creia que se encontrara con tal persona o que esa se acercara a donde el estaba.

Ese día parecía ser algo de lo más tranquilo, como era usual, aquella sacerdotisa se dedicaría a dar un paseo por aquel Rosado parque, debe admitirlo, es tan hermoso como la primera vez que aprecio su belleza.

Fue tanto su gusto por el lugar que siempre tomaba fotos y ese día no sería la excepción.  Estaba dispuesta a saber una buena toma cuando su familiar dio la alerta.

«Hay una energía extraña cerca de aquí…»

Comentó el azabache mediante telepatía, la dragona podía sentirlo, pero era bastante usual sentir una presencia oscura dado que la academia solía inundarse de criaturas poco comunes, pero…esa vez era distinto, dicha energía era incluso más demoniaca, aunque pareciera que intentaba ocultarse, estaba invadiendo su olfato.

─. . . H-Huele tan bien. . . ─

Cubre su nariz con su diestra, ¡Esta mal pensar que es apetitoso! ¡Seguro es una persona! ¡Dragona mala! ¡Dragona mala! Pero, quiere saber quién emitía ese olor…
Sin pensarlo mucho, fue dirigiéndose hacia la fuente, ¿será alguna criatura que se esconde en las sombras? ¿Un artefacto? Si es una persona…¿Cómo será? Su curiosidad la meterá en otro lio nuevamente, pero estará dichosa por descubrirlo…

─. . . ─ «¿He? Es…un chico, parece…que está durmiendo» ─ Pudo verlo recostado bajo la sombra de un cerezo, no podía verlo con claridad al estar cubriendo su rostro con su brazo, vaya, debió estar cansado si estaba de ese modo.

Si él viene a descansar en la sombra de un cerezo…no debería ser tan malo, ¿verdad? Se acerca poco a poco, ocultando su aura gracias a su familiar, de ese modo no alertara más de la cuenta a ese chica y…

«. . . ¿Es en serio? Ayana. . . Te va a dar un zape, seguro» El azabache observa los movimientos de su ama, quien simplemente se sentó en el regazo ajeno, acorralándolo contra el suelo para evitar que escape.

─Disculpe… ¿Se encuentra bien? ─ Con voz suave lo llama.

«Sí que eres idiota… » Se prepara para el drama.

Este logro sentir el como se acercaba aquella aura pura que lo estaba comenzando a alertar pues estaba siendo totalmente extraño que este caminando exactamente justo donde el se mantenia descansando, repentinamente aquella pureza desaparecio lo que calmo al joven de blancos cabellos pero sintio algo no muy pesado sentarse sobre el y que pronto lo acorralaria contra el suelo o eso parecia intentar, sus ojos se abrieron repentinamente al escuchar la voz de una mujer.

Movio suavemente su brazo dejando ver sus ojos totalmente oscuros y con sus pupilas de un azul apagado, se encontraria con el rostro de una ¿niña?, realmente pensaba que era una menor de edad por que sus expresiones daban un aire de inocencia y realmente parecia infantil, lo unico que levemente llamo su atencion eran sus ojos bicolor siendo uno de un color rosado a diferencia del otro que era mas celeste podiendose comparar con el cielo.


- ¿Quien eres? Y quitate de encima -


Diria en un tono totalmente seco e indiferente, no le daria tiempo a responder ya que la empujaria suavemente para poder sentarse notando que quedaria frente a ella, a cualquier vista pareceria una pareja mas del monton pero si se observaba los ojos vacios e inexpresivos de parte del mayor de altura se sabria que no hay ningun tipo de relacion, la boca de este estaba tapada por aquella pequeña mascara oscura que solo tapaba la zona de sus labios y menton.


- No es nada normal sentarte sobre un total desconocido. . . .¿como es que te acercaste tan silenciosamente? -


Aun se mantenia calmado pues no tenia ni una idea de que aquella enana era la portadora de la esencia pura que tanto asco le daba a aquel ser totalmente oscuro.

Oh, se ha despertado, y no solo eso, también la a cuestionado de manera fría y concisa. Quiso responder, pero antes de que siquiera pudiera decir algo, el albino simplemente la empujo.

No fue fuerte, solo lo necesario para apartarla, cayendo sobre sus glúteos en el césped, menos mal cae en blandito.


Su voz era serena, aunque su expresión mostraba un claro puchero, que grosero, mínimo le diera un minuto para apartarse.
Lo observa detenidamente, memorizando cada rasgo que tenía aquel joven de aspecto sombrío, ojos azules y apagados, cabello incoloro, cuernos destacables de tonos azulados y una muy pálida piel, solo la máscara evitaba verle completamente el rostro, pero se daba una idea de su imagen.

Ladea su cabeza apenas escucha su voz nuevamente, ¿No era “normal” hacer ese acto? ¡Pero si era un saludo amistoso! . . . ¿No?

Suspira. Debe estar errada, quizás no está del todo acostumbrada a las cosas “normales” de la sociedad humana, tampoco le importa.


Alza una ceja para después reír suavemente.

Tampoco le dirá todo de golpe, como bien dijo, es un desconocido.

Aquel albino llevaria uno de sus puños a su ojo para refregarlo suavemente, apenas se desperto de su placido sueño por lo que la luz del sol era una gran molestia y mucho mas el despertar con una total deconocida acorralandola, solo escuchaba atentamente las palabras de esta intentando decifrar si era la misma aura pura que sintio antes o se trataba de una persona distinta. . .aunque su mayor duda era la de como diablos se habia acercado a el sin que siquiera lo notara. . .por la forma en que le contestaba. . .tan inocente solo fortalecia aun mas su pensamiento de que era una niña.


- Esa no es forma de saludar a alguien y mucho menos a un desconocido. . .y no es de tu importancia el por que estoy aqui -


Algo le habia molestado entre todas las palabras que esta dijo. . .¿como podia pensar que alguien con una apariencia tan infantil podria asustarlo?. . .es tan tonto como decir que un dinosaurio se asustara al ver una ardilla, de todas formas no tenia que perder el tiempo con ella y ni siquiera lo consideraba un poco por lo que no tardo en levantarse sin importar mucho lo que la menor diga.

- Como sea. . .adios -

Este se alejaria sin mas de la joven de ojos bicolor haciendo la despedida mas descortes, cortante y muy poco amable que existiera, el albino pensaba que la menor entendio que esa forma de despedirse significaba mas como "dejame en paz" o un "no me molestes" pero tal vez tuvo que considerar el hecho de que esa misma chica pensaba que el hecho de subirse a alguien era una forma de saludarse. . .pero no penso en eso ya que intentaba entender el por que podia sentir una segunda presencia junto a la joven de rojos cabellos cuando el no veia a nadie mas pero seguramente era algun error suyo por estar recien despierto.

Ladeaba la cabeza con todas las palabras que este soltara, que aunque fueran pocos, era algo que la confundía cada vez más, ¿Qué había de malo en su saludo? Que persona más amargada, le recordaba a cierto lobo que la acompaña.


Upps. La ha escuchado, no lo lamenta, pero hace una queja al sentir que le había dado un zape.
Suerte que ese inconveniente no fue presenciado por aquel albino, quien de un momento a otro se había levantado y alejado de la escena, ¿Acaso se despidió? No lo había escuchado, así que fue levantándose del suelo, agita su falta y le sigue el ritmo.


Lo llama mientras atrapa una de sus prendas para luego jalarlo levemente.



Aquella lo ignora, solo mostrando una tierna sonrisa al albino.

Ya estaba perdido en sus pensamientos sobre que podria hacer el resto del dia, tal vez continue con su recoleccion de sangre o vaya en busca de algun trabajo que no sea excesivamente dificil para poder conseguir algo mas de dinero y un poco de diversion al tener una presa que eliminar, pero todas esas ideas desaparecieron en cuando sintio como la misma chica se dispuso a jalar de una de sus prendas a lo que este con un movimiento levemente bruzco provoco que la soltara.


- Escuchame niña. . . .no soy nuevo en esta ciudad la conozco a la perfeccion por que mi trabajo es parte de eso -


¿En serio ni habia entendido aquella simple indirecta para que lo deje solo? Sinceramente sus creencias de que era una cria eran aun mas fuertes, jamas pensaria en el hecho de que ella tal vez sea mayor que el o tengan una edad similar. Su mano subio para tomar aquel metal que cubria su boca para quitarselo observando mas detenidamente a la menor para guardar ciertos rasgos de ella en su memoria.


- ¿Que es lo que quieres Ayana? -


No pensaba decirle su nombre, habia mucho dinero por su cabeza y preferia que siguiera siendo una incognita para aquella menor el hecho de lo peligroso que era, despues de todo aun no sabia si ella era la asquerosa pureza que habia sentido hace unos minutos.

Aunque si tenia algo que le llamaba la atencion de la joven, mas que nada el hecho de que sea tan inocente como para no entender lo que le decia y el que aun podia notar cierta aura que iba en contra de todo lo que el aspecto de esta mostraba, como si fuera dos personas a la vez.

Frunce levemente el ceño tras sentir que la apartaba de forma brusca, ah, qué carácter, aunque no es tan diferente a lo que está acostumbrada, enserio, ¿todos los chicos son unos amargados? Seguro no le dieron dulces de pequeño.


Acorta la distancia, importándole menos si le incomodaba o no.


“Así se le dicen las reuniones casuales, ¿no?” Musita suavemente mientras mantiene una sonrisa.


Se cruza de brazos, mirándolo seriamente.


Por un momento, se pudo ver un aspecto siniestro en ella, aunque era más el apoyo de su familiar para protegerla de un posible ataque, nunca se sabe que reacción tiene la gente cuando se revela su identidad de la nada.