Un trío en un lío (Uraraka y Todoroki)

En el delicado rostro de la femenina no expresa emociones algunas  se mantenía serena  se sorprendía por el repentino abrazo del Peli-azulado envolverla tan cálidamente como si fuese el sol daba aquella sensación tibia inesperadamente hermosa como el atardecer le miro de reojo correspondiendo al abrazo le dio tres golpecito en su espalda no estaba acostumbrada al afecto. Le adormecía los sentidos el mago, fue jalada hacia dentro de aquel   bus  la tenía atrapada soltó un suspiro  corto su mente repentinamente divagaba al volver a escuchar la voz del contrario observo aquello jóvenes  , miro al chico despertándole intriga su rostro  su pelo lacio y corto,  dividido equitativamente entre dos colores distinto  blanco y  rojo se parecía un poco a Jellal por dicha quemadura  con solo verlo unos instante notaba la clase de persona que era  una fría y distante , muy diferente al aura que destellaba la señorita que le acompañase al lado muy hermosa   extrovertida y alegre .


—Es un placer conocer nuevos compañeros….


Se limitó en hablarles la oji azul siempre era muy reservada no interactuaba muchos con las personas o algún otro ser. Se acomoda tranquilamente en el asiento a  recostaba su espalda veía hacia el cristal girándose un poco  se perdía en la hermosura  del aquel lugar que le traía muchos recuerdos una ligera pero notoria sonrisa se formó en la comisura de sus labios delgados con un toque rosa pálido, extrañada le desconcertaba la inesperada pregunta de la castaña no comprendía  del todo su curiosidad a que se refería Si eran amigos o algo mas…. Un rostro serio con una mirada penetrate miro primeramente a la chica sus manos se mantenía en sus bolsillos con facilidad notaba lo nerviosa que se había puesto la joven tan solo unos pocos minutos sonreía se mantenía alegremente  llevo su vista a su compañero con una voz suave de otra época le hablaba.    


—No entiendo, que quiso decir la chica , exactamente que insinúa ?

-Ahora que la castaña había planteado su duda parecía haberse traspasado de igual forma hacia el bicolor, pues la pregunta era por mucho muy correcta de alguna forma.
Cuando ambos jóvenes estaban fuera del bus actuaron como si se conocieran con antigüedad y sobre todo tuvieran buenos lazos, también el propio bicolor estaba llenos de dudas.
Poco a poco comenzaba a ser influenciado por la castaña, pero no fue hasta que ambos entraron al bus y se presentaron para que cayera en razón.
Con un movimiento hábil posicionó uno de sus dedos entre los labios de la pequeña Uraraka buscando hacerla callar, fue un toque dócil que apenas rozaba los tiernos labios de la chica.-

— ¡Shhh! Deja de hacer esas preguntas Ochako, nos bajarán del bus.

-¿Bajarlos? Ni el mismo creía que el propio Jellal hiciera un acto como ese, pero si era cierto que a cualquiera le incomodaría las preguntas que solía hacer la castaña, tan despreocupada y curiosa; muy mala combinación.
A como fuera el bicolor advirtió que podría suceder poniendo las cosas un poco más graves de lo que en realidad podían ser, tal vez si la intimidaba un poco evitaría cualquier pregunta de ese tipo.

Por el asiento que ocupaba el bicolor era difícil ver el paisaje detrás de las ventanillas, o bueno, más que difícil era poco ortodoxo.
Aunque para su suerte como su acompañante era mucho más baja a él podía mirar por sobre ella sin tantos problemas, fue por esto que pudo notar que pronto el camino acabarían y entraría de golpe al mar.-

— {¿Que ocurre con esta academia?
Prometo unos seres extraños manejan el autobús y nos atienden, luego encontramos a un ex compañera de Jellal y ahora..
Vamos directo al agua.}

-Ante tal situación el joven se resignó a otra sorpresa y dejó escapar un pesado suspiro, era un día muy “loco” por describirlo de alguna forma.
Podía ver como la castaña había sido alto alterada al ver el nuevo rumbo del bus, pero el esperando alguna otra sorpresa solo guardó compostura y observó como a gran velocidad se clavarían al mar.
Fue cuestión de un parpadeo para ver cómo siguieron moviéndose.
Por un momento imagino que terminarían sumergiéndose, tal y como un submarino.
Pero no, al final flotaron por encima del mar, era increíble cuenta magia había en la academia y con quienes estaban en ella.-

— Ochako.. tranquila.
Mira por fuera, todo esta bien.

-Buscando calmarla el bicolor dio un par de palmadas sobre la sedosa cabellera de esta, sobre su cabeza.
Todo marchaba bien después de eso, aunque estando Ochako cerca tal tranquilidad podía acabarse en solo segundos.
Y sucedió así pues la pregunta fue muy clara, y aunque había logrado detenerse a tiempo la tensión había quedado al aire.

El ese momento el bicolor trago saliva y después miro a su acompañante con mucha seriedad, tanto repetirlo y al final lo había hecho.
Como fuera el susurro fue claro, debía cambiar el tema o justificar esa pregunta, ¿pero como? Sonar menos atrevido o jugar un poco con ellos, algo debía salir de él para calmar las cosas, y claro, en cuanto estuviera a solas con la castaña regalarla.
Fue cuando la rubia replanteó la pregunta que el bicolor tuvo una nueva idea.-

— Exacto, eso mismo.
Ustedes parecen conocerse desde hace mucho tiempo.
¿Ambos son magos?

Jellal alzó sus manos, y negó con la cabeza con un sonrisa algo incómoda. — Somos solo amigos. Es solo que... — lleva una palma a la cabeza de Arturia y le revuelve sus cabellos. — Hace mucho que no la veo en nuestra academia, — terminó de sentenciar al tiempo que esa gran isla se hacía cada vez más grande. Finalmente el bus volador aterriza justo en la entrada. Un mayordomo con cabeza de cabra les dio otras botellas de jugo y gaseosa. Jellal prefirió sacar una lata, y esperó a que todos se bajaran.

Una vez abajo, abrió la lata y se veía la enorme academia. — Bienvenidos a Legacy. Esta academia salió del mar hace cinco años. Solo un puente nos separa de la ciudad de Yokohama. Aquí vivirán y estudiarán. Espero que me vaya bien como profesor, — comentó y le dio un sorbo a su bebida de limón. Cerró los ojos y suspiró. Recostó su espalda en el bus, y quedó tranquilo. Era un instante que podía disfrutar.

— Harán muchos amigos acá, pero no todo es diversión. En cuanto Legacy exista, siempre existirá el otro lado de la moneda, ¿Me entienden? — la gente mala. Por alguna razón, Legacy siempre atraía a los villanos más fuertes de todos los universos. Algo malo había en esta academia. Un secreto que no querían contar.

Por suerte de Ochako la chica no entendió a lo que se refería Uraraka, en cuanto Todoroki, él si había entendido todo incluso cuando ella pidió ayuda y claro, este le ayudó haciendo otra pregunta. El peliazul resultó que también entendió pero puso una sonrisa mientras explicaba la situación y relación que llevaba con Arturia.

「 Al menos no fue tan incomodo como pensaba que iba a ser. 」Pensó Uraraka mientras soltaba un suspiro de alivio.

El resto del camino tuvo preferencia en no decir nada, si por suerte su amigo le ayudó a salir apenas de la situación que pudo salir muy incomoda, no quería saber si lograba ayudarla a la próxima.

(. . .)

Al momento de llegar al lugar apareció un mayordomo, el cual que casi todos que han visto eran un ser mitad humano y mitad animal, éste les ofrecía jugo o gaseosa, Uraraka algo indecisa terminó eligiendo la gaseosa para luego inmediato bajar de aquel bus, bajo después de que Jellal lo hiciera. Muy sorprendida apreciaba el lugar el cual era bastante grande, no podía creer que ahora ella esté ahí, que este lugar seria su lugar de estudios, respiro hondo mientras sentía que el viento golpeaba de una forma suave contra ella.

“ El otro lado de la moneda.”

Claramente la castaña pudo entender a lo que se refería el peliazul con el otro lado de la moneda, aún sin quitar su mirada del lugar pensaba en ello, pues al parecer no podría estar relajada todo el tiempo y tenía que estar lista para cuando pase algo.

— ¿Significa que no deberíamos bajar la guardia?. — Aunque la respuesta era bastante obvia (o tal vez no) sentía la necesidad de preguntar pues de hace un rato que no hablaba.

Mientras esperaba la respuesta por accidente choco mirada con Todoroki, de inmediato recordó lo que él había hecho por ella y ella no le agredecio, entonces era mejor tarde que nunca.

— Todoroki. — Mencionó su nombre para pusiera atención en ella. — Gracias, te debo una. — Dijo con una sonrisa mientras levantaba solo su dedo pulgar mostrando aprobación.

Jellal asintió la cabeza ante la pregunta de Uraraka. Estar en la Academia era una experiencia muy bonita y gratificante. Sin embargo, siempre estaba ese oscuro detalle que imposibilitaba una vida idilíca en esta bellísima isla. El peliazul sacó su último chicle y se lo llevó a la boca, dirigió su mirada al frontis de Legacy, y clavó sus ojos mesmerizados allí, cautivados por la arquitectura.

— ¿Entremos? — preguntó al tiempo que una gélida brisa soplaba su chasquilla. La noche llegaba a esta faz de la tierra, y luego de ese viaje era hora de recuperar energías. El mago se sentía más fatigado de lo habitual. Se despidió de las dos y el muchacho bicolor, para luego llegar a su habitación y arrojarse a la cama como peso muerto.

Le echó un vistazo a celular y se quedó profundamente dormido. En sus sueños, la imagen de ese atardecer con los tres chicos se repetía y traía alivio a la atormentada alma de Jellal. Tiempos viejos y nuevos amigos juntos hacen la vida sea un milagro: un maravilloso regalo.

: Jellal sale del tema :

En las comisuras de los labios de la contraria se formó una pequeña sonrisa gentil al apreciar aquella calidez que destallaba el peli azul simple vista se apreciaba, la rubia le miro con cariño. Tenía cierto aprecio por el joven después de todo era uno de sus amigos en la Academia entrecerró sus ojos disfrutando del hermoso día que hacía era perfecto nuevos compañeros ingresaría nuevas aventuras por descubrir al lado de aquellos jóvenes una emoción inexplicable se formó en su pecho los 4 jóvenes finalmente se encontraban dentro del castillo su arquitectura dejaba a muchos asombrados Legacy parecía cosa de otro mundo un lugar mágico a pesar que guardaba un gran secretos posiblemente muchos Alumnos desconocían algunos que otros ya sabían el secretos muchos rumores en ocasiones rondaba alrededor Artoria no le prestaba mucho interés. Ama su hogar y sus compañeros no suele demostrarlo por razones personales o quizás por todo lo que había pasado mucho tiempo atrás , como toda un Caballero se despidió viejo Amigo le observo partí parecía cansado esperaba que estuviese mejor y tener una mejor y larga conversación algún otro día que sus caminos se volviese a cruzar.


—Seré su Guia si no le importa? le mostrare un poco el lugar y sus respectivos dormitorios sus pertenecías las encontraran todas bien ordenadas. Y bien que le parece su nuevo Hogar ? no creéis que es maravilloso es sorprendete


Hablaba con total fluyes dirigiéndose a sus nuevos compañeros mantenía una postura firme no rígida sentía un poco de curiosidad por conocerlos mejor y que habilidades o poderes podría tener , definitivamente veía en ellos la valentía , la bondad y lo fuerte que llegaría hacer cada día más , se encontraba en el lugar exacto y perfecto para seguir aprendiendo aún mas .



—Vamos no se queden ahí caminemos hay mucho por recorrer y descubrir

-Después de todo lo que ocurrió durante el camino se necesitaría de mucho para poder sorprender al bicolor, para suerte de ambos chicos la serie de preguntas, que por cierto fueron muy incómodas por parte de Ochako no habían cambiado el humor en los jóvenes, por el contrario todo marchaba igual o mejor que antes.

Frente a ellos una enorme arquitectura estaba sobre el lugar, era difícil describirla con exactitud por su hermosura y tamaño, algo parecido a un castillo, con fachada medieval y demasiado extenso.
Recorrerlo todo en un día además de agotador le parecía imposible,
¿Cuantas cosas no podrían haber en ese lugar? Con tal tamaño seguro que no sólo eran aulas de clase.
Con paso firme Shoto bajo junto con los otros tres del bus, al fin tocaba el suelo con sus propios pies, era relajante estar así después de pasar por la adrenalina con ese bus pasando sobre el agua.-

— ¿Eh? -Se cuestionó en cuanto escucho que la castaña mencionó su nombre, se encontraba mirando con detalles la enorme estructura frente a ellos, había agarrado algo distraído al bicolor, a como sea ya había robado totalmente la atención de Shoto, ahora solo quedaba escucharla atentamente para saber que era exactamente lo que diría.-

— ¡Oh! Era solo eso.
No tienes que darme las gracias, pero estaría bien si la próxima vez te mides un poco..
no tienes que estar preguntando cosas tan personales.

-Aclarado ese asunto ahora dio toda su atención a la rubia, que estaba dispuesta a darles esa bienvenida a la academia, ambos mostraban demasiada amabilidad, y aunque no estaba en la naturaleza del bicolor sonreír, aun sin hacerlo estaba muy cómodo.-