Recuerdos de Magnolia (Lucy, Wendy)

Magnolia, Reino de Fiore. Earthland. Hace 3 años.

— ¿Lucy? ¿Estás bien? — preguntó el peliazul mientras tocaba la frente de la rubia mientras esta se encontraba tendida en el suelo. Se encontraba con un enorme disfraz de gato afuera de la cafetería ya cerrada. Al parecer había tenido un duro día de trabajo.

Entonces, haciéndola apoyar en su cuerpo, reincorpora a la rubia mientras la acompaña a su casa. Había escuchado por Gray que ella ya tenía dos trabajos y cada vez se le complicaba más pagar el alquiler. Con razón estaba tan agotada y a altas horas de la noche.

— Es de madrugada. Deberías dormir, — comentó mientras caminaban por las calles oscuras de Magnolia, con apenas hileras de faroles de aceite que iluminaban el camino al lado de la acequia. Miró al cielo y veía las estrellas brillando con fuerza. Sí, era una bella noche, pero el cansancio de la maga era tremendo, más encima con ese disfraz de gato.

Así entonces, llegaron a la puerta. — ¿Tienes las llaves? Las de la casa, por supuesto, — pero al ver ese tremendo disfraz, y la gigantesca fatiga de la joven Heartfilia, esto iba a ser mucho más difícil de lo esperado. Así, tocó la puerta para ver si el entrometido de Natsu andaba merodeando.

Le habían aumentado el pago del alquiler, y debido a eso, la rubia había decidido tomar otro trabajo, pues estos en el gremio no le solventaban del todo sus gastos, aun mas cuando estos eran en grupo. Con Natsu todo terminaba siendo más desastre y gastos. Sin imaginarlo, logró encontrar un trabajo aparte, por lo cual ahora tenia dos y era el motivo de su cansancio.

Había terminado una larga jornada de trabajo en la cual le habían pedido que se quedara un par de horas extras, dejándola completamente exhausta.  Sin darse cuanta al cerrar y salir del Café, su vista se nubló sintiendo a su vez un ligero mareo. Se detuvo un momento en la puerta, pero sin más se desplomó callendo al suelo.

Una cálida mano y suave voz la hace reaccionar. Luego de cerrar y abrir los ojos ve al peliazy ─ ¡Eh!.. Jellal... ~ ─ Susurró levemente tratando de incorporarse sola sin éxito aceptando su ayuda. ─ Gracias. No me di cuenta, creo que al final me ganó el cansancio. ─ Talló sus ojos frunciendo levemente el ceño, y así poder caminar con la ayuda del peliazul.

─ ¿Y eso que andas por aquí? ¿Tienes algo importante que decir? ─ preguntó sin pensar, dado que era muy extraño ver a Jellal a menos que fuera algo importante. Aún asi el cansancio la vencía y la hacia bostezar una que otra vez a lo largo del camino de regreso a su apartamento.

Esta sonrió levemente por lo que dijo el contrario..─ Sí, sí las tengo dame un momento. ─ Intentó moverse torpemente por un par de minutos sin éxito dado al enorme traje que le dabe poca movilidad, bajo la mirada un tanto afligida y cansada al final.

─ Vaya.. Esto es más complicado de lo que pensé. ─  Cuando se dio cuanta ya el peliazul estaba tocando la puerta, extrañamente penso que lo más seguro seria que estuviera Natsu, aun asi sin mas logro sacar las llaves de la casa luego de otro brebe momento sin que nadie abriera y ella intentando. ─ Aquí están ─ Mostro las llaves a su acompañante.

Quizá fue una casualidad la que la condujo aquella noche hacia la departamento de la señorita Lucy, en realidad tenía planeado ir a buscar al joven Natsu, necesitaba algunos datos aún, pero no lo había encontrado en todo el día, rendida optó por regresar a casa y descansar en la comodidad de sus cobijas, charle no iba con ella, seguramente estaba de visita por el gremio.Se vio frente a la entrada del departamento de la señorita Lucy, fue tal su impresión al ver al muchacho peli-azul junto a ella, que en una rápida acción se dirijo hacia un lado de un callejón ; sus oídos podían captar los más agudos sonidos, su vista le permitió mantenerse al margen de la situación.


──Whoaw... Lucy-san..... eh-h... pero que hace Jellal-san con ella (?,... acaso, acaso le habrá sucedido algo a Natsu-san (!? ──no pudo evitar la curiosidad y la preocupación que tenía, quizá pasó algo trágico pensó antes de salir de su escondite y mostrarse ante ambas siluetas, probablemente no era necesario salir a la luz, pero tampoco quería verse ahí como una espía viendo a lo lejos no era una opción sin duda.

───... Este.. Lucy-san.... ──── excuso su repentina presencia frente a ambos, la luz de la luna se reflejo en aquella mirada cristalizada ante cualquier anuncio trágico u incluso algo peor, disimulo todo eso y mostró una pequeña sonrisa esboza en su rostro más estaba adornada de un brillo en sus ojos.

──Ehm.. Lucy-san, Jellal-san, disculpen que haya estado observando desde allá afuera, Lucy-san!! Perdón!!, no quería hacerlo, perdón!!... ── Se hecho a pedir disculpas antes que nada, no fue correcto lo que hizo y era consiente de ello, no lo volvería a hacer a menos que fuese necesario, murmuró entre sí "que estará pasando?" cómo si esperará alguna respuesta que probablemente no sería ni escuchada por aquellos dos.