Noche de chicas

Luego de un largo día de entrenamiento, Itadori deseaba divertirse un poco, pasar tiempo con sus amigas. Últimamente si no estaba en misiones, estaba entrenando, por eso en su día libre decidió salir de fiesta y olvidarse un poco de todo. Así que luego de ponerse bella, se escapo para una de las discotecas de la ciudad, necesitaba olvidarse de Sukuna y los demonios por esa noche, recordar lo que era ser normal.

Habia tenido que escaparse, por lo que de camino se tomo un taxi para llegar mas rápido. Ya en la entrada vi una larga fila y suspiro frustrada, no se había escapado para hacer una horrenda fila pensó. Pero rápido su humor cambio al ver a alguien conocida en la fila, se acerco a ella sonriendo para parecer que ella la estaba esperando.

-¡¡Shinobu!!- Dijo sonriendo y la abrazo rápidamente antes de dejarla reaccionar -Se que me odias por Sukuna, por lo del demonio y bla, pero sálvame de esta fila y seré tu esclava.... Hare lo que quieras...

Su día había sido poco productivo, todas las pruebas con venenos serían verificada en un par de días y no tenía más nada que hacer... Se miro unos momentos por el espejo, notando su bata de laboratorio, su pantalón y su blusa holgada, ultimando no se daba tipo para ella misma, necesitaba relajarse un poco.

—Meh~ vamos a mover el esqueleto.

Menciona para si misma, tomo una ducha, se peino, uso un poco de maquillaje y estaba lista para mover sus caderas en la pista de baile, nunca necesito de alguien para hacer las cosas y este día no sería la excepción.

Llegó una discoteca famosa, todos hablaba de ede lugar y ella no la conocía, así que se formó, había estado en la fila alrededor de media hora cuando ve un rostro conocido acercándose a ella.

—itadori... Jajaja claro ven...

Se mueve un poco para que entrase a la fila, mantenía en todo momento una alegre sonrisa.

—Me alegra que estés aquí... Así no estaré sola, además que necesito probar algunos venenos con alguien.

Dice esto último como en broma.

— ¡Kyaa!... Que clase de lugar es este... Y a dónde se fue darling...—

Los días últimamente han sido muy aburridos y además de los entrenamientos arduos, hacían estallar la cabeza de Miku, quizás era tiempo de tomarse unos días libres para descanzar y divertirse, pero... ¿en verdad estaba bien? Mientras los demás se esforzaban ¿sería bueno liberarse de los entrenamientos sola? Eran uno que otro los pensamientos que pasaban por la cabeza de Miku.

Al terminar el día, mientras el ocaso llegaba, Miku se encontraba al lado de su darling sentados sobre el pavimento, al ser escuchada y entendida por su darling, este le propuso ir a algún lugar para que se divirtiera y pudiera relajarse, Miku amplio los ojos de sorpresa, pero poco después acepto y en su rostro una recatada sonrisa comenzó a formarse.

— Eso es... ¿Una discoteca? — Con el ceño fruncido hizo una mueca a la vez que una marca de venas comenzaba hacerse notable a un lado de su rostro.

Todo fue planeado por él, sabia que sí le decía que no hiría con ella, jamás hubiera aceptado salir sola, fue por eso que mintió. Ahora Miku lo entendía, su enojo no duró mucho puesto a qué después de unos momentos, suspiro profundamente y volvió su vista nuevamente hacia aquella discoteca.

Comprendío que lo que hizo su darling, fue con buena intención para que ella pudiera tomarse un tiempo libre y al parecer no era mala idea, una discoteca un lugar donde podía divertirse y olvidarse de los problemas, así que sin más, se acercó a el lugar para no perder más tiempo cuando depronto, escuchó unas voces un tanto conocidas por lo cual comenzó a buscar con la mirada a los dueños de aquellas voces.

— Kocho... Shi... Shinobu kocho, ese es tu nombre ¿verdad? Y tú eres... ¿Itadori?.... Ahhh!~ Que bueno haberlas encontrado aquí — Con una gran sonrisa de alegria se acercó hacia dónde estaban ellas.