Judai W.Kuriboh da Eggito

Judai W. Kuriboh Alighieri
       "Las palabras pueden ser la espada más hiriente, pero también el bálsamo más restaurador"

 
 

 

  ▲Clase: Conjurador
 
  ▲Raza: Ángel
 
  ▲Procedencia: Egipto
 
  ▲Apodo: Kuri
 
 

Retrato del Personaje

 
  Físico: Kuri tiene la apariencia de un joven de diecisiete años, aunque en realidad ha existido desde que la deidad a la que sirve creó su universo. Tiene una complexión delgada, piel clara y un esponjoso cabello castaño, el cual hace juego con sus ojos de color almendrado. Posee dos grandes y blancas alas emplumadas, las cuales mantiene ocultas la mayoría del tiempo, y que no es capaz de usar debido a que están heridas por una espada maldita. Su vestimenta habitual consiste en una chaqueta de cuero roja puesta sobre una camiseta negra de manga larga y unos jeans de mezclilla, los cuales afirma haber comprado en una rebaja en una tienda de Nueva York en 1996.*
 
  Psicológica: Es amable y generoso, tiene una actitud infantil y alegre la mayoría del tiempo. No le gustan los conflictos. Es alguien pacifista, que busca resolver los conflictos con palabras sobre todas las cosas, aunque también es torpe e impulsivo, lo que le lleva a guiarse fácilmente por sus emociones. Es algo ingenuo ya que siempre intenta confiar en los demás y se encariña con facilidad. Sin embargo tiene un gran sentido de la justicia y siempre busca el bien de las personas que lo rodean. Es demasiado inocente para entender bromas en doble sentido. Además, le cuesta trabajo comprender las indirectas, sobre todo si son de carácter insultante, pues no está acostumbrado a escucharlas. Adora comer pan más que nada en el mundo. Le gusta jugar videojuegos y juegos de cartas en su tiempo libre, y tiene una irracional pero terrible fobia a las calabazas, al punto en que puede quedarse paralizado de miedo al ver una. Sin embargo, ha demostrado ser capaz de vencer su temor con suficiente fuerza de voluntad.*
 
 

Historia y Llegada

 

  ▲ Kuri fue creado por el Dios judeocristiano antes de la existencia de los humanos. Cuando Adán y Eva comieron del fruto del Edén y fueron expulsados del paraíso, Dios encomendó a Kuri seguir a los humanos de cerca, con el objetivo de brindar su ayuda a aquellos que creían fielmente en el “Dios Altísimo”, como él lo llama. Fue Kuri quien, con su excepcional habilidad de realizar bendiciones con la aprobación de Dios, ayudó a los grandes hombres de fe a lo largo de la historia a realizar tan grandes y heroicas hazañas que, por miedo a ser consideradas de índole religiosa y por ende juzgadas debido al ser absolutamente todos extractos de fragmentos bíblicos – además de que tendría que escribir media biblia. Literalmente –, el escritor ha optado por omitir. Sin embargo, luego de que Jesús de Nazaret fuese al mundo de Kuri a salvar a la humanidad de la condenación, Dios le concedió “vacaciones” a este último hasta el día del juicio final. Desde entonces Judai se dedicó a aprender más del “maravilloso mundo que el creador había hecho” y conocer otros universos, incluso creados por otras entidades muy diferentes. Ha viajado a través de saltos interdimensionales, casi siempre perdiéndose, pero siempre aprendiendo con sus característicos optimismo y calma acerca del nuevo lugar en el que se encuentre, hasta que sienta que es el momento de partir. Pasado el primer medio milenio de este periodo, Judai encontraría un país de hadas que recibía el nombre de Magischestadt. Fue en aquel lugar donde se encontraría por primera vez con la Reina de las Weltkelch Feen, Lee, con quien más tarde contraería matrimonio. Así pues, Judai viviría como rey de las hadas durante cerca de diez siglos. Pero poco después Magischestadt fue invadida por el ejército de un rey demonio hasta hoy desconocido, quien, buscando eliminar al ángel del Señor para que no se meta en sus planes, asesinaría a todos los habitantes del país y heriría de gravedad a Judai y a Lee. Esta última utilizó sus últimas fuerzas para sanar a Judai y evitar que este muriera. Judai, al despertar y descubrir aquello, pasa aproximadamente quinientos años buscando la forma de traer a su amada de vuelta. Sin embargo, tras haberla resucitado, temiendo que aquel demonio regresare a terminar lo empezado, hace creer a la pequeña hada del cáliz mundial que es una simple hada del bosque y que la relación entre ellos es solo de amistad, dejándola a salvo en un bosque de hadas y marchándose para no regresar. Años después, Judai llegaría por razones misteriosas a la Academia Legacy, donde no contaba con que se encontraría una vez más con la pequeña Lee, a quien finalmente adoptaría como familiar luego de enterarse que aquella había pasado por incontables peligros en la ausencia de Judai.  

 
 

Habilidades y matrícula

 

 
  ▲Habilidad de adquisición: cambiaformas

 ▲Debilidades: Fobia a las calabazas, Ingenuidad

  ▲Estatus: Alumno
 
  ▲Armas y poderes:
Sandalphon: La espada sagrada forjada especialmente para el ángel del señor. Es capaz de golpear tanto físicamente al hacer contacto físico, como especialmente al lanzar golpes de energía en un rango de ataque determinado por el usuario de esta. La fuerza del ataque depende es directamente proporcional a la cantidad de energía mágica con que el ángel ataque, e inversamente proporcional al rango de acción. La espada puede usarse para conjurar hechizos elementales de cualquier tipo. Sin embargo, Judai solamente ha dominado los elementos de la Luz, el viento, y unos pocos hechizos de fuego.
Metamorfosis: Judai posee la capacidad de tomar la forma de cualquier ser vivo de cualquier universo real o ficticio, siempre que haya visto aquella criatura alguna vez, durante un periodo de tiempo inversamente proporcional al poder de la criatura. De manera que Siempre puede mantener el aspecto humano que lleva incluso sin envejecer, o podría convertirse en un dragón volador que escupe fuego durante una hora tal vez, pero sería incapaz de volverse una deidad debido a que su tiempo se vería reducido a cero.
Estrella fugaz: Judai puede realizar milagros con el poder divino de su creador, bajo una serie estricta de reglas que debe seguir: No puede realizar milagros para su propio beneficio, no puede causar la muerte o resurrección de nadie a través de estos, no puede manipular la voluntad ajena, no puede alterar el pasado de no ser por su propia presencia en este, y el milagro en cuestión debe aportar un beneficio al Dios Altísimo o a un ser que realmente lo necesite por cuestiones de vida o muerte.
  ▲Pacto: Ninguno
 
  ▲Ocupación: Alumno
 
 

Datos adicionales (opcionales)

 
 ▲Gustos: Es fanático de la comida, en especial si se trata de pan. Le gusta tanto cocinar como comer, aunque cuando lee o juega videojuegos, que son sus otras dos pasiones, prefiere la comida rápida con tal de no perder tiempo preparándola. Ama la música clásica y el arte en general, aunque no es capaz de entender el arte moderno.

▲Disgustos: Como ángel, es normal que Judai odie todo lo asociado al pecado, como son las mentiras, la injusticia en general, el sufrimiento de personas inocentes, entre otros.

▲Pasatiempos: Judai suele pasar la mayoría de su tiempo en bibliotecas o en casa, según sea para leer o jugar videojuegos, siempre en completa calma. Si alguien lo interrumpe prefiere no continuar con su hobbie hasta que se vaya quien sea que lo haya hecho pausar su pasatiempo. A pesar de su tendencia a pasar el tiempo encerrado, también disfruta practicar arte y deportes. Es un hábil esgrimista, y un talentoso multinstrumentista, disciplinas que dominó con el tiempo tras muchos años rodeado de grandes y diversas culturas.

▲Secretos: A pesar de mantener una actitud humilde, no puede evitar disfrutar que lo adulen, al grado en que puede ser fácilmente persuadido por personas que lo traten de esa forma. Siente una gran atracción por las sacerdotisas y otros personajes asociados a la divinidad, así como por las lolis. Nunca ha ofrecido una explicación concreta del por qué de esa actitud, pero generalmente argumenta que como ángel es normal sentirse atraído por los conceptos de pureza y santidad, que se ven personificados en las chicas que guarden relación a las deidades o a la pureza de espíritu que, según él, es la sensación que provoca una loli.

▲Objetivo: Proteger a todos los seres posibles de perecer como el reino que alguna vez no pudo salvar.

▲Miedos: Calabazas

▲Rarezas: Kuri sabe que es un personaje en un foro de rol, pero no le gusta hablar de ello, e insiste en que él crea su propio destino

▲Posesiones: Sandalphon la espada bendita, un mazo de cartas de Yugioh, una nintendo 3DS, y una aparentemente ilimitada ración de pockys

 
 

Judai Yuuki / Yu-Gi-Oh! / Judai W.Kuriboh Alighieri

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La verdad no se ve con los ojos