¿El comienzo de una nueva amistad?

Era una tarde agradable, el sol estaba en su punto más alto en el cielo indicando que ya era medio día, por otro lado la ligera brisa daba una linda sensación de frescura al ambiente a las afueras del castillo Legacy.

Esa tarde una chica de larga cabellera se encontraba dando su pequeño paseo matutino como acostumbraba hacerlo. Se podía notar la felicidad que ella irradiaba con su bella sonrisa, sus ojos eran como piedras preciosas con los que miraba el lugar por donde caminaba cuando de pronto pudo observar una gran cantidad de personas haciendo alboroto mientras parecían huir de algo, si bien esto la desconcerto un poco y le daba una mala impresión, no se quedaría atrás o como si nada estuviese pasando así que rápidamente fue a investigar de que se trataba acelerando el paso. Al llegar pudo ver frente a ella a un grupo de malechores causando destrozos a los lugares cercanos, pero no estaban solos... Entre ellos había una chica que luchaba ella sola contra todos, tardo un poco en notarlo pero su rostro le era muy familiar, la chica que estaba enfrentando a el grupo de malechores era una de sus compañeras así que sin pensarlo dos veces corrió a socorrerla y tal vez hacer un poco más de tiempo hasta que alguien llegue.

Miku intercambio algunos ataques con el grupo por un rato hasta quedar totalmente cansada y justo cuando creía que nadie vendría a ayudarlas su cuerpo cayó rendido ante el cansancio. Quizá todo ya estaba perdido o al menos eso creía pero luego llegaron más personas a ayudarla y así lograron vencer a los rufianes que atacaron el lugar.

Las horas pasaron y ahora ella se encontraba preparando algunos platillos como forma de agradecimiento a quienes la habían ayudado mientras tarareaba una hermosa canción con su melodiosa voz.

— Ufff...~ —

Después de un rato Miku soltó un suspiro algo pesado mientras pasaba el dorso de su mano por su frente para limpiar el sudor que había aparecido tras hacer algunos esfuerzos en la cocina ya que no era muy buena en ello pero quería agradecer a quienes la habían ayudado de esa forma.

— ¡Ya he terminado!, Pueden servirce~ —

Menciono muy entusiasmada mientras dejaba los platillos sobre una mesa que habían llevado a la azotea donde estaban todos. Platillos de curry, oyakodon e incluso algunos platos de omurice estaban colocados en la mesa con cuidado y de forma ordenada, casi parecía un banquete.

Entonces ya todo preparado Miku se sentó en una silla colocada en uno de los extremos de la mesa mientras esperaba a que sus ahora amigos tomarán asiento también.