Se bienvenid@ Invitado a ~ +ACADEMIA LEGACY+ Foro de rol literario ~. Fue creado el Jue Mar 13, 2014 4:55 pm, es decir que tenemos exactamente 3906 días de vida. Hasta ahora sus 160 usuarios han escrito 12128 temas en los 120 foros que existen. Tú, Invitado, haz escrito 0 posts desde que te registraste el .
El último de nuestros usuarios registrado fue Asuna Yuuki
El último de nuestros usuarios registrado fue Asuna Yuuki
Conectarse
Notificaciones
Online
¿Quién está en línea?
En total hay 253 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 253 Invitados Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 470 durante el Jue Nov 21, 2024 7:09 am
Últimos temas
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 2.0
Academia Seeds of Legacy por Beatrice y Gilgamesh se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden encontrarse en https://academialegacy.activoforo.com/.
El crédito por el diseño del foro se da a Jack, quien ha trabajado en la estructura visual de éste y en otros aspectos metafuncionales. Los planificadores de la trama del foro son los administradores Beatrice y Gilgamesh. El crédito por el sistema interno del foro se da a los miembros fundadores: Jannei MC.Clov., Jyu Viole Grace, Mavis Blanc y Suigintou, en conjunto con los otros administradores. Asimismo, a Darren Criss por el modelo de fichas, a las obras de varios autores -cuyo uso está exento de ánimos de lucro- y a los administradores que operan desde la página oficial de Facebook, la cual es propiedad del foro. Ante cualquier semejanza con el diseño y trama de este foro, los administradores llevarán a cabo el proceso pertinente estipulado por la normativa de Creative Commons para iniciar acciones relacionadas a propiedad intelectual.
Academia Seeds of Legacy. 2014-2021.
Batalla en el acantilado (Erik)
4 participantes
~ +ACADEMIA LEGACY+ Foro de rol literario ~ :: Isla Rokkenjima :: Islas Aledañas a Rokkenjima :: Roca de los Suicidios
Página 1 de 2.
Página 1 de 2. • 1, 2
Batalla en el acantilado (Erik)
———— Personaje: JELLAL FERNANDES ——
MODO: ROLE ON ✓
LUGAR: ROCA DE LOS SUICIDIOS +
Era una noche nublada. El brillo de la luna iluminaba tenuamente ese firmamento nocturno que auguraba que algo fatídico estaba a punto de acontecer. Jellal, como siempre y de rutina, solía caminar por el acantilado de filosas rocas. El sitio era infamemente conocido como "la roca de los suicidios", un lugar funesto en donde las personas con demasiados problemas solían ponerle fin de manera abrupta. Era el último recurso de un ser acabar con su vida, y desde luego, eso al mago le afectaba enormemente.
Vestido con una chaqueta de cuero y un jeans, caminaba de forma tranquila por allí y oteando a las rocas que estaban abajo. El mar rompía una y otra vez con los guijarros al fondo. Las chispas de agua saltaban lejos. En otras palabras, cualquier persona que se arrojara allí sería devorado por las gigantescas olas.
Dejó de pensar en cosas trágicas, y siguió el paso. El panorama no era tan malo si uno ignoraba el hecho de que era un nido de suicidas. Entonces, el joven Fernandes escucha unas pisadas. Mira hacia todos lados hasta que oye algo tras de él. Logra saltar un ataque.
— ¿Quién es? — exclama con fuerza, y ve una figura muy conocida. Sí, ya lo ubicaba muy bien. También era alguien de Earthland. Se preguntó si había una clase de portal interdimensional entre ambos mundos. Daba igual. Ahora con este dantesco contrincante las cosas una vez más se ponían color de hormiga para Jellal.
MODO: ROLE ON ✓
LUGAR: ROCA DE LOS SUICIDIOS +
Era una noche nublada. El brillo de la luna iluminaba tenuamente ese firmamento nocturno que auguraba que algo fatídico estaba a punto de acontecer. Jellal, como siempre y de rutina, solía caminar por el acantilado de filosas rocas. El sitio era infamemente conocido como "la roca de los suicidios", un lugar funesto en donde las personas con demasiados problemas solían ponerle fin de manera abrupta. Era el último recurso de un ser acabar con su vida, y desde luego, eso al mago le afectaba enormemente.
Vestido con una chaqueta de cuero y un jeans, caminaba de forma tranquila por allí y oteando a las rocas que estaban abajo. El mar rompía una y otra vez con los guijarros al fondo. Las chispas de agua saltaban lejos. En otras palabras, cualquier persona que se arrojara allí sería devorado por las gigantescas olas.
Dejó de pensar en cosas trágicas, y siguió el paso. El panorama no era tan malo si uno ignoraba el hecho de que era un nido de suicidas. Entonces, el joven Fernandes escucha unas pisadas. Mira hacia todos lados hasta que oye algo tras de él. Logra saltar un ataque.
— ¿Quién es? — exclama con fuerza, y ve una figura muy conocida. Sí, ya lo ubicaba muy bien. También era alguien de Earthland. Se preguntó si había una clase de portal interdimensional entre ambos mundos. Daba igual. Ahora con este dantesco contrincante las cosas una vez más se ponían color de hormiga para Jellal.
Última edición por Jellal Fernandes el Dom Oct 28, 2018 10:01 pm, editado 2 veces
Jellal Fernandes
Re: Batalla en el acantilado (Erik)
El pelirrojo habia seguido a aquel conocido que era una de las principales fuentes de su odio, se mantuvo en silencio durante la caminata que el hacia pero llego un momento de que ya no queria ocultarse.
Lo ataco pero fue con muy poco poder por lo que si llegaba a acertar no le haria daño solo era para alertarlo, su mirada reflejaba una frialdad e indiferencia en su totalidad.
- Que? Acaso te tome por sorpresa? - su tono de voz era seco, mantuvo su mirada fija en el peliazul mientras que se alejo lentamente del borde del acantilado.
Los recuerdos de su niñez invadieron su mento lo cual le genero un gran rencor extendio su mano lanzando una esfera de veneno la cual fue rapidamente contra el.
Lo ataco pero fue con muy poco poder por lo que si llegaba a acertar no le haria daño solo era para alertarlo, su mirada reflejaba una frialdad e indiferencia en su totalidad.
- Que? Acaso te tome por sorpresa? - su tono de voz era seco, mantuvo su mirada fija en el peliazul mientras que se alejo lentamente del borde del acantilado.
Los recuerdos de su niñez invadieron su mento lo cual le genero un gran rencor extendio su mano lanzando una esfera de veneno la cual fue rapidamente contra el.
Kai Keller
Re: Batalla en el acantilado (Erik)
Cerró sus ojos, y su puño se encendió de un amarillo tan brillante como una fogata. Jellal tenía el poder de los meteoritos encerrado en su par de puños, y con ellos habría librado innumerables batallas. Lo conocía, sí. Eran ambos del mismo mundo llamado Earthland. Sonrió ladinamente, pues jamás se hubiera esperado ver a este contrincante. Erik era un hombre duro y corroído por las mismas circunstancias de la vida. Era una barra de hierro oxidado que pegaba brutalmente y te infectaba hasta la médula.
— Nunca pensé que estarías acá, Erik. ¿Qué te trae a la Tierra? ¿Quieres investigar a las serpientes de acá? — le preguntó en un tono claramente sardónico mientras adquiría una posición de defensa. Jellal sabía muy bien que el contrario no se podía subestimar ni siquiera en sus momentos de flaqueza. Algo había dentro de él, quizá bueno o malo, que lo impulsaba a vivir a toda máquina. Algo lo impulsaba a hacer sus fechorías. — ¿Conoces a Yuno Gasai? — de nuevo disparó con otra pregunta certera.
El viento tan gélido como siempre sopla y hace flamear los cabellos de Jellal. Un silencio coronó esa tensión que había entre los dos. Se notaba que incluso esta clase de rivalidades acérrimas todavía seguían vigentes aun en otros mundos. — Ataca, Erik. ¿Qué esperas? — ponte su puño al frente, y lo provoca para tantear ese terreno. Sería una batalla peligrosa.
— Nunca pensé que estarías acá, Erik. ¿Qué te trae a la Tierra? ¿Quieres investigar a las serpientes de acá? — le preguntó en un tono claramente sardónico mientras adquiría una posición de defensa. Jellal sabía muy bien que el contrario no se podía subestimar ni siquiera en sus momentos de flaqueza. Algo había dentro de él, quizá bueno o malo, que lo impulsaba a vivir a toda máquina. Algo lo impulsaba a hacer sus fechorías. — ¿Conoces a Yuno Gasai? — de nuevo disparó con otra pregunta certera.
El viento tan gélido como siempre sopla y hace flamear los cabellos de Jellal. Un silencio coronó esa tensión que había entre los dos. Se notaba que incluso esta clase de rivalidades acérrimas todavía seguían vigentes aun en otros mundos. — Ataca, Erik. ¿Qué esperas? — ponte su puño al frente, y lo provoca para tantear ese terreno. Sería una batalla peligrosa.
Última edición por Jellal Fernandes el Dom Nov 25, 2018 5:31 pm, editado 1 vez
Jellal Fernandes
Re: Batalla en el acantilado (Erik)
Sus manos estaban escondidas en los bolsillos de su traje mientras que veia fijamente a aquel viejo conocido, una leve risa escapo de sus labios por dos razones, la primera fue el intento de provocarlo que habia hecho el peliazul y la segunda fue su "chiste" de las serpientes.
- De verdad sigues siendo una molestia - dijo en el tipico tono con el que siempre habla seco e indiferente, sabia que no podia subestimar a su enemigo despues de todo ya habia tenido peleas antes con aquel peliazul.
Saco lentamente sus manos parandose recto, levanto lentamente su mano derecha apuntandola y un sello magico aparecio delante de la misma - Este terreno es peligroso.....por eso piensas en alejarme de el - sonrie de costado pues aquel rival olvido que tambien podia llegar a escuchar sus pensamientos, sin pensarlo varias esferas de veneno hacia el apuntadas a sus piernas.
- De verdad sigues siendo una molestia - dijo en el tipico tono con el que siempre habla seco e indiferente, sabia que no podia subestimar a su enemigo despues de todo ya habia tenido peleas antes con aquel peliazul.
Saco lentamente sus manos parandose recto, levanto lentamente su mano derecha apuntandola y un sello magico aparecio delante de la misma - Este terreno es peligroso.....por eso piensas en alejarme de el - sonrie de costado pues aquel rival olvido que tambien podia llegar a escuchar sus pensamientos, sin pensarlo varias esferas de veneno hacia el apuntadas a sus piernas.
Kai Keller
Re: Batalla en el acantilado (Erik)
Notó de inmediato las funestas intenciones del contrario. Su risa sardónica hizo molestar mucho más al peliazul. Efectivamente, estaba ante la presencia de un prófugo de la justicia. Aunque ciertamente también tenía sus similitudes, pues para Jellal, su venenoso contrincante no era ni más ni mejor que él mismo. Así entonces, el tóxico mago hizo aparecer unos sellos. Peligro. Los poderes iban a las piernas de Jellal, y una de esas ráfagas de veneno le rozó cerca de la pantorrilla, afectándole un poco.
Dio un salto de seis metros, y luego su cuerpo entero se cubrió de un refulgente blanco. Un blanco tan brillante que era como presenciar al mismo astro rey ante los ojos de cualquiera. — Meteor! — vociferó el mago estelar, y a una velocidad impresionante, dio un giro en círculos e impactó ambos brazos en el pecho de Erik, dándole un golpe seco.
Al terminar dicho ataque, Jellal cae de rodillas, mas se reincorpora con rapidez. El veneno en su pierna derecha estaba haciendo efecto, haciendo sus movimientos más torpes de lo usual. Demonios. Realmente, tenía que hacer algo rápido. — Vas por muy mal camino. Algún día te arrepentirás de todas tus fechorías, así como yo, — el joven Fernandes de nuevo se coloca en una posición de defensa, y espera por cualquier movimiento hostil del rival. Sí, así era todo ahora. Tenía que darle una lección por las malas.
Dio un salto de seis metros, y luego su cuerpo entero se cubrió de un refulgente blanco. Un blanco tan brillante que era como presenciar al mismo astro rey ante los ojos de cualquiera. — Meteor! — vociferó el mago estelar, y a una velocidad impresionante, dio un giro en círculos e impactó ambos brazos en el pecho de Erik, dándole un golpe seco.
Al terminar dicho ataque, Jellal cae de rodillas, mas se reincorpora con rapidez. El veneno en su pierna derecha estaba haciendo efecto, haciendo sus movimientos más torpes de lo usual. Demonios. Realmente, tenía que hacer algo rápido. — Vas por muy mal camino. Algún día te arrepentirás de todas tus fechorías, así como yo, — el joven Fernandes de nuevo se coloca en una posición de defensa, y espera por cualquier movimiento hostil del rival. Sí, así era todo ahora. Tenía que darle una lección por las malas.
Jellal Fernandes
Re: Batalla en el acantilado (Erik)
Aquel golpe en seco lo hizo retroceder varios pasos, habia sido un buen golpe por parte del peliazul pero en segundos se reincorporo, se puso en posicion de defensa mientras veia fijamente a su contrincante.
- Dime ¿Cuanto tardaste en darte cuenta el mal que hiciste en la torre del cielo? -
Le molestaba demasiado el escuchar que lo comparaba con el, sus manos soltaron un leve humo venenoso que no se extendio, luego de eso creo un gran sello magico del cual salieron varios latigos de veneno los cuales comenzaron a atacar al peliazul.
Mientras esperaba a que su rival lo ataque o esquive se quedo pensando en aquellos recuerdos que tenia de su niñez, eso provoco que su renconr y odio aumentaran en el momento, eso afecto al ataque haciendo que sean mas violentos e impulsivos.
- Dime ¿Cuanto tardaste en darte cuenta el mal que hiciste en la torre del cielo? -
Le molestaba demasiado el escuchar que lo comparaba con el, sus manos soltaron un leve humo venenoso que no se extendio, luego de eso creo un gran sello magico del cual salieron varios latigos de veneno los cuales comenzaron a atacar al peliazul.
Mientras esperaba a que su rival lo ataque o esquive se quedo pensando en aquellos recuerdos que tenia de su niñez, eso provoco que su renconr y odio aumentaran en el momento, eso afecto al ataque haciendo que sean mas violentos e impulsivos.
Kai Keller
Re: Batalla en el acantilado (Erik)
El golpe lo había logrado retroceder, sin embargo, el contrario se repuso con una gran velocidad. Sí, había pasado por alto el hecho de que su contrincante era un dragon slayer, y por lo tanto, poseedor de un terrible y arcano poder. Le preguntó por la "Torre del Cielo", y es que no estaba muy seguro de lo que estaba hablando. De seguro debe ser una de sus tretas para confundir y sacar a quicio al pobre guerrero de cabellos azules, no obstante...
Sus recuerdos eran nebulosos, y al parecer, las palabras de Erik concordaban con las imágenes fragmentadas que tenía en su cabeza. — No tienes por qué sacar eso. Erza ya me contó hace mucho, y estoy haciendo lo posible para la redención... — y se distrajo. Unos extraños poderes de una coloración turbia impactaron las cuatro extremidades de Jellal, el cual cayó boca abajo. ¿Le había fallado a Erza? Pero qué clase de maldición es... perder la memoria y no recordar ningún delito cometido.
Su cuerpo temblaba de dolor. El veneno inoculado le provocaba ligeros calambres en brazos y piernas. Apoyó su rodilla en el piso, y se reincorporó lentamente, pero su vista estaba borrosa. — No es tarde para seguir el camino del bien, Erik. Únete a mí y castiguemos a Zeref, — de nuevo cayó al suelo, y entonces un sello mágico apareció a los pies de éste. — No me hagas usar este último recurso, — señaló al tiempo que todo el lugar se llenó de "venas" fosforescentes, del mismo color del sello.
Sus recuerdos eran nebulosos, y al parecer, las palabras de Erik concordaban con las imágenes fragmentadas que tenía en su cabeza. — No tienes por qué sacar eso. Erza ya me contó hace mucho, y estoy haciendo lo posible para la redención... — y se distrajo. Unos extraños poderes de una coloración turbia impactaron las cuatro extremidades de Jellal, el cual cayó boca abajo. ¿Le había fallado a Erza? Pero qué clase de maldición es... perder la memoria y no recordar ningún delito cometido.
Su cuerpo temblaba de dolor. El veneno inoculado le provocaba ligeros calambres en brazos y piernas. Apoyó su rodilla en el piso, y se reincorporó lentamente, pero su vista estaba borrosa. — No es tarde para seguir el camino del bien, Erik. Únete a mí y castiguemos a Zeref, — de nuevo cayó al suelo, y entonces un sello mágico apareció a los pies de éste. — No me hagas usar este último recurso, — señaló al tiempo que todo el lugar se llenó de "venas" fosforescentes, del mismo color del sello.
Jellal Fernandes
Re: Batalla en el acantilado (Erik)
Dio pasos lentos hacia donde el peliazul se encontraba arrodillado, su mirada fria se quedo fija en su contrincante, un sello magico aparecio en su mano al momento que le apu yo a la cabeza.
- ¿Realmente no recuerdas nada? De como "Liberaste" a la gente de la torre y luego tu tomaste el control del lugar formando nuevamente una esclavitud -
Una bola de veneno se formo en su mano para terminar con su contrincante de una ves pero aquel nombre que pronuncio lo detuvo.
- ¿Crees que somos contrincantes para el? Si quisiera ya nos habria matado a todos - el dragon slayer se quedo atento a los sonidos de alrededor de donde estaba, escuchaba los pasos de una tercera persona y la duda que crecio en el era si quien se acercaba seria aliado o enemigo.
- ¿Realmente no recuerdas nada? De como "Liberaste" a la gente de la torre y luego tu tomaste el control del lugar formando nuevamente una esclavitud -
Una bola de veneno se formo en su mano para terminar con su contrincante de una ves pero aquel nombre que pronuncio lo detuvo.
- ¿Crees que somos contrincantes para el? Si quisiera ya nos habria matado a todos - el dragon slayer se quedo atento a los sonidos de alrededor de donde estaba, escuchaba los pasos de una tercera persona y la duda que crecio en el era si quien se acercaba seria aliado o enemigo.
Kai Keller
Re: Batalla en el acantilado (Erik)
Había salido esa noche para dar una vuelta, cuando vio a Jellal por los alrededores, ya era algo tarde, con curiosidad lo siguió sin que este se diera cuenta, de pronto, a lo lejos presencio un rostro muy familiar, que casualmente era Erik.
« Aaah, es Erik-sama~ ¿Qué hace aquí? » dijo en sus pensamientos, sonrojándose al instante, era como si dos corazones se formaran en sus ojos cada que veía al pelirrojo, se detuvo a observarlo detrás de un árbol, imaginaba situaciones graciosas, románticas y una que otra pervertida con el joven de Merak. Mientras tanto, había perdido de vista a Jellal, quien fue hacia un acantilado de rocas, seguido después por Erik, ambos desaparecieron entre la oscuridad.
— ¿Eh? Juvia estaba disfrutando mucho la vista~ — susurró decepcionada. Recordó la perfecta postura de su amado a lo lejos, su cabello, su mirada, nuevamente empezó a imaginar cosas, sus cómicas fantasías se disiparon cuando volvió a la realidad. — ¡Oh! ¿Erik-sama no notó a Juvia? — aquello le pareció extraño, normalmente el pelirrojo estaba atento a su alrededor, esta vez no. ¿Y por qué seguiría a Jellal? — Oh no… será que… —
Un estrepitoso sonido se escuchó de repente en lo más alto del acantilado, llamando la atención de la peliazul que se dispuso a correr hacia donde provenía el ruido.
« Son ellos…» dijo en sus pensamientos, preocupándose por lo que estaría a punto de ver. Subió con dificultad entre el terreno, otro ataque había sido emitido, estaban peleando, no había duda alguna. Al llegar se detuvo en seco cuando observó al peliazul arrodillado en el suelo y a Erik acercándose a su contrincante. No había presenciado toda la batalla, pero de algún modo tenía que parar eso.
— ¡¡Erik-sama!! ¡¡Jellal!! No tienen que hacer esto, deténganse. ¡Erik-sama! Por favor — dijo en voz alta al ver al pelirrojo acercarse a Jellal. Avanzó a paso veloz hacia los dos hombres.
« Aaah, es Erik-sama~ ¿Qué hace aquí? » dijo en sus pensamientos, sonrojándose al instante, era como si dos corazones se formaran en sus ojos cada que veía al pelirrojo, se detuvo a observarlo detrás de un árbol, imaginaba situaciones graciosas, románticas y una que otra pervertida con el joven de Merak. Mientras tanto, había perdido de vista a Jellal, quien fue hacia un acantilado de rocas, seguido después por Erik, ambos desaparecieron entre la oscuridad.
— ¿Eh? Juvia estaba disfrutando mucho la vista~ — susurró decepcionada. Recordó la perfecta postura de su amado a lo lejos, su cabello, su mirada, nuevamente empezó a imaginar cosas, sus cómicas fantasías se disiparon cuando volvió a la realidad. — ¡Oh! ¿Erik-sama no notó a Juvia? — aquello le pareció extraño, normalmente el pelirrojo estaba atento a su alrededor, esta vez no. ¿Y por qué seguiría a Jellal? — Oh no… será que… —
Un estrepitoso sonido se escuchó de repente en lo más alto del acantilado, llamando la atención de la peliazul que se dispuso a correr hacia donde provenía el ruido.
« Son ellos…» dijo en sus pensamientos, preocupándose por lo que estaría a punto de ver. Subió con dificultad entre el terreno, otro ataque había sido emitido, estaban peleando, no había duda alguna. Al llegar se detuvo en seco cuando observó al peliazul arrodillado en el suelo y a Erik acercándose a su contrincante. No había presenciado toda la batalla, pero de algún modo tenía que parar eso.
— ¡¡Erik-sama!! ¡¡Jellal!! No tienen que hacer esto, deténganse. ¡Erik-sama! Por favor — dijo en voz alta al ver al pelirrojo acercarse a Jellal. Avanzó a paso veloz hacia los dos hombres.
Juvia Lockser Patsy
Re: Batalla en el acantilado (Erik)
Sus pensamientos estaban confusos, no veía, no oía ni pensaba con claridad. Solo tenía en su mente un solo objetivo: darle una lección a Erik que jamás olvidaría. La ira se apoderó de su ser. El suelo a sus pies se resquebrajó por la energía oscura que sacó Jellal de su ser, una que parecía haberse quedado atrás cuando tenía el alias de "Siegrain".
Unos "rayos oscuros" comenzaron a orbitarlo. No escuchaba nada, solo la distante voz de una mujer, y el terrible poder de Erik que se acercaba poco a poco. A una velocidad impresionante, dos cometas salieron de sus manos. Un ruido ensordecedor explotó en el aire, mientras esos misiles mágicos se dirigían hacia esas dos personas.
La primera hacia Erik... pero falló...
La segunda hacia... ¿Quién era esa mujer?
¿Juvia? ¡No! ¡No podía ser! ¡Era una batalla segura y alejada de todos! El rayo impactó en el abdomen de la maga de agua elevándola a aproximadamente a 10 metros en al aire. El estruendo se escuchó fatal, como si se desgarrara un músculo o se hubiera quebrado un hueso. Jellal, recuperando la cordura, notó que el impacto había roto su calzado exponiendo los pies de Juvia, los cuales estaban ensangrentados y con quemaduras.
El mago cayó de rodillas, impactado y boquiabierto, tratando de procesar qué es lo que estaba pasando. No podía creerlo, no quería creerlo que acaba de herir a alguien de Fairy Tail. Esta pesadilla se estaba volviendo cada vez más indigesta.
Unos "rayos oscuros" comenzaron a orbitarlo. No escuchaba nada, solo la distante voz de una mujer, y el terrible poder de Erik que se acercaba poco a poco. A una velocidad impresionante, dos cometas salieron de sus manos. Un ruido ensordecedor explotó en el aire, mientras esos misiles mágicos se dirigían hacia esas dos personas.
La primera hacia Erik... pero falló...
La segunda hacia... ¿Quién era esa mujer?
¿Juvia? ¡No! ¡No podía ser! ¡Era una batalla segura y alejada de todos! El rayo impactó en el abdomen de la maga de agua elevándola a aproximadamente a 10 metros en al aire. El estruendo se escuchó fatal, como si se desgarrara un músculo o se hubiera quebrado un hueso. Jellal, recuperando la cordura, notó que el impacto había roto su calzado exponiendo los pies de Juvia, los cuales estaban ensangrentados y con quemaduras.
El mago cayó de rodillas, impactado y boquiabierto, tratando de procesar qué es lo que estaba pasando. No podía creerlo, no quería creerlo que acaba de herir a alguien de Fairy Tail. Esta pesadilla se estaba volviendo cada vez más indigesta.
Jellal Fernandes
Re: Batalla en el acantilado (Erik)
Se detuvo al escuchar la voz de la peliazul lo cual hizo que se girara a verla algo sorprendido por su repentina llegada y que no la haya escuchado pero aquel estruendo proviniente de donde el peliazul estaba habia tomado su atencion rapidmente.
Aquellos rayos lo habian tomado por sorpresa pero al verlo fallar no se inmuto, el problema fue cuando vio que impactaron en la maga de agua, rapidamente creo una mano con el veneno la cual solidifico tomandola para hacer mas suave la caida, su mirada estaba totalmente llena de ira al ver las heridas en los pies de la chica.
Las escamas se estaban empezando a hacer presentes en sus brazos y cuello, varios latigos de veneno amarraron los brazos y piernas del peliazul estrellandolo contra el suelo dejandolo totalmente inmovil.
Se acerco corriendo a aquella chica con una gran preocupacion en el, estaba preguntandose por que sentia eso por ella pero no era momento para dudar, se arrodillo a su lado acomodandola en los brazos esperando a que abra sus ojos mientras que sintio la suave respiracion de ella cosa que habia sacado un poco de su ¿miedo? a que no solo este herida.
- J-juvia....¿puedes oirme? -
Aquellos rayos lo habian tomado por sorpresa pero al verlo fallar no se inmuto, el problema fue cuando vio que impactaron en la maga de agua, rapidamente creo una mano con el veneno la cual solidifico tomandola para hacer mas suave la caida, su mirada estaba totalmente llena de ira al ver las heridas en los pies de la chica.
Las escamas se estaban empezando a hacer presentes en sus brazos y cuello, varios latigos de veneno amarraron los brazos y piernas del peliazul estrellandolo contra el suelo dejandolo totalmente inmovil.
Se acerco corriendo a aquella chica con una gran preocupacion en el, estaba preguntandose por que sentia eso por ella pero no era momento para dudar, se arrodillo a su lado acomodandola en los brazos esperando a que abra sus ojos mientras que sintio la suave respiracion de ella cosa que habia sacado un poco de su ¿miedo? a que no solo este herida.
- J-juvia....¿puedes oirme? -
Kai Keller
Re: Batalla en el acantilado (Erik)
Uno de los hombres se había dado cuenta de la presencia de Juvia, quien ahora estaba en medio de la batalla intentando detenerlos, el pelirrojo quedó sorprendido al ver a la mujer de cabello azul, pero la atención que había puesto en ella fue puesta rápidamente en el hombre con el que combatía, cuando unos rayos fueron lanzados hacia él, fácilmente los evadió.
— ¡¡¡JELLAL DETENTE!!! —le gritó al peliazul.
Sin embargo, la mujer de agua no corrió con la misma suerte que el pelirrojo, el ataque de Jellal impactó sobre su abdomen elevándola muy alto, su calzado fue quemado por los rayos al igual que sus pies, de ellos brotaba una gran cantidad de sangre. Chilló en voz alta emitiendo un grito de dolor estruendoso, pocos segundos después, casi al instante quedó inconsciente, caía a gran velocidad pero fue atrapada a tiempo antes de impactar contra el suelo por una mano de veneno solidificado.
Una vez que quedó inconsciente en el suelo escuchó una voz masculina, poco a poco iba reaccionando con dificultad y leves quejidos. Abrió un poco sus ojos y vio al pelirrojo que parecía preocupado, el cuerpo de Juvia temblaba, ahora cualquier movimiento era doloroso, con gran esfuerzo levantó su tembloroso brazo y llevó su mano hacia el rostro de Erik, poniéndola sobre la mejilla del mismo, en la cual dejó una caricia mientras formaba una ligera sonrisa.
— J-Juvia sólo quería verlo… A Juvia no le gusta que Erik-sama guarde rencor en su corazón...— susurró, manteniendo aquella sonrisa mientras sus ojos veían fijamente a Erik, para después quedar inconsciente, su mano se deslizaba suavemente por el rostro del hombre hasta caer en el suelo.
— ¡¡¡JELLAL DETENTE!!! —le gritó al peliazul.
Sin embargo, la mujer de agua no corrió con la misma suerte que el pelirrojo, el ataque de Jellal impactó sobre su abdomen elevándola muy alto, su calzado fue quemado por los rayos al igual que sus pies, de ellos brotaba una gran cantidad de sangre. Chilló en voz alta emitiendo un grito de dolor estruendoso, pocos segundos después, casi al instante quedó inconsciente, caía a gran velocidad pero fue atrapada a tiempo antes de impactar contra el suelo por una mano de veneno solidificado.
Una vez que quedó inconsciente en el suelo escuchó una voz masculina, poco a poco iba reaccionando con dificultad y leves quejidos. Abrió un poco sus ojos y vio al pelirrojo que parecía preocupado, el cuerpo de Juvia temblaba, ahora cualquier movimiento era doloroso, con gran esfuerzo levantó su tembloroso brazo y llevó su mano hacia el rostro de Erik, poniéndola sobre la mejilla del mismo, en la cual dejó una caricia mientras formaba una ligera sonrisa.
— J-Juvia sólo quería verlo… A Juvia no le gusta que Erik-sama guarde rencor en su corazón...— susurró, manteniendo aquella sonrisa mientras sus ojos veían fijamente a Erik, para después quedar inconsciente, su mano se deslizaba suavemente por el rostro del hombre hasta caer en el suelo.
Juvia Lockser Patsy
Re: Batalla en el acantilado (Erik)
Aquellas noches recurrentes en que por mayor parte el vampiro estuviera ocupando su tiempo con investigaciones que hacía por mero gusto sumaban una semana entera. En especial, navegara por sitios restrictos y de orden mayor en los que el acceso era muy laberíntico, pero acabara logrando avanzar hasta donde encontrara secretos de su interés. Tales secretos lo dirigían al mayor y más denso bosque de suicidios del país. Según se relataba en una de las miles de páginas, había una leyenda de su interés y casi no difundida en aquel lugar.
Algunas horas después, se encontraba en el preciso lugar en el medio de la noche decisiva, cuando su atención fue llamada de inmediato al pisar en el ambiente funesto, pero nada relativo a lo que buscaba; sino a las destacadas luces en movimiento que fácilmente eran perceptibles desde lejos, como si estuviera sucediendo un confronto más adelante, y era justamente eso. Vio desde la distancia a tres individuos, y parecía reconocer al menos dos de ellos.
De pronto, escuchó una suave señal en su aparato móvil de Merak. Al sacarlo, constaban dos llamadas perdidas de Erik, un integrante del internado que recientemente había desaparecido del mapa y casi todos habían dado como muerto.
—¿Entonces sigue vivo? Vaya, que tipo tan persistente. Jajaja... Espera, aquel es...
La coincidencia fue ver que justo él era uno de los que estaban luchando allí adelante, ahora intentando cuidar a una chica, y contra nadie menos que uno de los reconocidos enemigos del vampiro: Jellal, y estaba derrumbado al suelo amarrado por líneas color veneno. La escena no era nada de lo que pensaba encontrar en un lugar como ese, mas lo único que tenía en mente ahora era irrumpir en aquel divertido confronto y sentir la sensación más cercana a la que ya no le restaba casi ni un destello desde que dejara de ser humano, la emoción.
No hesitó en correr como un predador hacia la zona de batalla, decidido a entrometerse en esta. Su ligero desplazo y salto lo llevó a aterrizar justo del lado izquierdo del peliazul acostado, de una manera tan hábil que un luchador novato o distraído ni habría notado la presencia del vampiro, pero posiblemente ese no sería el caso de Jellal.
—Erik, ¿Acaso
Sin terminar su pronunciación, ni esperar cualquier reacción de su enemigo, levantó la pierna derecha para pisarle fuertemente la cabeza a Jellal, de modo que provocó que se hundiera contra el suelo más de lo que ya estaba y se le resquebrajara el cráneo debido a la fuerza con que lo pisara.
—te metes en problemas con este legaciano tú también?
Le preguntó al hombre cobra, sonriendo tan naturalmente como siempre.
—¿Necesitas una mano?
Ofreció al final, basándose en las llamadas que recibiera de aquel, aunque posiblemente no fueran intencionales.
Algunas horas después, se encontraba en el preciso lugar en el medio de la noche decisiva, cuando su atención fue llamada de inmediato al pisar en el ambiente funesto, pero nada relativo a lo que buscaba; sino a las destacadas luces en movimiento que fácilmente eran perceptibles desde lejos, como si estuviera sucediendo un confronto más adelante, y era justamente eso. Vio desde la distancia a tres individuos, y parecía reconocer al menos dos de ellos.
De pronto, escuchó una suave señal en su aparato móvil de Merak. Al sacarlo, constaban dos llamadas perdidas de Erik, un integrante del internado que recientemente había desaparecido del mapa y casi todos habían dado como muerto.
—¿Entonces sigue vivo? Vaya, que tipo tan persistente. Jajaja... Espera, aquel es...
La coincidencia fue ver que justo él era uno de los que estaban luchando allí adelante, ahora intentando cuidar a una chica, y contra nadie menos que uno de los reconocidos enemigos del vampiro: Jellal, y estaba derrumbado al suelo amarrado por líneas color veneno. La escena no era nada de lo que pensaba encontrar en un lugar como ese, mas lo único que tenía en mente ahora era irrumpir en aquel divertido confronto y sentir la sensación más cercana a la que ya no le restaba casi ni un destello desde que dejara de ser humano, la emoción.
No hesitó en correr como un predador hacia la zona de batalla, decidido a entrometerse en esta. Su ligero desplazo y salto lo llevó a aterrizar justo del lado izquierdo del peliazul acostado, de una manera tan hábil que un luchador novato o distraído ni habría notado la presencia del vampiro, pero posiblemente ese no sería el caso de Jellal.
—Erik, ¿Acaso
Sin terminar su pronunciación, ni esperar cualquier reacción de su enemigo, levantó la pierna derecha para pisarle fuertemente la cabeza a Jellal, de modo que provocó que se hundiera contra el suelo más de lo que ya estaba y se le resquebrajara el cráneo debido a la fuerza con que lo pisara.
—te metes en problemas con este legaciano tú también?
Le preguntó al hombre cobra, sonriendo tan naturalmente como siempre.
—¿Necesitas una mano?
Ofreció al final, basándose en las llamadas que recibiera de aquel, aunque posiblemente no fueran intencionales.
Lacus Welt
Re: Batalla en el acantilado (Erik)
Todo se le vino a negro. Sin sonidos, sin visión, sin pensamientos ni nada. Jellal perdió el conocimiento y quedó mudo. El vampiro metía una enorme presión que incluso rompía el suelo. La sangre se derramaba por la tierra, una sangre de un rojo con un matiz muy color burdeos. Extendió su mano percutida y temblorosa, llena de espasmos hacia la pareja. Escuchó con atención las palabras de ellos. ¿Por qué...?
Pero pese a la horrible enemistad que tenía con Erik. Pese a que ambos se odiaban. De alguna u otra forma, seguía creyendo en él. Seguía creyendo que todos podemos ser redimidos, y que el amor a los nuestros era lo que nos hacía tomar el buen camino. — Erik... — musitó con trepidancia en su voz, — Lle... va... a Juvia... a la enfermería de Leg... — y su cabeza se hundió más, provocando un sonido de fractura en el suelo.
— No dejes que... el odio... te gane... así nunca serás libre, — frase que le había dicho cuando Jellal intentó reclutarlo para su gremio: Crime Sorcière. Jellal ha cometido muchas barbaridades, pero era un hombre que trabajaba por enmendar sus errores.
Entonces, el cuerpo de Jellal se ilumina de un azul muy brillante, al igual que los pies y rodillas de Juvia. Estaba transfiriendo de su energía y salud, pese a estar casi inconsciente.
Pero pese a la horrible enemistad que tenía con Erik. Pese a que ambos se odiaban. De alguna u otra forma, seguía creyendo en él. Seguía creyendo que todos podemos ser redimidos, y que el amor a los nuestros era lo que nos hacía tomar el buen camino. — Erik... — musitó con trepidancia en su voz, — Lle... va... a Juvia... a la enfermería de Leg... — y su cabeza se hundió más, provocando un sonido de fractura en el suelo.
— No dejes que... el odio... te gane... así nunca serás libre, — frase que le había dicho cuando Jellal intentó reclutarlo para su gremio: Crime Sorcière. Jellal ha cometido muchas barbaridades, pero era un hombre que trabajaba por enmendar sus errores.
Entonces, el cuerpo de Jellal se ilumina de un azul muy brillante, al igual que los pies y rodillas de Juvia. Estaba transfiriendo de su energía y salud, pese a estar casi inconsciente.
Jellal Fernandes
Re: Batalla en el acantilado (Erik)
Levanto a la peliazul en sus brazos su rostro no se veia por la posicion cabizbaja que tenia su cabeza, luego de alejarse unos metros del lugar recosto a la palida chica en el suelo, durante meses habia observado que podia usar su veneno para otras cosas aparte de paralizar y robar magia, esta vez lo uso para darle de su magia a la contraria.
Luego de aquello se levanto dejandola descansar en aquel lugar a Juvia, dio lentos pasos hacia aquellos dos, esta vez trnia su rostro levantado el cual estaba cubierto de escamas en la zona de su frente lo que daba a entender que su poder de dragon estaba "activado" se detuvo a una corta distancia con una expresion fria e indiferente pero esta aparte de eso podia notarse una furia.
- Lacus.....he escuchado que usaste a aquella maga para tu....¿diversion? -
Decir aquellas palabras solo aumentaba su colera no iba a hacer caso a las palabras de Jellal, el ya era libre no como antes que rstaba encadenado a su pasado, esta vez no era asi.
El veneno comenzo a desprenderse de todo su cuerpo para luego de un movimiento agil y rapido como una serpiente se encontraba junto al pelimorado, dio un movimiento rapido con su puño golpeandolo en las costillas alejandolo de el peliazul para luego agacharse tomando los cabellos de este y levantando su cabeza.
- Esta vez.....no hay nadie para detenerme -
Aun con los pelos azulados en su mano se levanto haciendo lo mismo con el contrario para luego tirarlo lejos del borde, ya no estaba pensando claramente ahora solo queria devolver el dolor que sentia en ese momento, se alejo de la gran caida para observar a ambos, no le importaba si se peleaban entre ellos o hacian equipo contra el, de todas formas su unico objetivo era acabarlos a ambos.
Luego de aquello se levanto dejandola descansar en aquel lugar a Juvia, dio lentos pasos hacia aquellos dos, esta vez trnia su rostro levantado el cual estaba cubierto de escamas en la zona de su frente lo que daba a entender que su poder de dragon estaba "activado" se detuvo a una corta distancia con una expresion fria e indiferente pero esta aparte de eso podia notarse una furia.
- Lacus.....he escuchado que usaste a aquella maga para tu....¿diversion? -
Decir aquellas palabras solo aumentaba su colera no iba a hacer caso a las palabras de Jellal, el ya era libre no como antes que rstaba encadenado a su pasado, esta vez no era asi.
El veneno comenzo a desprenderse de todo su cuerpo para luego de un movimiento agil y rapido como una serpiente se encontraba junto al pelimorado, dio un movimiento rapido con su puño golpeandolo en las costillas alejandolo de el peliazul para luego agacharse tomando los cabellos de este y levantando su cabeza.
- Esta vez.....no hay nadie para detenerme -
Aun con los pelos azulados en su mano se levanto haciendo lo mismo con el contrario para luego tirarlo lejos del borde, ya no estaba pensando claramente ahora solo queria devolver el dolor que sentia en ese momento, se alejo de la gran caida para observar a ambos, no le importaba si se peleaban entre ellos o hacian equipo contra el, de todas formas su unico objetivo era acabarlos a ambos.
Kai Keller
Página 1 de 2. • 1, 2
Temas similares
» Reencuentro en el acantilado (Natsu)
» Erik (Estudiante)
» Esto no es un juego (Erik)
» Confusión de sentimientos. (Con Erik)
» El inicio de una batalla
» Erik (Estudiante)
» Esto no es un juego (Erik)
» Confusión de sentimientos. (Con Erik)
» El inicio de una batalla
~ +ACADEMIA LEGACY+ Foro de rol literario ~ :: Isla Rokkenjima :: Islas Aledañas a Rokkenjima :: Roca de los Suicidios
Página 1 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Ayer a las 3:38 pm por Add
» Cruzando a territorio enemigo (Byprox, Giyu, Mitsuri)
Sáb Nov 09, 2024 11:09 pm por Shinobu Kocho
» Una acción inesperada (Artemisa, Lancer, Jeanne, Sung)
Sáb Nov 09, 2024 9:22 pm por Jeanne Alter
» Oculto (Lisa Minci)
Lun Nov 04, 2024 8:26 pm por Lisa Minci
» En la cancha de básquetbol (Clase B: Teyvat Guild)
Jue Oct 31, 2024 9:33 pm por Anton
» Academia Legacy: La Guerra del Medallón
Vie Oct 25, 2024 9:36 pm por Jellal Fernandes
» Historia de Legacy (Parte VI)
Vie Oct 25, 2024 6:53 pm por Jellal Fernandes
» The First Folio [ Libre! ]
Mar Oct 22, 2024 1:19 am por Sung Jin-woo
» Alto al fuego (Shinobu, Douma)
Vie Oct 18, 2024 9:25 pm por Douma
» El portal hacia Japón (Natsu, Erza, Selene, Ignia)
Jue Oct 17, 2024 5:30 pm por Cuentacuentos
» La propuesta de Diluc
Mar Oct 15, 2024 8:43 pm por Kanao Tsuyuri
» Un encuentro inesperado... (Rena, Luciela)
Miér Oct 09, 2024 1:35 am por Add