REUNIÓN Y ENTRENAMIENTO DE EQUIPO (C4)

REUNIÓN Y ENTRENAMIENTO DE EQUIPO (C4)

Siguiendo recomendaciones de sus camaradas y superiores, Silene - defensora de la duodécima casa del Santuario de la diosa Athena - decide convocar al grupo que le han encomendado liderar con la idea de integrarles de mejor forma a las actividades de la Academia Legacy. Por dicha razón, le pide a alguien que le mencione a su compañía que les esperará en una de las canchas exteriores para poder conocerse y, si la situación lo permite, conocer algunas de las habilidades de estos en combate y otras instancias.

Cuando piensa en ello, piensa en las muchas personas que va a conocer, pues Seiya es un antiguo camarada y ya ha colaborado con Hawk en algunas misiones pedidas por la academia. El par de cazadores de demonios es un misterio para ella y, sinceramente, odia quedarse con las incógnitas al respecto.

(Espero que podamos trabajar juntos sin mayores contratiempos)

Es una bella mañana, por lo cual desecha la idea de entrenar bajo techo. Su indumentaria de ese momento consiste en un sencillo leotardo celeste sin mangas con una protección en su pecho y abdomen y, cubriendo la parte inferior de este, usa unas calzas largas de color azul grisáceo. Sus antebrazos y manos están cubiertas con vendajes y su atuendo es completado por un par de zapatos deportivos bajos negros. Para evitar que su cabello estorbe, lo ata en una sencilla coleta baja y, en ella, mantiene a su amada armadura en la forma de rosa dorada. No tiene previsto usarla, mas siempre está alerta a lo que pueda suceder.

(Me pregunto si resultará… es extraño pensar los pasos que he dado aquí...de maestra pasé a profesora de la academia.... y de eso pasé a capitana de equipo.... y ahora de una compañía compuesta con 2.... Eso sí que es desafiante...)

Piensa, mientras aguarda a que sus camaradas aparezcan.

━  Yo, Silene.


Entrando a la cancha, inesperadamente una figura totalmente fuera de lugar apareció, era ni más ni menos que el pequeño Hans, sosteniendo un portapapeles mientras bajaba por las escaleras de las gradas a acercarse hacia Silene que parecía estar preparada para dar su actividad con los estudiantes, esto quizás podría considerarse extra-curricular, sin embargo su presencia aquí como alguien incapaz de ser asociado con alguna actividad física, era algo aún más especial.


━  Pensé que yo había llegado tarde...

>Suspiro< ¿Crees que se presentarán?


Hans le hablaba desde unos metros en las gradas más cercanas a la cancha, mientras apoyaba sus codos en el pasamanos. Él era el kouhai de Silene al ser uno de sus compañeros de trabajo más nuevos en la academia. Sin embargo la voz de Hans a pesar de su apariencia hacía sentir algo de autoridad. Lo que es bueno para un profesor con sus pintas. Hay pocos que osan no tomarlo en serio. Más que eso, su propósito en ese momento y lugar, era ayudar a una compañera recién conocida como su estrategia para ganar puntos de popularidad con las personas de la academia. Sus habilidades de observación eran útiles en el entrenamiento de hoy ya que, si bien el deporte no se le da bien. Tiene el ojo para poder señalar "flaquezas" y "fortalezas" en las personas. Tanto como para ser poseedor de un ojo de águila sobre las habilidades físicas de alguien, lo que es indispensable para regular los ejercicios que Silene planea repartir para fortalecer a los que vendrían en unos momentos.


━  Ya han tardado mucho, quizás esto amerite una penitencia...

Por otro lado... Quizás sea una oportunidad.

Ya sabes que hasta hace poco no podía saber nada de lo que sucedía en el exterior, pues, me encontraba sellado en ese libro hasta que me descubrieron... Así que si te importara contarme con la situación, me gustaría que lo detallaras, ya que tengo que hacer un informe de tu testimonio para la biblioteca.

La joven cazadora de demonios, llegó a la canchas de entrenamiento, después que recorre todo el castillo antes de llegar, por una extraña razón, creía que iba ser dentro de las instalaciones, ese fue un error que la hizo llegar ligeramente tarde, pero por suerte solamente había dos personas, una supuso que era la profesora encargada del entrenamiento y probablemente la otra podría ser una estudiante más, sin embargo no estaba segura de ello, puesto que parecía llevar un folio, podía indicar que haría las anotaciones, por ende sería su mano derecha o ayudante de clase, cualquiera que sea el caso, no era un tema relevante en esa ocasión.

Avanzo un poco más hasta llegar a esa pequeña reunión, lleva el uniforme deportivo del instituto, fue bastante básica, ya que su otro uniforme era más para misiones riesgosas o hacer vigilancia fuera del castillo.
—Buen dia~
Llegó la joven con una sonrisa bastante serena, Shinobu tenía una apariencia muy frágiles y el tono pálido de su piel la hacía ver aún más de lo que era.

—Espero a ver llegado a tiempo.
Menciona la joven estudiante, mientras rasca suavemente su mejilla, un poco avergonzada por creer que llegó muy tarde.

-Oh, buen día, Hans... Gracias por acompañarme en esto... Tus habilidades de observación serán de gran ayuda el dia de hoy... - Saluda, con voz cordial, al momento en que el joven llega hasta donde ha citado a la compañía.

Tras el paso de algunos minutos, el comentario de este acerca de la tardanza de los que deberian aparecer le arranca una suave risita, pues sí están tardando un poco en aparecer.

-Pues sí, están demorando un poco.... pero no es tan grave.... - Comenta, antes de responder a la solicitud de informacion de su compañero - pues.... Se me pidio que reuna a la compañia y comenzar a fortalecer tanto nuestros lazos como nuestras habilidades... Supuse que un entrenamiento sería un buen inicio. Necesito de tu ayuda para ver en qué se destacan y en qué tienen falencias... No quiero comenzar forzándolos a nada, solo quiero ver con qué tipo de habilidades cuenta cada uno... y, cuando digo eso, me estoy incluyendo, no puedo pretender que soy profesora por ser "perfecta", solo se me confio la labor al ser una persona que tiene algo de experiencia en batalla.... te encargo el tener el registro de esto y del análisis de lo que veas, por favor - Concluye. al momento en que lo hace, una figura recientemente conocida hace aparicion ante ellos.

-Buen día, Shinobu. Me alegra verte. - Saluda - No te preocupes por el tiempo, aun no hemos comenzado.. esperemos a los demás para poder empezar con lo que habíamos planeado

El dios Hindú de la destrucción y renovación, el cual, vestía su ropa habitual, misma que consistía únicamente en un pantalón dhoti color dorado y un juego de dos bandas del mismo color alrededor de su cabeza, mismas prendas que hacían contraste con el color lavanda de su piel, este se encontraría caminando de forma relajada mientras estiraba sus 2 brazos superiores para relajar los músculos de estos, con una sonrisa, llegando así, a las instalaciones de la cancha de entrenamientos a donde anteriormente lo habían citado, era evidente que no le gustaba recibir ningún tipo de orden, sin embargo eso no significaba que no las cumpliera, al contrario, aunque no le gustaba estar bajo el mando de otra persona, cuando se trataba de realizar una orden este lo hacía con seriedad y rectitud, característico del dios que se alzaba en la cima de la India, y aunque no era de su agrado servir a otra persona, esta fue una de las pocas órdenes que cumplió con entusiasmo y alegría, pues el motivo por el que se encontraba en aquella cancha era para realizar un entrenamiento de equipo, por todos era conocido que Shiva era un amante de las peleas y todo lo relacionado con el combate, y aunque esto se tratara de un "simple" entrenamiento no dejaría pasar la oportunidad de divertirse un poco, hace ya tiempo que no tenía diversión, y esta sería una buena forma de sacar toda la energía que mantenía reprimida en su interior, por otro lado, también sería una buena forma de conocer las habilidades de los demás miembros de su equipo, o al menos eso creía; al acercarse, pudo ver solamente como 3 personas se encontraban en el lugar, por lo cual, supuso que llegó demasiado temprano, miró a los lados para comprobar que esas eran las únicas personas que habían llegado de momento, una vez hecho esto se acercó a ellas para saludarlas de forma amable mientras sonreía, moviendo su brazo inferior derecho de lado a lado con la palma extendida.

—¿Uh? ¿Solamente nosotros hemos llegado? Esto me deja un poco intrigado... No sé si llegué muy temprano o demasiado tarde, pero dejando eso de un lado es un placer, Shiva el destructor se reporta.

Dijo con una sonrisa mientras recogía el cabello que caía a su rostro con su mano superior derecha, dejando esta por un momento en su frente, para después estirar la misma con ayuda de su brazo superior izquierdo y viceversa, al mismo tiempo que juntaba las manos de sus brazos inferiores para estirar cada uno de sus dedos y tronar los mismos, enseñando los tatuajes que estos tenían, mientras esperaba ansioso a que el entrenamiento comenzara.

Estar en la biblioteca en tiempo de descanso era algo que sin dudas era bastante normal para el joven, los libros occidentales eran algo que siempre le llamó la atención como medio para entretenerse en sus tiempos libres. Su codo estaba apoyado sobre la mesa mientras que en su puño tenía apoyada su barbilla, estaba demasiado centrado pese a que estaba en los últimos capítulos de su libro. Su tiempo libre iba a terminar justo en el momento en el que fue interrumpido por un comunicado que le hizo un mensajero que pronto llegó. Al escuchar las palabras del contrario lo único que hizo fue ponerse de pie y dejar su libro en la mesa, tomó su raqueta y sin mucho por hacer decidió ir trotando con tal de hacer calentamiento antes de llegar al entrenamiento. Para todo deportista, o al menos para el, era bastante normal trotar en camino hacia los entrenamientos con tal de llegar en la mejor forma. No hacía falta apresurarse puesto a que sea cual sea la penitencia que se llegue a dar el puede cumplirla sin ningún problema, luego de apenas unos minutos decidió ir reduciendo su velocidad de trote hasta ponerse a caminar, el gimnasio estaba cerca y no hacía falta cambiarse ni preparase ya que, es bastante normal que Tezuka lleve su ropa deportiva debido a sus entrenamientos. La entrada de una de las canchas se veían bastante cerca y desde ella se podía apreciar como la capitana estaba adentro, bastaba solo dar unos cuantos pasos con tal de apoyar su mano en el marco de la puerta.

— Capitana Silene, he llegado. Lamento mucho la demora puesto a que estaba en la biblioteca leyendo, y bien, ¿Que entrenamientos nos tendrá hoy?

Mencionaba con una voz cuyo tono era la de alguien que parecía tener mucha seguridad y firmeza en todo lo que dice. Algo a destacar era que sin duda la forma de expresarse de Tezuka siempre fue una bastante calmada inclusive en situaciones de riesgo, típico de Tezuka, un joven al que se le conoce como alguien “Estoico”. Luego de recitar sus palabras anteriores simplemente camino hacia la capitana y en donde se encontraban ambos compañeros a una distancia de no más de 4 metros atrás de ellos. La idea de trabajar en equipo era algo que sin duda a él no le molestaba, siempre daría su esfuerzo ya sea en equipo o en solitario por el bien de Legacy.

— Por lo que veo, ustedes aquí son mis compañeros, es un gusto conocerlos a todos y poder trabajar con ustedes. Capitana Silene, creo que no he tenido la oportunidad de presentarme bien a usted. Mi nombre es Tezuka Kunimitsu, es un placer conocerla de una mejor manera.

Su expresión sin duda seguía siendo seria como cuando habla con cualquier persona, sea quien sea, no muestra signos de temor u otros, sigue manteniéndose neutro a la vez que observaba a su capitana y a sus demás compañeros.

Llevo una de sus manos al pecho y soltó un gran suspiro de alivio después de escuchar las palabras de la mujer, estaba feliz al saber que no llego tarde, si no todo lo contrario, había llegado justo a tiempo, no siquiera se había presentado más nadie, hasta ahora.

—Me alegra saber eso. — Confeso la mujer de piel pálida.

Después dar media vuelta al notar la presencia de uno de sus compañeros, lo escucho atenta sin perder la atención en él, parecía amable incluso llegó con una buena actitud, como siempre, la joven mujer solo mantenía su sonrisa y movía suavemente sus dedos como si lo saludara con algo de timidez.

Pero antes de poder presentarse al Hindú como debería, llegó otra persona, que se miraba un poco más entusiasta y con una seguridad que podría llegar ser intimidante, espero a que se acercara para poder presentarse adecuadamente y una vez que ambos estuvieran cerca de la capitana hablo:

—Compañeros… mi nombre es Shinobu.— Menciona llevando sus manos hacia delante y después dar una pequeña reverencia. Puede que no cuente con el entusiasmo de ese par, pero se miraba bastante serena y tranquila, demasiado tranquila para verse normal.