café, libros y soledad [Libre]

Escuchaba atentamente a sus palabras y observaba sus acciones, sinceramente tenía algo que se me hacía bastante conocido pero no sabía que era hasta que se presentó. Al oír el nombre de su padre ''Marc Dollangager'' casi me ahogo con mi propia saliva pues era un viejo conocido con el cual tenía graves problemas pero no me atrevería a decírselo a ella en ese momento.
Recordé por que se me hacía conocida pues era de algún modo bastante parecida a su madre a pesar de la diferencia, era otro aire y físico pero había algo en ella que me la recordaba. Olvidé aquello para centrarme en la conversación actual y tras oír su pregunta di un leve suspiro ordenando las ideas en mi cabeza.

—Mi nombre es Logan Archonte, no tengo padre la verdad... soy una creación espontánea y eso me hace bastante único a decir verdad...

Seguí observándola sin alejar mi mirada por ningún momento hasta que llegó el mesero trayendo los pedidos de ambos y dejándolos sobre la mesa. Le dí las gracias y finalmente luego de revolver un poco le di el primer sorbo a aquel brebaje que tanto me gustaba.
Luego de beber aquel sorbo con los ojos cerrados dejándome llevar por el disfrute de mis papilas gustativas al sabor de aquel café dejé cuidadosamente la taza sobre la mesa abriendo mis ojos y sonriendo levemente debido a la alegría que me provocaba probar tan exquisitez.

-Es un placer para mi, Logan- dijo mientras sonreía ante él.
La mesera había llegado, apenas miro su café y le dio el primer sorbo, oh, ese dulce sabor de balance perfecto de cafeína, tan simple y delicioso que le hacia sentir calidez en su piel, y hasta cierto punto una gran obsesión en su dia a dia para mantenerse activa en todos sus deberes correspondientes.
El joven era atractivo y tenía una manera de hablar muy singular a comparación de otros estudiantes de la academia. Tenía la piel color leche, sus ojos rojizos de tono vino y su voz bastante cuidada. Notaba que el disfrutaba tanto el café como ella, lo cual podía ser normal, ya que era comprobable que la cafeína podía ser adictiva o necesaria para muchas personas en sus días a días.
-Y cuéntame Logan, ¿Que tipo de libros sueles leer además de estos?-dijo mirando su libro, bastante gastado, viejo, sin mucho uso, pero servible para los seres de una mente inteligente y abierta, incluso muchas veces podía ser peligroso, eso era lo que lo hacia tan intrigante, era una verdadera lastima que casi nadie pudiera aprovechar ese aroma tan perfecto de sabiduría.

Mirada fija sobre la taza sin evitarla por ningún segundo hasta que el liquido estuvo en calma, leve suspiro y le miro a los ojos oyendo su ultima pregunta, cambia de dirección la mirada pensando en cual sería la respuesta correcta para aquella pregunta pues en realidad solía leer libros prohibidos incluso para los demonios pero hablar sobre ellos era penado por lo que no podía salir ninguna palabra ni letra de su boca.

—Suelo leer bastante acerca de hechizos antiguos y magias arcanas perdidas, por lo general me preocupo de recuperar antiguas tradiciones perdidas por los mismos demonios, ángeles o humanos. La mejor defensa es la sabiduría y soy, afirmo, el ser más instruido acerca de todos los temas existentes hasta ahora, he vivido demasiados años como para leer bastantes textos de cientos de lenguas que incluso usted que pertenece a mi raza dudaría que existen. Se sobre la existencia de las cosas más oscuras tanto de las más iluminadas que hay y... sin duda me interesa hablarle a usted pues veo que busca el camino de la sabiduría al igual que yo. Le ruego encarecidamente que algún día lleguemos a la confianza en la que le pueda entregar cada gota de mi conocimiento pues, las obras, claves, idiomas, actos y hechizos no se pueden quedar en la mente de un solo hombre, ni demonio ni ángel, ni ser astral concebible en este plano ni en ningún otro. La información es algo que hemos creado todos los diferentes seres y está para ser descubierta, aunque no todas por su puesto, pero es mi trabajo descubrirlas y encontrar hasta el ultimo secreto en cada texto, historia o pergamino...

Se le oía calmado pero bastante seguro de lo que hablaba y a lo que se refería, se le oía realmente sincero a pesar de ser un demonio que parecía ocultar demasiado, incluso se podía notar la pasión que tenía al pronunciar aquellas palabras que iban resonando poco a poco hasta el punto de llegar a un tono como el de un susurro en voz demoníaca dentro del oido de ella pues Logan, le estaba hablando en aquel idioma que solo los demonios pueden entender.