Entrenamiento sombrío (Tyrande)

Dos grandes calaveras aparecieron flotando a su lado sonrientes espectrales y muy siniestras, abriendo sus grandes bocas almacenando energías cósmicas en ellas y lanzándola a el objetivo.

Dos torrentes de luz blanca casi rozando su tela como rayos de energía barrieron todo cuanto había entre el y su objetivo, un montón de sacos de arena y paja.

La colisión causo un gran alboroto, una nube de arena paja y polvo Nublo el subterráneo durante un tiempo mientras Mordred permanecía impasible en su interior, esperando a que se disipe la polvareda para observar.

Una vez pudo volver a ver, vio los estragos de su ataque, que aunque había tirado abajo el muro de sacos de arena, los daños eran mínimos, solo había rajado y exparsido el polvo.

-Necesito más potencia...

Meditaba en silencio mientras observaba los daños causados, al fin y al cabo no podía usar ese ataque muchas veces seguidas, tenía un límite.

Pero lo que le preocupaba no era mejorar el ataque, sino que le daba la sensación de que perdía potencia.

(¿Es que me estoy haciendo viejo? ¿O se me están quitando las ganas de luchar?)

Tyrande caminaba tranquilamente por el castillo, se hallaba en una zona que no había ido aún, el subterráneo. No sabía muy bien que estaba haciendo en aquel lugar pero sus pasos, lentos pero seguros, le habían llevado hasta ese lugar. Caminaba tranquilamente cuando de repente se comenzó a acercar una cantidad poco normal de polvo que no tardó en envolverla.

Comenzó a toser mientras cubría con sus brazos los ojos y así evitar cualquier daño en ellos. Sintió como la paja que traía el polvo le golpeaba la cara y simplemente apretó los dientes y esperó.

Cuando todo se disipó, parpadeó un par de veces y corrió para ver donde se había producido, mientras se acercaba escuchó que alguien decía que necesitaba más potencia y frunció el ceño mientras seguía acercándose. Al llegar al lugar pudo ver a una persona que parecía perdida en sus pensamientos, así que se acercó con tranquilidad.

-¿Más potencia? Si casi me matas de asfixia ahí dentro.-soltó mientras miraba lo que había causado.-¿No crees que te has pasado? Que te han hecho esos pobres sacos…-pronunció mientras lo miraba y señalaba los estragos.

Mordred detuvo su mediante posición al oír que alguien se acercaba hablándole, curiosamente no había esperado para nada una visita allí abajo, aunque era técnicamente un lugar público.

"En tiempos de guerra, uno siempre debe esperar lo peor, y prepararse para ello"

Fue su enigmática respuesta a su pregunta, mientras observaba a la criatura.
La alumna de piel rosada y pelo violáceo, era ciertamente poco cotidiano, pero para Mordred el día a día eran mundos llenos de cosas inexplicables y eventos sorprendentes.
No se sorprendía fácilmente, por que nada dejaba de sorprenderle.
- mil disculpas por el polvo, precisamente por eso escogí esta zona y no una normal de entrenamiento... Además, prefiero que sean sacos a un alumno que se metió en medio por error.

Después de un asentimiento con encogimiento de hombros a modo de breve reverencia se presentó.

-No tengo el honor de conocerla, soy Mordred, profesor de artes oscuras... ¿quien eres tú?

Tyrande observó al hombre y ladeó la cabeza mientras escuchaba las palabras del hombre con profundo interés, las meditó durante unos segundos y simplemente afirmó mientras sonreía. Las siguientes palabras que pronunció le hicieron mirar el lugar mucho más interesada, pues no esperaba que lo usasen como entrenamiento, ya que había una zona totalmente equipada para mejorar las habilidades que uno tenía.

-Ningún alumno debería entrar en una zona de entrenamiento.-meditó sus palabras y rió ligeramente.-Aunque soy una alumna y me he metido donde no me llamaban.

Lo siguiente que escuchó fue la presentación del profesor y parpadeó ligeramente. Así que era profesor, pues sí que empezaba bien el asunto.

-Me llamo Tyrande y como ya he dicho soy alumna.-comentó con voz suave.-Disculpe pero no pretendía molestarlo.-la actitud de la joven cambió a más respetuosa, pues los años le habían enseñado que aunque la otra persona fuese más joven que ella si tenía un rango mayor debía respetarlo.

Tyrande caminó con paso lento mientras miraba el destrozo y se acercó para tomar uno de los sacos y elevarlo.

-Quizá si fuesen un poco más pesados iría mejor su entrenamiento.-comentó mientras giraba sus plateados ojos hacia él.

Escuchando a la joven tuvo que admitir que era un buen punto, así que no tuvo más remedio que decir toda la verdad.

-Tambien hay otra razón para venir aquí... mis poderes no son del gusto de los simples mortales, y no quisiera dar mal ejemplo a mis alumnos.

Mordred sonrió ligeramente mientras ella se presentaba, y se disculpaba, cosa que no hacía falta.
-No te disculpes, está institución se basa en la necesidad de conocimiento, la curiosidad de los humanos por todo cuanto les rodea, incluso no siendo humana, sería un insulto a todo mi trabajo, reprender te por ser curiosa.

Mordred continúo escuchando a la alumna sobre cómo podría mejorar el entrenamiento, a lo que Mordred corto con un simple comentario.

-Si mis enemigos fueran sacos pesados... Sin duda sería un buen entrenamiento.

Cogió el saco roto y dijo

Precisamente, los objetos más livianos reciben menos daños al ser apartados por la potencia... Por lo que me obliga a usar más potencia para poder dañarlos más... Un círculo vicioso...Del que aún no consigo salir.

Para poder esplicarse intento dar un ejemplo.

-Golpear un gobjeto pesado, es como meter una roca bajo una cascada, el objeto resiste el daño, pero lo sufre, tarde o temprano la roca se descompondrá bajo la fuerza.

Y luego meditando dijo.

pero si en vez de una roca, ponemos una tela, la tela, puede absorber el agua, puede filtrarla, puede desviarla, hace falta que la potencia del agua sea mayor para desilacharla...

Mordred se cruzó de brazos y murmuró.

-He de admitir, que no es el mejor de mis ejemplos...

Tyrande se había disculpado y cuando dijo que no era necesario eso, una ligera sonrisa se mostró en su rostro ya que lo que menos esperaba era que dijese que no podía reprenderla por ser curiosa.

-Hay un dicho coloquial que dice, la curiosidad mató al gato.-soltó una pequeña carcajada.-Nunca lo había entendido hasta hoy.

Tyrande se mantuvo en completo silencio mientras escuchaba la explicación del hombre, era una buena explicación era cierto. Siempre se ha dicho que si las cosas se hacen con tranquilidad y persistencia se consiguen mejores resultados que haciéndolo de forma brusca y rápida. Así que afirmó con lentitud.

-Si lo desea puedo ayudarle a entrenar.-lo miró.-Mejor un objetivo en movimiento.-miró a los sacos.-Pero intente no ser demasiado brusco.

Podría ser una idea loca, pero Tyrande necesitaba ser más fuerte e ir mejorando poco a poco, además de que necesitaba salir un poco del mundo al que le llevaba su mente. El hecho de no encontrar a su padre y recibir respuestas la volvía loca.

Mordred observo a Tyrande cuando menciono el famoso dicho, sonrió de una forma curiosa antes de decirle.

-Es cierto, el gato murió, pero murió sabiendo.

Puntualizando eso volvió a su problema actual, y no volvió a mirarla hasta que ella le respondió y le propuso aquella idea.
Mordred, lentamente se giró hacia ella mirándola nuevamente como si calibrarla nuevamente sus pensamientos.

-Hum... No sé si estaré a tu altura...-Eso normalmente se lo dice el alumno al profesor, no al revés- Aunque yo soy un blanco más bien estático... Pero puedo aguantar lo que me eches...

Mordred medito nuevamente mirando a su alrededor, como si se replantearse todo el experimento que estaba llebando hasta ahora y calculase las diferentes variantes.

-Hum... ¿El lugar te parece correcto? No dudes en avisar si cambias de idea

Se notaba cierta inquietud en el profesor, como si no estuviera cómodo con ponerse a pelear con una alumna tan a la ligera.

Pero un profesor debe proveer.

Tyrande escucho lo que el profesor acaba de decir y mostró una sonrisa amable, era cierto que el gato murió riendo pero aún así había muerto. Lo siguiente que le dijo la dejo un momento pérdida, ¿qué el no estaría a su altura? Eso era un poco raro pero aún así sonrió se cruzó de brazos mientras lo seguía mirando con tranquilidad.

-Bueno tanto como no estar a la altura...yo soy alumna y tú un profesor así que seguramente me superes por mucho.-Tyrande lo miraba con tranquilidad.

Sus siguientes palabras le hicieron mirar de nuevo el lugar, esta vez un poco más interesada, elevó la vista hacia el techo y pudo ver que no se podía captar la luna, pero aún así se mantuvo tranquila y afirmó levemente.

-Todo en orden.

Tyrande tomó su arma la cual mantenía siempre a su espalda y se alejó para ponerse en posición de defensa. Ahora tocaba entrenar

Estaba llena de determinación, eso decía de admitirlo, sin duda era una alumna ejemplar, sin duda llegaría muy lejos ... Pero...¿ era consciente de su talentos? ¿O aspiraba a cotas demasiado lejanas?
Era hora de demostrarlo.

Mordred levanto las manos delante de si con los puños cerrados, abrió la palma de la mano derecha, mostrando sus 5 dedos, de la espalda parecían surgir huesos de la nada, estos tenían un estraña aureola azul.

-huesos Espectrales, ayudadme a valorar su agilidad...

Mordred cerro 3 de sus 5 dedos, haciendo irónicamente el símbolo de la paz, irónicamente, por que esos dedos hicieron que dos de las huesudas lanzas apuntaran a Tyrande y cuando movió rápidamente la mano estás se movieron como si tuvieran voluntad, y se lanzaron a por La joven Elfa como si fueran a ensartar la.
No obstante eran directas empleando líneas rectas, nada complicado, de momento.

-demuestrame que eres la indicada para practicar...

Una vez lanzado el primer ataque, rápidamente levanto dos dedos disimuladamente con la otra mano, dos huesos romos sin puntas afiladas salieron volando girando sobre si mismas como si fueran alguna clase de boomerang.

Los "Huesomerang" eran el verdadero ataque oculto bajo el primer ataque previsible y linear, estos se movían trazando una curva, con la intención de golpearla cuando se confiara de su aparente simple ataque.

Los ojos de Tyrande se clavaron sobre el hombre, fue en el momento que él elevó sus manos cuando la posición de la joven cambió drásticamente, se podía percibir como los ojos se movían de forma rápida y sus orejas realizaban pequeñas vibraciones, todo para indicar que sentía todo a su alrededor, captaba cualquier cambio en el ambiente y él no tardó en lanzar un ataque. Pudo observar que era demasiado recto y fácil de esquivar por lo que frunció el ceño pero mostro una ligera sonrisa, las palabras del hombre no la despistaban.

Dio un salto hacia su izquierda, dejando al hombre a su derecha. Tomó su arco y lo elevó hacia él.

-Flechas abrasadoras.-soltó tranquilamente para después disparar las flechas que se llenaron de fuego.

Tras ese ataque salió corriendo para intentar quedar tras su oponente, pero sin dejar de percibir cualquier cambio.

Al esquivar los huesos , Mordred hizo un gesto para que las lanzas volvieran, mientras con otra mano, los huesomerang se lanzaban al ataque de lado a lado, uno al nivel de sus rodillas y el otro al nivel de los hombros.

Es entonces cuando ve que unas flechas en llamas se dirigen hacia el, alzando las manos, delante de si mismo mientras extiende su poder, creando una zona muerta , sin oxígeno, al entrar las flechas el fuego se apaga solo a falta del oxígeno que necesita consumir el fuego.

No obstante las flechas continúan y golpean, una de estas consigue esquivarla aunque araña su torso rasgando ropa y piel, pero la otra impacta en su hombro.
Mordred agria el gesto, el dolor no es como cuando aún era un ser vivo, pero era punzante, desagradable, incomodo.

Movió sus manos, el hombro herido con más lentitud, mientras preparaba para convocar su mejor arma.

Alzó dos dedos y los hizo girar, haciendo que los huesomerang giraran alrededor de la alumna, pero no para atacarla, sino para impedirle moverse con libertad.

-Bien ¿Estás lista?... Por que ahí voy.

Dijo en plan advertencia mientras su ojo izquierdo brillaba levemente, dándole un aspecto siniestro.

Tyrande observó como las flechas de fuego eran totalmente anuladas, el fuego se extinguió ante el ataque del hombre, pero aun así las flechas alcanzaron su objetivo, la primera rasgando la ropa del hombre mientras intentaba desviar el ataque y la otra alcanzando el hombro. Pudo ver como cambiaba el rostro. En ese momento se despistó y uno de los bumeranes alcanzó su rodilla haciendo que cayese al suelo y frunciera el ceño con cara de pocos amigos.


-Mierda-murmuró mientras se levantaba, se encontraba acariciando su rodilla cuando pudo ver como los huesos que volaban rondaban alrededor de ella.


Frunció el ceño ante lo que estaba viendo, ella no era joven y conocía muchas formas de lucha, pero la de ese hombre la dejó perdida. Usaba su cuerpo para atacar. Negó con la cabeza para sacar esos pensamientos, pero se sintió un poco perdida al ver cómo le brillaba el ojo.


-¿Lista?-alzó el arco y se cubrió con uno de sus escudos, quería evitar cualquier daño.-Ahora sí.


No sabía cómo acabarían los dos, pero se estaba divirtiendo, aunque fuese con un profesor, por fin una lucha que valía la pena.

Mordred junto sus palmas, mientras una energía espiritual era invocada desde el más allá, fuertes energías emanaron de la tierra como etereas formas que se fueron juntando formando dos horribles calaveras que recordaban a la de los perros, pero en grandes.

-vamos allá...

Las calaveras abrieron sus fauces y cargaron sus energías, Mordred señaló hacia la joven justo antes de disparar los cráneos, cual cañones hacia la elfa, con dos potentes focos de luz espiritual que eran energía destructiva.

Los "huesomerang" de Mordred se retiraron para que el ataque no los destruyera, sería una terrible perdida si estos eran destruidos.

El rayo era recto, directo y potente, Mordred deseo no lograr su objetivo, no al menos directamente.

¿Que sucedería ahora?

Una gran nube de polvo cubrió nuevamente la sala, no veía a Tyrande por ninguna parte.

Por un momento se temió lo peor.

Tyrande observaba con atención cada uno de los movimientos del maestro, se encontraba dentro de su escudo, lo que evitaría que cualquier ataque le causase daño, pudo ver como él preparaba su próximo ataque y frunció el ceño mientras veía como esas enormes calaveras se acercaban, como bolas de cañón, hacia ella. El golpe fue sonoro cuando ambas golpearon el escudo.

Fue un momento demasiado intenso para Tyrande, sintió como la energía destrozaba su escudo y hacía que la inercia del golpe la echase hacia atrás, evitando la mayoría fuerza del golpe. Sintió la dura y fría pared que detenía su avance, haciendo que durante unos instantes se quedase sin aire. Abrió los ojos parpadeando y miró hacia el lugar donde había estado hacía apenas unos segundos.

Todo estaba lleno de polvo, la nube poco tardó en disiparse pudiéndose ver como el ataque había creado un pequeño cráter justo del tamaño del escudo de Tyrande. Miró hacia el profesor y sintió como la sangre recorría su frente, posó dos de sus dedos en la herida y los miró.

-Si me alcanza me destroza.-murmuró mientras miraba su sangre, elevó la vista hacia el hombre.-Un poco más y me matas…otra vez.-soltó con media carcajada.

Su dragón interior rugía por salir y dar su merecido a aquel hombre, pero Tyrande intentaba evitarlo.

Las calaveras se desvanecieron como si no fueran más que polvo al viento, como si el tiempo de descomposición hubiera pasado muy rápido a sus ojos, y mientras Mordred asintió, cerrando los ojos con cierta preocupación ¿Habria llegado demasiado lejos?
-Ciertamente, ha sido muy peligroso
Mordred floto en su dirección, lentamente, para que no pensara que el entrenamiento aún continuaba, para que no pensase que tenía intención alguna de luchar, pues había notado algo perturbando la.

-Pero ha sido impresionante, tu habilidad para esquivar mis ataques digo... Por cierto.- Se arranco la flecha y se la devolvió con una media sonrisa- Buena puntería, tú y tu arco parecéis echos el uno para el otro.

Se volvió entonces a la zona de colisión de su ataque y volvió a adquirir ese gesto pensativo que tenía antes de su enfrentamiento con Tyrande.
-¿Le hará falta más potencia? O que...

Algo parecía perturbar al espectro, algo que no era realmente la potencia de su ataque ¿Por que buscaba un ataque más poderoso? ¿A quien buscaba enfrentar?