Training talk — Katsuki Bakugo and Momo Yaoyorozu

Hacía ya un año desde que se había unido a la grandiosa Academia Legacy, el lugar de los héroes, la cuna de quienes luchan por el bien y están dispuestos a dar sus vidas por los demás. Ya no era la misma niña aspirante a heroína, ahora era una heroína por completo. El miedo había quedado completamente atrás, las inseguridades quedaron encadenadas en lo más profundo de su corazón para así nunca más salir a flote, para nunca mostrarse. Mucho menos en el momento de estar batallando. Siempre pensaba en formas mejorar, formas de usar su quirk en diferentes escenarios que se les pudiesen presentar en el futuro.

Por supuesto, tenía preocupaciones, más de las que alguien normalmente tendría. Una de ellas, y la más fuerte era ver a su hogar caer, es decir, no podía permitir que Asgard derrotará a su amado Legacy. Por esto, estaba planeando charlar con sus conocidos.

Katsuki Bakugō. El primero y el más difícil, tal vez. Lo había invitado cortésmente a una de las cafeterías de la ciudad. ¿Para que? Para hablar de estrategias, de entrenamiento. Quizá él podría ayudarla a ser más fuerte. Por esto, se levantó temprano y se arregló para su encuentro con el joven rubio.

Sentada cerca del ventanal, observando con tristeza las afueras, la ciudad, la gente, los edificios. Quería salvar todo aquello, quería que las personas fuesen felices, aunque eso significará sacrificar su propia felicidad.

Observó su reloj de mano, marcaban las 13.50pm.

— Vaya. . .no creo que venga.

Murmuró con desilución.

... ...


Tenía poco tiempo en esa academia. Diferente a U.A, por supuesto, pero no por eso mejor que aquello. Pero, de ser una piedra en su camino a ser el mejor de todos, la destruiría sin dudar.

Desconocía la tan aclamada "Legacy" y sus integrantes pues, con poco interés siquiera conoció una o dos personas que simulaban ser sus compañeros y no son más que montones de idiotas que buscan nada más que hacerle perder el tiempo. Todas a excepción de una, Yaoyorozu; "PonyTail" quien compañera en su anterior escuela ahora luce ser su única compañera en toda la nueva academia.
Por lo menos de todos en ella si lograba atrapar un poco de interés.

La misma, lo convocó en una reunión que ciertamente ignoraba los motivos pero justos los aprovecharía para conocer más de ese nuevo mundo donde arribó hace tan poco tiempo.
Con cara enojada llegó al lugar acordado, tarde por estar entrenando pero siendo un detalle que finamente y sin mucha molestia le daba igual.

Tomó asiento frente de ella sin saludar, sin preguntar, tan sólo se acomodó en el lugar que el intuyó que le pertenecía y sin siquiera molestarse en mirarla, se dispuso hablar.

—— Y dime, ¿qué es lo que quieres, cola de caballo?