La Mujer de Carne [Dabi, Aimee, Ichimaru]

Había pocas ocasiones en las que Ichimaru se alegraba de la poca atención que le concedía su familia. Aquella noche, mientras se llenaba una vez más la copa de vino de la jarra de un mozo que pasaba junto a él, pensó que ésa era una de ellas. Such marvelous source of pride have is drawbacks though.

Volvió a ocupar su lugar en el banco, entre un grupo de obreros jóvenes, y bebió. El sabor dulce y afrutado del vino veraniego le impregnó la boca y dibujo una sonrisa en sus labios.

La sala principal del modesto establecimiento estaba llena de humo y el aire cargado del olor a carne asada y arroz recién hecho. Las paredes ennegrecidas de madera estaban decoradas con uno que otro poster y una bandera coreana. Una banda amateur tocaba desde uno de los extremos de la habitación, pero en aquel rincón de la sala apenas se lo escuchaba por encima del crepitar de la pancha, el estrepito de los platos y las copas, y el murmullo de cientos de conversaciones foráneas.


This wasn’t the fanciest place on the world. Había pasado una hora desde que había llegado al restaurante coreano. Ichimaru estaba esperando a los compañeros que le habían asignado para este encargo, una habitación privada iba a darle la bienvenida a un dúo desconocido. Seguramente su padre lo escarmentaría por su mal gusto en lugares de reunión, pero hombre imposible de complacer. En cambio fuera de la supervisión de aquel hombre eso no era un problema. When the time comes I’ll head out this crazy condition for good.

Una vez el pequeño grupo de estudiantes de la academia llegará, Ichimaru entraría a la sala privada para explicar la situación que convoco a los tres desconocidos. El hombre tenía la costumbre de hacerse esperar y está no era una situación diferente, de cierta manera. ¿Por qué tardaran tanto?