Contemplando el atardecer (Ochako)

El sol del atardecer, con un firmamento anaranjado variando a tonalidades rosadas. algunos rayos dorados traspasaban los cristales de la oficina de Jellal, dejando parches de luz sobre su escritorio. Se veía completamente como una oficina normal. Solo había unos cuadros, libros viejos y un pequeño bonsai en el escritorio. Eran aproximadamente las seis de la tarde. Las clases ya habían terminado, y le pidió a su alumna Ochako que le ayudara a mover unas cajas de libros en su oficina.

— Estos serían los últimos, — tomó la caja y la reposó sobre un mueble para luego colocar su mano sobre la cabeza de la castaña y agradecerle. Ella siempre había sido una alumna muy servicial. No dudaba en pedirle cualquier cosa, pues como buena alumna siempre estaría allí. — Te invito a un jugo, — comentó el peliazul a medida que cerró la puerta con llave.

Ambos se dirigieron a por un pasillo que daba con los jardines. En el medio: dos máquinas expendedoras. El joven profesor presionó dos veces un botón y salieron dos botellas de jugo. — ¿Prefieres de manzana o naranja? — luego, abrió su propia botella, y comenzó a beber mientras veía el horizonte.

La Academia Legacy se situaba en una isla a un kilómetro de Yokohama. En el lugar en donde ellos estaban había una vista directa a la playa. Se podía apreciar con total claridad las olas del mar y también los graznidos de las gaviotas. — Supongo que debes extrañar a Izuku, — comentó rascando suavemente el hombro de la contraria. Una señal de respeto y estima entre profesor y alumna.