¡Bendito sea este mundo maravilloso! (Miembros del club de domadores)

Por muy extraño que pareciera, aquella pelirrosada se mantenía al margen de la situación, solo limitándose a observar detenidamente las acciones de los demás, además de estudiar a las mascotas que tendrían consigo, desde la criatura más tierna hasta un extraño caracol.

Pensó para sus adentros si dicha criatura crecería descomunalmente en algún futuro e incluso pensó en el nombre de “caracolzila” en caso de que se volviera gigante, como en aquellas películas antiguas de terror.

Lo más extraño de todo, es que aquella sacerdotisa no reacciono ante los cambios del ángel al volverse un felino, después de todo, ese aspecto de él lo había apreciado con anterioridad, se veía tan esponjoso y lindo que era inevitable que alguien se le acercara a darle mimos y no estaba equivocada, la rubia de ojos verdes tomo la iniciativa de acariciarlo apenas lo vio, provocando que la feérica compañera del ángel se pusiera algo celosa.

─Mmm…. Es extraño, nunca vi de ese modo a Lee─ Pensó para sí misma, comunicándose con su familiar.

─Algo en ella ha cambiado desde la última vez que la vimos, su energía es mucho más… negativa ─Comentó el azabache tras colocarse entre la pelirrosa y los demás.

─¿Crees que paso algo en el pasado? Incluso es capaz de tomar forma humana, eso no lo hacía antes… ─Ladeaba su cabeza mientras se ocultaba entre los pelajes del lobo gigante.

─Eso lo tendríamos que averiguar después, por el momento solo debemos seguir el ritmo.

La pelirrosa no estaba muy segura de lo que estaba pasando, incluso presentía que paso algo indebido, solo esperaba no fuera algo grave.

─Bueno señorita Lee, ¿Qué lección nos dará el día de hoy? Seguro tienen algo preparado aparte del cambio de roles, ¿no? ─Dijo con cierta autoridad propia de una profesora, quería saber las capacidades del hada en dar lecciones de aprendizaje para los alumnos─ Me gustaría saber que tiene planeado demostrar a los demás para así alcanzar el mayor potencial de compañerismo entre amo y familiar.

Comenzó a dar algunos pasos al frente, cruzada de brazos mientras miraba a la pequeña hada hecha una niña.

─Sería interesante ver partir una clase por una familiar, ver su punto de vista, que cosas podría mejorar el amo, entre otras cosas, así que, por favor, prosiga.

Pese a la amabilidad de la sacerdotisa, también se denotaba cierta energía y autoridad en ella, ¿será acaso que está muy entusiasmada o será por otra razón?

Le llamó la atención como la rubia se interesaba por su hurón, pues normalmente sus elecciones eran aburridas, incluso para él. No sabía por qué, pero su mirada se veía atraída hacia la chica de cabello dorado, ¿era casualidad acaso? No lo sabía, pero ahora había más interés por su parte en el dichoso club.

—Por supuesto, adelante...—

Tomó a Blake en sus manos, acercándoselo a la boca para susurrarle algo.

—"Si la muerdes o rasguñas, te haré brocheta"—

Sonrió y se lo entregó a Arturia, chica a quien había conocido días antes en el baile de gala de presentación de la directora.

—Si gustas, puedes ponértelo en los hombros, le gusta dormirse a modo de bufanda—

Le sonrió tranquilamente, mientras capturaba en su memoria cada detalle de la chica de manera involuntaria.

—Huh...muy bien ¿Será una clase de cambio de forma o que Entonces? Eso ya lo tenemos bien dominado ambos, y la verdad me gustó el nombre de Fibonacci, queda bien

Mientras veía todo lo que hacían los demás, Nathan lanzó a Fibonacci al aire, el cual no puso resistencia y entonces el azabache chasqueó los dedos antes de hacer un pequeño ademán con los dedos en forma de cruz.

Fue entonces que tras un soplido, el ninja soltó una nube de humo tras la cual se observó un árbol con raíces perforando el suelo y encima cayendo una baba verde que tomaría la forma de un dragón de Komodo

Artoria tenía una imagen algo distinta a lo que ella tenía en mente. Aquella noche de Gala había tenido el placer conversar un poco con su nuevo compañero recién llegaba a la academia no le pareció un ser malo o quizás pintaba algo más... informal. No era que ahora pareciera un metalero o algo parecido. Lo que ocurría eran dos cosas que la desencajarían por completo, la oji verdes azulados su primera impresión hacia el joven había cambiado como si lo conociese desde antes, para hacerse una idea de que el joven que tenía frente a ella era el Lowell.


Se veía diferente desde aquella noche, o tal vez solo era su imaginación jugándole una broma. Con sumo cuidado toma aquella pequeñita criatura que ligeramente temblaba no entendía el por qué sujetándolo entre sus manos era tan suave y esponjo sito se emocionó más de lo esperado tanto que se escapaba de sus labios una risita risueña, se avergonzaba un poco esperaba que sus demás compañeros no la hubiese escuchado no sabía que podría reír de tal manera que desconocía hasta entonces. No se percató como la veía oji plateado pues la rubia jugaba con el pelaje del pequeño hurón que trataba hacerle sentir seguro y protegido.


—Tranquilo pequeño Blake , no permitiré que te haga en brocheta yo te cuidare….


Repentinamente sus ojos cambiaron ferozmente un color intenso ámbar y destellos verdes se fijó contra Blake observándole se hacía presente una intimidante sombra negra detrás de la femenina, no toleraba ver a su ama ser tan cariñosa con otro animal uno tan pequeño su presencia le molestaba como si aquel fuese un intruso robándole el cariño de Arturia. Esto causo que el pequeño hurón se alarmara tanto que se escondió entre la chamarra de la ajena temblando de miedo.


—Hmm Aslan ¿qué crees que haces?, asustando a Blake debería darte vergüenza…


Su voz sonaba molesta tomando el control de sí misma, sus ojos volvía a la normalidad. Miraba de reojo la nube de humo causada por pelinegro tales raíces extrañas saliendo del suelo y una extraña sustancia verde mocosa cayendo un poco sobre su vestido salpicándole el rostro su semblante se volvió demasiado serio.

- De acuerdo, veamos... -

La pequeña Lee, que ahora usaba una apariencia humana, por fin comenzaría la clase. Aún mantenía en brazos al felinizado Judai, quien se dedicaba únicamente a ronronear y a mirar a todos los presentes desde los brazos de su dueña provisional. Lee habló de forma animada y sonriente, tal cual era normal en ella únicamente cuando estaba a solas con su maestro, y de esta forma comenzaría la clase más irónicamente normal en la historia del club.

- Lo primero que deben tener claro es que las mascotas no son objetos decorativos u objetos con los que uno puede entretenerse. Y en caso de ser familiares o mascotas elementales, tampoco se trata de armas o herramientas de batalla. Son seres vivos. Y como seres vivos con sentimientos que son, una de las cosas más importantes para una buena relación es el cuidado -

La niña puso al gato en el suelo con cuidado y se puso en cuclillas, tras lo cual abriría una lata de atún y se la daría al esponjoso gato café, el cual al instante comenzó a comer en silencio. La pequeña cerúlea acariciaba al felino mientas este comía, y a la vez continuó con su discurso.

- Todo es importante a la hora de cuidar a una mascota. Alimentarle correctamente, saber el tipo de espacio que necesita para vivir y para descansar, conocer y fomentar sus hábitos naturales, instruirle de forma adecuada para formarle carácter, y darle afecto para fomentar la relación entre ambos. Por ejemplo, joven Harder -

La joven chica se acercó al ninja y a su recién nombrado compañero, último al cual tocaría suavemente en esa cabeza de dragón de komodo del que ahora había tomado forma, por unos segundos, con los ojos cerrados durante ese corto lapso de tiempo, para luego abrir la mirada hacia el tipo con ilusión de árbol, dejando de tocar a su mascota.

- Fibonacci es un caracol. Necesita estar en un lugar húmedo la mayoría del tiempo. Un lugar húmedo, pero sin llegar a estar mojado. Una pecera con tierra húmeda en la base sería excelente. Además, le gusta esconderse durante el día, así que ponerle algunos trozos de barro bajo los cuales pueda colocarse sería excelente. Él no puede hablar. Pero si pudiera, te aseguro que te pediría lechuga y coles como alimento. Son sanas para él y le gusta su sabor. Nunca le des nada con sal o azúcar, y eso incluye frutas. Eso podría matarlo. También es importante que su alimentación sea rica en calcio, pues eso mantendrá su concha fuerte y resistente para poder protegerse. Por último, no olvides asear tus manos antes de tocarlo. Si llegaras a tener algo de sal o bacterias podrías hacerlo enfermar o herirlo -

La chica sonrió suavemente al término de su prolongada saga de consejos y recomendaciones, los cuales era capaz de dar sin conocer al caracol con solamente tocarlo. Entrar en su mente era todo lo que había necesitado para conocer sus peticiones y necesidades, y entonces transmitirlas a su dueño. Esa era la razón por la que Lee era mejor para esta sesión que Judai: ella podía entender a las mascotas mejor que nadie.

- Así como los caracoles tienen necesidades propias de su especie, lo mismo sucede con todas las especies. Gatos y hurones. Lobos y leones. Humanos y espíritus. Ángeles y dragones. Realmente ninguno de nosotros es tan diferente del resto. Todos somos únicos, pero todos compartimos algo en común. Por eso es importante fortalecer nuestras relaciones, para entendernos mutuamente y hacer un lado nuestras diferencias. Eso es lo que nos mantiene en Legacy ¿No creen? La esperanza de cambiar el mundo. De convertirlo en un lugar para todos -

En cuanto Lee se acercó y se dirigió hacia el, Nathan desprendió otra vez una pequeña nube de humo blanco y regresó a ser una persona mientras cagaba a Fibonacci que aún permanecía como dragón por ahora, y en esta forma se dispuso a escuchar los consejos de Lee.

—Hum...así que si forma original es la de un caracol, muy bien entonces, procuraré darle todos los cuidados

Tras decir esto, el joven puso a Fibonacci en el suelo, el cual siguió como dragón y se apoyó con sus patas. Posteriormente saco algo de lechuga de su bolsa para darle un poco, el cual la comió gustosamente.

—Sin embargo...¿Que se supone que haga cuando cambia de forma? Mis transformaciones son mera ilusión, pero la suya si es geniuna en cualquier anfibio y reptil