Muerte desde Arriba

Caminar al lado de la pelirroja me daba una sensación de tranquilidad, menos preocupación... y algo de felicidad,  -- Supongo que un poco de ambos no estaría mal --  dije sobre si elegir Pizza o Spagetti... daba igual lo que eligiera, el momento entraría en algo de tensión y tenia poco tiempo, algunos enemigos me persiguieron y ahora intentan matarme, por lo que no les será fácil,  -- Oye... no creo que quieras ver esto, vale?... así que... --  con la gabardina le tape la vista para que no pudiera ver a los demonios que nos atacaban,  -- Solo será un momento --  saqué mis pistolas y empecé a dispararle a los Demonios que se me acercaban, mientras disparaba trataba de que Rias no se quitara de la cara la gabardina.

  Al paso de 8 segundos después acabé con todos los demonios cercanos, por lo que la tomé por los hombros para tomar otro camino,  -- Este camino parece más seguro... -- dije al tomar un callejón como desvió, luego de eso le acomodé la gabardina, y ya despreocupandome tomé un poco de aire y seguí con mi forma de ser seria y normal de siempre.

  Que sienta miedo de mi... podría ser normal, pero una de las últimas cosas que quisiera, más de una chica guapa, haría las cosas más aburridas a mi parecer, siempre hay que disfrutar de una muy buena diversión, pero de buena duración, algo corto solo deja el deseo al aire, es mejor ir con todo de vez en cuando, siempre que se tenga los pantalones bien puestos.

la chica pelirroja se encontraba caminando junto al chico, el clima en las calles era un poco más fresco notandose hasta el movimiento de las copas de los árboles a las brisas de esta temporada, hasta que escuché el comentario parecía que el chico se podía comer de todo, pues no era de esas personas gustosas que específicamente comían cosas refinadas, así solo mostré una sonrisa mientras unas cuantas risas me salían — jajajajaj comer las dos cosas a la vez no suena mal, sí quieres vamos a un restaurante italiano y podemos pedir las dos cosas— decía observando al chico de reojo hasta que escuchó unos sonidos de botes de basura caerse por detrás de ellos— qué fue eso? espera... qué haces?—

solo sentía como de repente era tapada por el chaleco del chico , de ese modo solo extendió las manos tratando de quitar eso de su vista , pues se sentía vulnerable el hecho que también podía ser atacada por cualquier cosa, pero cuando apoyaba mis manos sobre mi rostro sentía como el chico me impedía poder quitarla así solo soltaba un suspiro un poco molesta y pesado de ese modo solo quede tranquila, escuchando como las balas de tu arma , solo me quede quieta pues ya sabía de lo que te dedicabas. Paso ese momento hasta que sentía unas fornidas manos apoyandose en mis hombros, para dominar mis pasos lejos de donde nos encontrábamos

— bobo — decía al fin quitando ese chaleco de mi rostro para quedar por un momento despeinada a lo cual solo me acerque al chico para darle un delicado zape con mis dedos y verlo a los ojos — no era necesario que llegarás a taparme jajaj no es primera vez que presencio cosas así , pero bueno sigamos— te doy unas palmadas en tu cabeza, para comenzar a caminar por delante de ti

Aveces se me olvida que ella conoce sobre estas cosas, aunque que le hubiera salpicado algo de sangre sería una pena con esa ropa, aveces ni entiendo yo lo que yo mismo hago, suspiré un momento y luego seguí caminando, quedaba poco para llegar al restaurante así que caminar no será peligroso; al llegar y estar en frente de la puerta le digo a la pelirroja, -- Aquí es, ¿quieres entrar? Damas primero -- de formal gentil y formal le dije, cambiar de actitud de vez en cuando con las mujeres no sería malo después de todo, podría hasta ser mejor de lo que uno piensa, tener de enemigo a una Mujer es pero que un demonio persiguiéndote.

Pocas veces tenía compañía por parte de las mujeres, suelen ser personas que vienen a mi local en busca de ayuda o protección, pero no siempre da suficiente dinero, así que no puedo hacer mucho por ellos... pero cuando es matar un demonio toca-moral... sea quien sea un disparo bastará para acabar su vida... aunque a Nevan no la quise matar de verdad, era muy bella y todo, pero no me dejó de otra, si no me hubiera querido matar cuando la tenía en mis brazos, tal vez la hubiera dejado con vida.

Esta noche parece algo tranquila, las personas caminando, los carros pasando de lado a lado, las luces más brillantes que antes, los ricos en las apuestas, y Rias a mi lado... algo parece andar mal, no creo que deba darle importancia, un día tranquilo no es todos los días, aprovecharé de este día para estar tranquilo y despreocupado... como siempre.

Con una sonrisa en mis labios caminaba junto al albino chico, era agradable su compañía aunque sabía que podría atacarme por la espalda si mostraba mi verdadera forma de ser así que solo continuaba en mis pensamientos sintiendo la fría brisa que me tomaba por los costados de mi rostro hasta que la profunda voz del chico me sacaba de un momento de mi cabeza así  solo lo volteaba a ver de reojo con una leve impresión.  La pelirroja no se había dado cuenta que ya habían llegado a un restaurante — o-h que rápido llegamos — solo acomode un poco la bufanda que mantenía cubriendo un poco mi cuello para pasar por delante de él aceptando la oferta — Gracias, Dante—

La curiosa mirada de la chica se posaba por las decoraciones de este restaurante, observando desde los meseros, clientes, las mesas todo daba un hermoso ambiente, la calidez que otorgaba lo contrario al frío de las calles que a estas altas horas de la noche daba — Ven, vamos a sentarnos allá — decía con una cálida voz. La joven chica le toma de la manga de la camisa del mayor , para llevarlo a una de las mesas que estaban cerca de la pared, así podrían  tener un poco más de privacidad, la joven sin motivo alguno lo había tomado de ese modo aunque no le molestaba, cuando llegaron a la mesa. lo soltó sin añadir algo mas

— entonces qué te gustaría comer? según tengo entendido la pizza es lo que te encanta, pero este restaurante no parece vender la pizza —   decía la joven quitándose la bufanda dejándola a un costado de la silla para así ver al chico, mis claros ojos tono turquesa le quedaron por un momento apreciando a los del chico, hasta que observe que uno de los meseros venía a entregarnos gentilmente el menú.

Justo cuando La Pelirroja entró y ya una vez dentro me agarró llevándome a una mesa, no le tomé mucha importancia a eso, de igual forma tenía hambre,  -- Pues la verdad la pizza no es lo único que me gusta --  ,cuando el mesero llego entregando el menú dije  -- Muchas gracias... entonces Rias, que te gustaría ordenar? --  pregunté mientras noté que me miraba fijamente, pues tiene una mirada un tanto penetrante, casi pareciera que buscara sacarme algún secreto, o quizás algo más que eso,  -- Lo que sea estaría bien, solo me importa en este momento es verte a los ojos, son muy bellos... pareciera que algo escondes, pero tu sonrisa hipnotiza me deja sin palabras... Yo quiero espagueti y si puede un vino rojo estaría excelente --  decía esto último al mesero, y para cambiar de tema antes de que se ponga más profundo la conversación.

No recordaba cuando fue la última vez que estaba en este ambiente, personas con trajes elegantes que hasta parecen gansters, Damas bien vestidas y adornadas, meseros de los mejores y luces bien puestos, probablemente fue por un encargo, ya ni lo recuerdo. Lo que importa es el momento ahora, y a simple vista se nota la suave piel de la Pelirroja, al igual que su cabello,  -- Entonces, que sueles hacer usualmente cuando no tienes nada que hacer? --  pregunté para tener un tema de conversación, no me gusta estar muy callado en frente de una mujer, a menos que esté ahí por obligación, si fuera por eso ya estaría tratando de dormir.

Por un momento los ojos penetrantes de la pelirroja dejaron de ver a sus albino acompañante para bajar la mirada al menú que tenía entre sus manos con mas calma comenzó a leer el menú aunque sentía que de momentos a otros la mirada del joven se encontraba con de la ella cosa que me causaba un poco de gracia para solo alzar la mirada ya decidida de que era lo que quería probar mi paladar, así solo solté un suspiro , creo que todavía no me ganaba tanto la confianza de él, creo que aun dudaba de mí mucho así que solo no quería presionarlo pues él era un cazador, y en otras palabras yo era la presa, que estaba poniendo el pellejo cerca de la cuchilla, jugando un poco con el ardiente fuego que se me hacía un tanto tentador

— mmm suena delicioso un poco de espagueti, me encantaría pero con un poco de carne, por favor — con una sonrisa dejaba el menú de lado para poder cerrarlo con tranquilidad así solo le extendí el menú al mesero pues ya no lo volvería a ocupar ya estaba decidida a que era lo que mi paladar quería probar en estos momentos — e-eh? — al escuchar lo que Dante creo que estaba un poco sorda pero pareció que me estaba diciendo un piropo, cosa que por primera vez me había puesto un poco nerviosa, no era normal recibir ese  tipo de trato , un pequeño rubor había aparecido en mis mejillas cosa que solo desvié un poco la mirada hacia uno de los  costados — G-gracias por el cumplido —

— ahora , solo no estoy ocultando nada en específico, quizás como no estoy acostumbrada a tratar con los hombres, creo que se me olvido como tratar a los chicos jajaj— sonreía un poco cruzando un poco mis manos por delante de mí , apoyandolo por delante de la mesa, para solo quedarme un poco pensativa  a esa pregunta, pues en mis tiempos libres hacía cualquier cosa con tal de mantenerme activa — bueno , aveces hago diversas cosas, desde practicar, leer, a veces voy a las aguas termales, de compras, o incluso estar en la casa viendo películas todo el día , y tú? ¿qué haces? —

Observé como la Pelirroja reaccionaba a lo que dije,  -- ¿En serio?, pues parece una pena, una belleza sin igual y sin hombres detrás de ti... curioso --  dije mientras posaba una de mis piernas encima de la otra y ponía una de mis manos sobre la mesa, luego llegó el mesero con el Vino que pedí, sirviendo las copas dí el primer sorbo,  -- Bueno, lo que suelo hacer en mi tiempo libre es Dormir, aveces me llegan trabajos pero terminan en nada de dinero, o una pequeña suma... aparte de eso Comer pizza y copas de helado de fresas con crema, además de eso suelo caminar por las calles a cualquier hora, nunca sé que me podría encontrar por ahí --  dije mientras tomaba otro sorbo de vino mientras que ponía mi mirada fijamente en los ojos de la pelirroja, no creo que me haya enamorado, pero sigue siendo hipnotizante.

Seriamente creo que me podría acostumbrar a estos ambientes, siempre y cuando no llegue nadie a acabar la fiesta;  -- Entonces... cuéntame sobre tu vida, que has hecho? que has querido ser? lo que quieras decirme está bien --  buscaba otras preguntas para seguir conversando, el silencio continuo no es algo de lo que me interese cuando hay mujeres cerca, cualquier momento de diversión ya sea verbal estará bien para mi.

Mi mirada se alejo la de mi albino acompañante que mantenía diciéndome unas lindas palabras, no sabía cuales eran las intenciones de  comportarse así, quizás solo era un juego o quería que sacara las verdades de mí, así solo sostuve la copa de vino por mi mano izquierda, mi mirada bajo curiosa, al color del vino, el delicioso aroma que despedía era muy gratificante, según tenía entendido mientras mas años tenga los vinos es mejor su sabor, o eso tenía entendido la pelirroja pues no era de andar bebiendo por los restaurantes pero quizás podía hacer la excepción este momento —s-su sabor es delicioso —

La pelirroja había quedado cautivada por el vino, hasta que escucho de nuevo las palabras del chico que se dirigía hacia ella , así solo alzo la mirada para verlo a los ojos del mayor con una gentil sonrisa, como siempre solía mostrarlas — jajaj, no creo que sea curioso, pues para mí es normal, aunque sí a veces es un poco raro — decía un poco avergonzada, pues muchas personas a mi edad ya estaban en relaciones formales, estables y duraderas, en cambio eso no me había sucedido en ningún momento — y tú? tienes pareja? o la deseas tener? aunque tu trabajo sea un poco peligroso? —  

—ohh es genial que hagas todo eso, aunque por lo que se ve, no se nota que comas comida chatarra, quizás porque te mantienes activo, jajaj — al momento llega uno de los meseros para dejarnos los deliciosos platillos de espagueti, que se podía apreciar el delicioso aroma así solo aparte un poco mi copa para que el platillo tuviera el espacio — bueno, quieres qué cuente algo? — se quedo pensativa llevando una de sus manos con el dedo indice y pulgar a la altura de su mentón — Dante, te lo quería decir, pero llevas un moco ahí — decía con un tono de broma a ver como reaccionaba él, así mi dedo solo lo señalo por debajo de su nariz

La charla con la pelirroja se estaba poniendo muy cómoda, quizás ya tenía confianza en ella... pero saber más no estaría para nada mal, tenía en mente intensiones más profundas respecto a esta noche, pero serían opcionales, no están del todo seguros y con conversar me basta, -- ¿Pareja?... hmm, para nada -- me quedé pensando un momento mientras recordaba cosas cuando pongo mi mirada baja y con el cabello tapándome los ojos, -- Podría decirse que una vez tuve, era mi compañera en el "Devil May Cry", pero decidió trabajar por separado... espero le vaya bien -- dije esto último con una sonrisa.

Conversando llegó el mesero con la comida, se veía realmente deliciosa, hasta podría felicitar al Chef por mi mismo, pero no tengo suficiente tiempo, -- Bueno, yo siempre disfruto de una Pizza Extra grande, tamaño familiar y sin anchoas... del resto, helados de fresas con crema -- diciendo esto agarré el tenedor y empecé a comer. Escuché lo que Rias me dijo, quería contarme algo, -- Dime, que es? -- , al decirme que era un moco abrí los ojos sorprendido, pero al tocarme no era nada, me reí un rato y luego solo miré a la pelirroja en la forma en la que me miraba.

Disfrutaba de esta noche tranquila, quizás sea por el inesperado cambio de humor que tengo o es por algo más intimo, no sé, quizás solo sea el hambre, de todos modos... aun tengo un trabajo que hacer, alguien me busca y no es para hacer amistades, debo estar pendiente para cualquier cosa... la que sea.

La pelirroja, solo observo con cautela como el mayor decidía agachar la mirada, sus claros ojos fueron tapados por los blancos cabellos solo me dio un poco de curiosidad, en cambio él ya había sentido el amor, que todos los humanos le llaman , aunque una parte de mi persona se sentía un poco incomoda con haberlo hecho sentir de este modo. La mano de la chica solo por un momento había decidido deslizar su mano por la mejilla del mayor mientras él tenía agachada la mirada, pero a leves centímetros de distancia sus delicados dedos se habían detenido , para solo bajar la mano haciendo como que nada de esto había sucedido con tranquilidad solo soltaba un leve suspiro entre los rosados labios.

— Bueno, espero que encuentres de nuevo el amor de tu vida, todavía sigues muy joven así que no te preocupes, Dante — mis manos sostuvieron  la servilleta para solo llevarlo hasta mis piernas como era de costumbre mi mano derecha sostuvo el tenedor para comenzar a enrollar los delicados fideos de estos, para poder empezar a comer con tranquilidad mi paladar estaba disfrutando el delicioso sabor que tenía hasta que escuche el comentario del mayor, aunque sí era delicioso las fresas con helado, también prefería estar comiendo eso pero mas como postre una sonrisa se deslizo por mis labios — oh sí, también me encantaría, aunque me gusta mayormente hacer la pizza le pongo los ingredientes a mi gusto —

— jajajajaj nunca pensé que cayeras en la broma jajajajaj oh cielos, hubieras visto tu cara, jejeje lo siento solo quería quitar de ti ese rostro de seriedad — en cambio el rostro de la pelirroja, no se podía ocultar las risas que esa acción le había dado, fue algo que quizás hubiera deseado tener el celular y haberle tomado unas fotos, así solo deslice mi dedo indice por debajo de mi parpado al momento en que las risas solo me había causado unas cuantas lágrimas para volver a detenerme de reír por un momento ya que también lo había hecho que riera él

Mostré un rostro de felicidad, pues la pelirroja me hizo recordar a mi madre, así que solo reí por un momento, aunque en el fondo... solo quería llorar, y en el momento en que se me sale una lagrima, me lo quité simulando acomodar mi cabello para aparentar, en lo que empecé a comer, pues no sabía que decir, así que solo podía mover mi utensilio y observar a Rias por momentos, el ambiente era muy tranquilo, el día no parecía traer problemas, por ahora.

Aprecio mucho este momento, -- Rias, alguna vez has tenido alguna relación cercana con alguien? -- se me había salido por preguntar eso, pues yo no tenía mucho conocimiento en esas cosas, quizás algo o alguien que me ayude podría cambiarme la vida... solo quiero un cambio en lo que ya soy, un propósito más, algo nuevo.

Solo por unos momentos la delicada pelirroja, solo se había dedicado a notar esas expresiones del joven , al parecer también era un vaso de cristal, lleno de muchos sentimientos, al contrario de lo que había pensado de él al inicio, cuando recién lo conocía, aunque aún no me hallaba capaz de decir todo de mí, pensaba que quizás esa pequeña amistad entre nosotros se derribaría — oye, Dante estas bien? O te sientes un poco mal? —

Solo seguía meneando un poco ese tenedor que tenia entre mis manos, entre los delicados y deliciosos fideos de mi plato. Pero en sí, sólo esperaba la respuesta de él, no quería hacerlo sentir incómodo así solo me derive s mirarlo, aunque sin parecer tan acosadora sobre él — cercanos? Depende.....— decía dudosa, pues había tenido personas a mi alrededor, pero no todas puedo considerarlas cercanas, sólo unas cuantas podía decir que mantengo una estrecha confianza

— pues, cercanía, sí aunque con amigas mas que todo, aunque chicos han sido muy pocos, quizás solo una vez que se volvió mi pareja, pero de ahí a nadie mas — decía hablando mas que todo de Madara, aunque dejamos nuestra relación por diversos motivos, así solo seguía comiendo a recordar esos momento — y tú? Has tenido personas muy cercanas a ti? O eres de los que pasan solos? — decía sonriente, aunque las únicas veces que te había visto con alguien, fue con la pequeña rubia, en el día de navidad aie parecían llevarse muy bien.

Al escuchar la pregunta de la pelirroja, se notaba un tono de preocupación, quizás aveces olvido que hay gente que tiene algo de cariño hacia mi, aunque se note un poquito, -- Descuida, estoy bien, gracias, no tienes por que preocuparte -- mostré una sonrisa para que no se sintiera preocupada, quería darle un ambiente suave y bonito.

Por si fuera poco, me sorprendería bastante creer que Rias no tiene hombres a sus pies, una mujer tan bella como ella y sin pretendientes, sería raro, quizás esas personas saben algo de lo que yo no me he enterado. Da igual, con paciencia al final sabré todo sobre ella, sea cual sea la situación y circunstancias, lo aprovecharé al máximo.

Mientras escuchaba lo que me decía, tomaba un sorbo del vino que aun quedaba en mi copa, -- Pues, interesante... y contestando a tu pregunta, la persona más cercana ha sido mi madre, una chica la cual salvé y me agradeció con un tiro entre cejas, y una ex compañera la cual decidió irse a trabajar por separado -- decía refiriéndome a Lady, una cazadora de demonios humana, y Trish, otra cazadora de demonios, que curiosamente Trish también lo era.

Luego de un rato, ya me había comido la cena, mientras terminaba con el Vino, me entró la necesidad de hacer la noche un poco más larga, -- Rias... no estarás exhausta, cierto?... quería saber si querías ir a otro lado para divertirnos, de igual manera si solo quieres ir a tu casa lo entenderé -- supuse que divertirnos un rato más no causaría ningún problema.

Solo cruzaba los brazos brazos por encima de esa elegante mesa, que se encontraba cubrida por un blanco mantel, y por encima otro de color vino. Solo repose mi mentón sobre mi mano, para verlo a los ojos con un tanto de curiosidad, no sabía si creer en él, que ya estaba bien. Es un hombre, los hombres se caracterizan por ser serios y de pocas palabras, o era lo que tenia entendido, además en mi vida solo existió un hombre, el cual no era de expresar mucho amor, por eso me preocupaba por el albino que tenía frente de mí.

— bueno, esta bien pequeño, pensare que estas muy bien — decía para dejarlo de ver, soltando un delicado suspiro por esos rosados labios que tocaban la orilla de esa copa para saborear el vino de uva — ohh ya, bueno suena bien, no quiero husmear mas en tu pasado jaja así solo dejemoslo hasta aquí — así solo terminaba de comer mas estaba muy deliciosa cada uno de los alimentos, para solo tomar la servilleta y limpiar mi boca con cuidado, cerrando un poco mis delicados párpados, al roce de la toalla por mi boca.

— humm? — dejando los cubiertos de lado, para sólo alzar la mirada — tiempo? Acaso tienes otros planes para esta noche? — decía con una sonrisa un tanto emocionada, aunque sin dejar de lado la elegancia que me caracterizaba como mujer — bueno, me suena una gran idea poder a otro lugar, así que dime dónde que yo te seguiré — decía tomando la cuenta que ya nos lo habían dejado, no tenía problemas con pagarlo, así solo deje mi firma, como si fuera con cuenta de banco que pagaría — listo, pagué — decía dejando el bolígrafo de lado, para ponerme de pie, tomando mi chaqueta pues era una noche fría, con cada pasar de las horas.

||Disculpa que sea poco, pero no tengo muchas ideas por el momento||

Me entretuve bastante y me gustó venir al restaurante con Rias, una nueva sensación obtuve. Me levanté para irnos del restaurante, -- Pues, que tal ir al parque?, podría ser divertido, no crees? -- dando mi idea salimos del restaurante, estando afuera se podía sentir el frío que hacia, aunque la costumbre ante ese frío hacia saber a cualquiera el pequeño cambio. Al ver a Rias ahí parada, cerca de mi, me dio la sensación de que no estaría solo ni mucho menos mal acompañado, había visto como una amiga dentro de ella, algo que me dará luz en mi vida aburrida de Cazador.