El inicio de una batalla

El día era claro, era una tarde calida. El bello sol iluminaba con furor cada parte de la inmensa he interminable selva. Dentro de esta se encontraba kirito acompañado por su compañero de armas y amigo: Sora.
Ambos habían quedado de acuerdo en enfrentarse a dos rivales del bando contrario, el día finalmente llegó. El lugar de batalla fue la selva, en una zona donde se encontraba un gran árbol de olivo. Pasaron algunas horas y ambos finalmente llegaron, estaban algo exhaustos pero finalmente habían llegado al destino.

— Bien, parece que llegamos ¿Estás cansado Sora?

Pregunto mirando de reojo a su acompañante, con cierta seguridad y confianza paso a recostarse bajo la sombra de aquel gran árbol comenzando a pensar he idear una estrategia para el combate, sus rivales eran desconocidos para el por lo que imaginaba lo peor ¿Cómo serían? ¿Serían espadachines al menos?

— Hmm...

De repente la gran tranquilidad, paz, calma y silencio del momento se vieron interrumpidos al escuchar pasos y dos voces acercarse. Se trataban de sus rivales un chico alto de cabello negro y un rostro que parecía radiar de ira, como si de un volcán se tratase y de una chica de cabello rosa con un rostro algo inocente: Rin y freia.

— Parece que finalmente llegaron...

Pensó para si mismo, se levantó del lugar y paso a posicionarse al lado de su compañero mirando a los rivales con un rostro serio. Con lentitud llevo su mano derecha a desenvainar su espada negra de madera, su espada del cielo nocturno.